Durante estos dos años Rosario Central
juega de local en la cancha que le alquila al Club Bolsa de Comercio, en la manzana ubicada entre las calles Ovidio
Lagos, Zeballos, 9 de julio y Callao.
Pero
para aquellos pioneros no parecía ser eso lo más importante en aquel momento,
sino la independencia: «Largo tiempo estuvo Rosario Central bajo tutela. La
empresa del ferrocarril ejercía influencia directa sobre la institución. Sus
altos empleados eran sus dirigentes. Sus asociados no podían ser otros que
obreros y empleados del F. C. Central Argentino» (16).
Por eso, «el 1o de agosto de 1925 hay una Asamblea General en el Club. La presidencia informa que en la
última reunión llevada a cabo entre altos jefes del F. C. se habló de fundar otro Club . a
base de Rosario Central, oficializado por la Empresa, pero tal vez sin cambiarle el nombre y, además, que se
sabía que para antes de fin de año la Empresa pediría a todos los clubes que ocupaban
terrenos suyos, incluso el nuestro, que se los desocuparan. Pide la palabra el
Sr. Poy y manifiesta que Rosario Central es uno de los clubes más viejos de la
ciudad, pero no ha progresado más a causa de verse siempre ligado a la Empresa, y que debe
optarse por conseguir un terreno propio, liberándose defi- nitivamente de aquella tutela, máxime
teniendo en cuenta que hace más de cinco años que se trata de oficializar
nuestro Club por parte de la
Empresa. El Sr. I. R Rota dice que cree comprender por lo
expuesto por la
Presidencia que el Club tiende a desaparecer y que, teniendo
en cuenta que gran parte de los socios más viejos se hallan presentes, mejor
sería no seguir tratando el asunto, pues considera que si se oficializara el
Club, los socios estarían subyugados a los jefes y capataces de la Empresa y de tal manera
quedarían oprimidas las ideas de los socios, que el Club antes de fusionarse
con la Empresa
debería disolverse, como lo hizo Alumni cuando creyó terminada su misión (aplausos),
se entraría a formar parte de otro Club con nuestro capital y premios y que
así quedarían en el olvido todos los triunfos conquistados. Que vería con
agrado que la C.D.
tratara de llamar a la mayor cantidad posible de socios para tratar en otra
Asamblea la cuestión.
La Presidencia manifiesta que, por no haberse recibido notificación directa de la Empresa, sería prudente
esperar un poco para tomar medidas concretas, pero que cree sumamente importante
que de inmediato se tomen medidas para conseguir un terreno para campo
deportivo del Club, que de ninguna manera se debe pensar en disolver la
institución; que teniendo el terreno, según sean las propuestas de la Empresa, se estaría en condiciones
de aceptarlas o rechazarlas. Habla otra vez el Sr. Rota y dice: que aquella es
una de las mejores iniciativas que se pueden tomar en previsión, y que la C.D. podría hacer suya la
manifestación del Sr. Presidente, que se busque un terreno, etcétera.
De inmediato se colocan avisos en los
diarios solicitando terreno para el Club. Se hace otra reunión el día 3, y allí
el Sr. Flynn informa que ha vuelto a ser invitado a otra reunión de jefes y
que, aunque no se nombró a Rosario Central, cree él que se creará otro club,
que ha de tener sede en el pueblo de Pérez y contará con todo el apoyo de la Empresa, pero ha de ser
absolutamente un club ferroviario. El 10 de octubre hay otra Asamblea y la Presidencia informa
haber recibido con fecha 7 de setiembre pp. una nota del nuevo club, llamado
'Deportivo Central Argentino', invitando a todos los socios para asociarse declarando hacerlo extensivo a los socios no
empleados de la Empresa
también, pero sin voz ni voto en las Asambleas.
La Asamblea decide contestar correctamente la nota recibida donde se agradece la invitación, pero que este Club no tiene i en asociarse colectivamente y que podrán
hacerlo los que así lo deseen, ya que los reglamentos de nuestro Club prohiben...
El Sr. Sparpa pide un aplauso para Rosario Central, ¡pues entiende que desde ese instante el Club queda
libre para siempre de extrañas tutelas!... La
Asamblea de pie aplaude unánimente.
La Asamblea, por
moción de la Presidencia,
nombra una Comisión de
Finanzas para que de inmediato se aboque a la tarea de conseguir un terreno apropiado y así poder seguir adelante con los destinos de la institución. Dicha Comisión queda formada con los Sres. A Ré, A Rossi, J. Casagrande, D. Brangieri, • Fuggini, F. J.
Flynn y M. Morales, con la
Presidencia del
Sr. Flynn. Se nombra una Comisión para la reforma de Estatutos, lt que cuenta con los Sres. J. Silva, V. B. Pisso, A. Pergolis y la Presidencia.
Se corre la voz entre la masa asociada de lo que acontece
y en todo Rosario hay una verdadera convulsión. De inmediato se produce un hecho que es
maravilloso para la historia de la entidad, infinidad de personas vienen a
asociarse al Club, adhiriéndose así a la hora de libertad definitiva que disfruta Rosario Central!»
(17).
Pongámosle cifras a esta afirmación: «En
el año 1918 los socios
apenas si llegaban a 182 y el capital oscilaba en
los seis mil pesos. En 1926 los asociados sumaron la cantidad de 1.700 con un capital de 47.000 pesos. Tres años más
tarde se triplicaba el número de socios y el capital ascendió a 73.000 pesos. Apenas
lograda la autonomía, el club fue organizado en su carácter de sociedad civil
y el gobierno de la provincia le acordó la personería jurídica (18).
El 28
noviembre 1925 sucede un nuevo acontecimiento de importancia histórica: ante la
imposibilidad económica de comprar el terreno adecuado —que había sido el
mandato de la Asamblea—,
y por iniciativa del socio Rossi, quien además realizó las gestiones, la Municipalidad le
cede al Club Atlético Rosario Central por 20 años los terrenos de B.
Avellaneda, Calle 31 (Cordiviola), Av. Central (hoy Genova) y el río Paraná,
donde se comienza a construirla cancha. Las gestiones de Rossi contaron con el
apoyo del Ministro de Hacienda de la provincia, Dr. Félix Roca, el intendente
de la ciudad, Dr. Manuel Pignetto y una larga lista de concejales, entre los
que debemos mencionar a Casas Duchenois, Bollero, Garavano, Nirich, Stoisa,
Morcillo, Caramutti y Cepeda.
Datos:
16- Revista del Cincuentenario, op cit.
17- Revista Bodas de Brillante, op. cit.
18- Revista del Cincuentenario. op. cit
Fuente: Bibliografia del Libro “ El Gigante de
Arroyito – La Verdadera
historia Autor Fabián Bazán Editorial Cultura Canaya – Año 2009