Escudo de la ciudad

Escudo de la ciudad
El escudo de Rosario fue diseñado por Eudosro Carrasco, autor junto a su hijo Gabriel, de los Anales" de la ciudad. La ordenanza municipal lleva fecha de 4 de mayo de 1862

MONUMENTO A BELGRANO

MONUMENTO A BELGRANO
Inagurado el 27 de Febrero de 2020 - en la Zona del Monumento

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martes, 30 de septiembre de 2014

JOSE DE NITO



Por Daniel Cozzi


José De Nito nació en la ciudad de Rosario el 12 de noviembre 
de 1887 y falleció en esta misma ciudad el 26 de agosto de 1945.
Hijo de inmigrantes italianos amantes de la música, aún niño inició sus estu­dios musicales en nuestra ciudad, con el maestro José Caiano. Sus padres, concientes de que la ma­yor aspiración que tenían los músicos argentinos de la época era completar sus estudios musicales en Europa, ya sea en algún Conservatorio destacado o directamente como discípulo de un maestro internacionalmente recono­cido, no dudaron en hacer el esfuerzo necesario para que José y su hermano Humberto pudieran concretar ese an­helo.
Así, en 1901, con sólo 14 años de edad, se trasladó a Italia donde ingresó en el Conservatorio de Música de San Pietro a Maiella de Ñapóles donde estudió piano, composición e instrumentación con Giuseppe Martucci, Pablo Serrao, Camilo de Nardis y Alejandro Longo. En 1902 ganó el Concurso Real, beca de estudio que debió rechazar, ya que para acceder a ella, las disposiciones reglamentarias de la institución le exi­gían obtener la ciudadanía italiana y abandonar la argentina, optando por mantener su ciudadanía de origen. En 1904 ganó el puesto de Maestrito aiutante de teoría y solfeo del profesor César Bernardo Bellini, y en 1905 fue Maestrino della classe di pianoforte del profesor Alejandro Longo. En 1907, la Unión Artística Napolita­na le nombró presidente de la sección lírico dramática y en 1908 obtuvo el puesto de Maestrin de Composición y Director de Orquesta en las clases de los profesores Camilo de Nardis y José Martucci.
Un año más tarde obtuvo por concurso la presidencia y la dirección técnica de la institución artístico-musical "Chorus", cargo que detentó hasta su regre­so a la Argentina.
En 1909, ya diplomado volvió a Rosa­rio. Inicialmente se desempeñó como profesor de piano y composición en el Conservatorio Romano, y a partir de 1912 como profesor de composición en el Conservatorio Martinoli. En 1914 fundó el Conservatorio de Música "Beethoven", cuya dirección ejerció en forma alternada con su hermano Humberto.
Actuó numerosas veces con notable éxito en los dos teatros más importan­tes del Rosario de entonces: "El Colón" y "La ópera".
En 1920 la Asociación "El Círculo" le otorgó una medalla de oro por su asi­dua y desinteresada colaboración con la institución, distinción que le es comu­nicada mediante una nota firmada por el presidente de la referida institución, Dr. Rubén Vila Ortiz: "Me es grato co­municarle que la C.D de "El Círculo" en su sesión del 10 del corriente, resol­vió hacer llegar a Ud. por mi interme­dio los sentimientos de su gratitud por los desinteresados y amables servicios que en diversas ocasiones ha prestado Ud. a nuestra institución. Autorizada también esta presidencia para demos­trarle estos sentimientos en la manera más apropiada, me permito adjuntarle la presente medalla de oro. que consti­tuirá para Ud. un recuerdo perenne de la manera como aprecia ~E1 Círculo" su generosa actitud"*.
En 1921 regresa a Italia con la inten­ción de tomarse un descanso de seis meses, que se convirtió en una estadía de siete años. En la tierra de sus ances­tros se dedicó a la dirección orquestal, actuando en distintos teatros de Italia entre los cuales cabe destacar el Costanzi de Roma (hoy Teatro Real de la Ópera) del cual fue director. Poco tiem­po después se radicó en Alemania con el objeto de perfeccionar sus estudios pianísticos, realizando en el año 1923 una gira de conciertos por las principa­les ciudades de Alemania e Italia a raíz de la cual mereció elogios de la crítica y del público de ambos países
