Por Adrián Yodice
El
término Colectivo proviene de Taxi-Colectivo o Auto-Colectivo Porteño. Nace el
24 de septiembre de 1928 a raíz de la crisis económica existente en el país y
que afectó fundamentalmente a los taxímetros de Buenos Aires ante la falta de
pasajeros por sus costos. Allí el ingenio de un grupo de taxistas hizo que se
juntaran, establecieran un recorrido fijo y se prorrateara la tarifa entre
varios pasajeros. El Colectivo Porteño fijaba una tarifa mayor que los ómnibus
y tranvías con los que competía y mucho menor que la de los taxis.
De esta forma, los automóviles de alquiler
(taxímetros) podían llevar a varios pasajeros a la vez por un recorrido
establecido y cobrando una tarifa más accesible. A medida que el negocio iba
prosperando se iban modificando los autos para agregarles más asientos y darles
mayor capacidad estableciéndose una fuerte competencia con los ómnibus existentes.
El colectivo es considerado popularmente como "un invento argentino".
Sin embargo los historiadores del tema señalan que no es correcto porque
fenómenos similares fueron adoptados en diversos países con anterioridad. Se
cita así el caso del "Jitney" estadounidense que eran autos
taxímetros que en 1914 circulaban fijos en forma regular y con paradas
intermedias, permitiendo llevar varios pasajeros pagando una tarifa módica
compitiendo con los tranvías.
También se dice que existió un sistema similar en
Río de Janeiro antes de 1928 del que fuera testigo uno de los iniciadores del
taxi colectivo porteño.
Fuente:
extraído de la revista “Rosario, su
Historia.” Fascículo N• 35 de Octubre de 2005