En 1924, el cónsul argentino en Mu­nich envió al Ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Dr. Angel Gallardo, la siguiente nota referida a un concierto ofrecido por el maestro De Nito: "Señor Ministro. Tengo el honor de dirigirme a V. E, para comu­nicarle que el compositor argentino José De Nito, del Rosario de Santa Fe y director del Conservatorio "Bee­thoven", ha dado ante una sala llena un concierto de piano auspiciado por esta oficina consular. El interesante programa estaba compuesto por: Pre­ludio y Fuga y una Sonata de Longo; Una Sonata del concertista mismo y el Carnaval de Schumann. Asistieron al concierto entre otros como represen­tantes del Gobierno Bávaro, el señor Ministro de Instrucción Pública, Dr. Matt, algunos de los representantes del servicio consular extranjero y los argentinos residentes en ésta. Gustó mucho al público por su originalidad y excelente ejecución la sonata del pro­fesor De Nito, quien fue intensamente aplaudido. También gustó la técnica de ejecución del Carnaval de Schumann" [...] Firma J.J.Laub.
En vísperas de la realización de una gira por los Estados Unidos de Nortea­mérica, se vio obligado por razones de salud a abandonar su carrera de con­certista, regresando a Rosario en 1928 para retomar su actividad docente. Si bien se decía que era soltero, un amigo muy cercano al maestro, que fue profesor de su conservatorio, y lo acompañó en los últimos minutos de su vida, me hizo saber que José De Nito le refirió que se había casado en Italia y tenía una hija natural de ese matrimo­nio, situación esta que mantuvo oculta durante toda su vida, salvo para un cír­culo muy íntimo de amistades. En dos ocasiones -1935 y 1937- se pre­sentó a concurso para ingresar como catedrático de piano en el "Conser­vatorio Nacional de Música y Decla­mación" de Buenos Aires. En ambas oportunidades el fallo del jurado le fue adverso. Los concursos, seriamente sospechados de parcialidad llevaron al maestro Víctor de Rubertis a asumir la defensa pública de De Nito en su revis­ta "La sirulante musicale" (La torpe­dera musical).
El maestro De Nito por su parte envió dos notas de reclamo dirigidas el Di­rector General de Bellas Artes y otra al Ministro de Justicia e Instrucción Pú­blica, pero a pesar de la contundencia de sus argumentos la situación no sólo no fue revertida sino que el ubicado tercero en el fallo del Jurado -De Nito estaba en el segundo lugar- consiguió ingresar a una cátedra.
En el N° 17 de "Gente de Prensa" se publicó una nota señalando la arbitra­riedad, cuyo texto transcribo a conti­nuación: "La Dirección del Conserva­torio de música y declamación le birló una cátedra al maestro José De Nito. De nada le valió al hombre presentar los más altos diplomas en la materia, ni haber dirigido temporadas en el Cos-tanzi de Roma, grandes conciertos en Munich y ejercido el profesorado en su provincia natal, Santa Fe, durante mu­chos años. Todo esto le valió figurar en el segundo término de una terna. Pri­mero estuvo la señora extranjera Ame­lia Cock de Weingand. Por influencia de compatriotas el señor Spivack -ter­cero en esa terna- obtuvo una cátedra en dicho instituto. Y el maestro De Nito, que fue distanciado al segundo puesto, quedó en la palmera y sin labu-ro. Curiosa carrera esa donde pagaron sport el primero y el tercero, mientras el más indicado por sus méritos, fue al bombo escandalosamente."
El maestro italiano Víctor de Ruber­tis, que también había estudiado en el Conservatorio de Música de San Pietro a Maiella de Ñapóles, sentía un gran aprecio por José De Nito, a quien ade­más lo unía una gran amistad que ha­bía nacido en los años de estudiante en el Conservatorio.
Polemista mordaz, incisivo y no pocas veces ofensivo, con la mayoría de los compositores argentinos, De Rubertis jamás ahorró palabras de elogio hacia su amigo rosarino.
Como pequeña prueba de esa amis­tad, además de los párrafos trascriptos aparecidos en "La sirulante musicale", presento una copia de la dedicación manuscrita y autografiada de De Ru­bertis que se encuentra en el Libro "Domenico Zipoli" de Lauro Ayestarán, que le regalara al maestro De Nito en el año 1942.
En 1941, José y Humberto De Nito rea­lizaron un trabajo de revisión técnica de los ejercicios del libro 48 ejercicios de técnica simétrica e invertida de Juan Pichna, reescribiéndolos con sustan­ciales modificaciones, con el objeto de equipar la digitación de ambas manos al abordar el estudio de las mismas dificultades técnicas. El trabajo de los hermanos De Nito fue publicado por la Editorial Ricordi y mereció el elo­gio de pianistas relevantes como Arthur Rubinstein, Wilhelm Backhaus, Eduardo Risler y Alejandro Longo.
Transcribo a continuación el prefacio a la referida edición: [...]"Teniendo cono­cimiento de que los maestros rosarinos José y Humberto De Nito han realizado un importante y original trabajo sobre los Ejercicios del célebre pianista bo­hemio Juan Pischna (1826-1896), y que dicho trabajo ha merecido los elogios de auténticas autoridades en el mundo pianístico como Guillermo Backhaus, Alejandro Longo, Eduardo Risler y Arturo Rubinstein, cuyos juicios, se­guidos por su respectiva traducción al español, reproducimos en facsímil en las páginas sucesivas, hemos invitado a los distinguidos didactas a publicarlo en bien de la juventud estudiosa. Nos asiste el pleno convencimiento de que el presente trabajo contribuirá a re­volucionar la técnica del piano; pues como se verá más adelante, abre un campo de extraordinaria amplitud a las posibilidades y resultados prácticos del estudio" [...]
De la misma edición presento la car­ta autógrafa de Arturo Rubinstein con el juicio crítico sobre el trabajo de los hermanos De Nito.
Entre sus obras cabe mencionar una Opera inédita en un acto con argumen­to patriótico sobre la cual no hemos podido recabar mayor información; un Poema sinfónico sobre melodías po­pulares argentinas; Preludio sinfónico para orquesta que fuera estrenado por Fritz Busch; un Ave María para canto y orquesta dedicado a Monseñor An­tonio Caggiano, obispo de Rosario en sus Bodas de Plata sacerdotales y es­trenada en el Teatro Colón de Rosario el 16 de diciembre de 1937 por la Or­questa de la Sociedad Filarmónica bajo la dirección del autor y con la soprano Hilda Weihmüller como solista; un Cuarteto de cuerdas; Bocetos líricos, Tema con variaciones sobre una melo­día popular, Coral (obra de carácter di­dáctico publicada por Casa Romano de Rosario), Sonata todas para piano; Tres piezas para violín y piano (Elegía, Ro­manza y Scherzo dedicadas a Vicente Scaramuzza, Aldo Tonini y Juan José Castro respectivamente) publicada por Ricordi Americana de Buenos Aires, y varias obras para canto y piano entre las que cabe señalar, Tesoro, te adoro y Oh! Criolla morochita, esta última publicada en 1943 por la Comisión Na­cional de Cultura en el Fascículo V de la "Antología de Compositores Argen­tinos".
Acerca de las Tres piezas para violín y piano Víctor de Rubertis hizo el si­guiente comentario crítico: "El egre­gio maestro rosarino José De Nito - del cual varias veces nos hemos ocupado en esta revista, poniendo de relieve su sólida cultura musical - acaba de pu­blicar tres piezas para violín y piano: Elegía, Romanza y Scherzo. En cada trozo los hermosos elementos melódi­cos, rítmicos y armónicos se fusionan siempre con equilibrio, claridad y es­pontaneidad, formando un conjunto interesante y agradable. Los dos ins­trumentos se enlazan en una conver­sión lógica y persuasiva, y el autor los trata con la mano segura y experta del músico culto y consumado. Estamos seguros de que estas bellas páginas del maestro rosarino - dignas de figurar en el programa de los grandes violinistas - encontrarán la más amplia difusión" La Sirulante Musicale Año XI N° 42 (Agosto de 1943) página 16.
José De Nito tenía fama de ser muy enamoradizo y se le conocieron varios romances, el último de ellos fue la rela­ción que mantuvo durante largos años con la soprano Hilda Weihmüller - que luego se casaría con el foniatra Julio Somaschini -, quien al abandonarlo le provocó un fuerte shock emocional, seguido de un infarto que lo condujo en pocas horas a la muerte.
Fuente¨: Extráido de la Revista “Rosario su Historia y Región. Fascículo  Nº 77 Agosto 2009