En 1903 se dispuso la integración de una
comisión popular, que finalmente quedó constituida el 14 de junio y merced a
cuyas gestiones fue sancionada la ley nacional No. 4503, en setiembre de
1904, acordando un subsidio destinado a solventar gastos de la obra. Empero
esta comisión dejó de funcionar cuando por ley nacional No. 6286 se acordaba
facultades al Poder Ejecutivo Nacional para constituir una comisión encargada
de erigir varios monumentos históricos, entre ellos el de la Bandera en Rosario. Y
para concretar el objetivo se firmó un contrato con la notable escultora
tucumana Lola Mora, en mayo de 1909, para que realizara las esculturas del
Monumento (separadamente nos ocupamos del fallido intento). Distintas
comisiones se constituyeron en 1915, 1919, 1923 y 1924,
estrechamente relacionadas con la recuperación y destino a dar a las
dispersas esculturas de la gran artista Lola Mora, cuyo contrato fuera
rescindido por el gobierno nacional.
La Comisión Pro Monumento a la Bandera, en abril de 1927,
hizo el llamado a concurso de proyectos para levantar un nuevo monumento. El gobierno nacional
aprobó la convocatoria destacando "que debería ser la obra más importante y artística de
las que en la actualidad existen en él país”. Pero lamentablemente
este propósito también fracasó.
Ocho años más tarde resurgió en Rosario el afán
de materializar el deseado homenaje: en pos de su concreción se formó una
comisión "que oficializó el gobierno nacional por decreto No. 84678 y
avalado por ley No. 12575, sancionada en enero de 1939 por el Congreso de la Nación, firmado por el
Presidente de la Nación,
general Agustín P. Justo, autorizándose la inversión de "hasta un millón
de pesos como contribución de la
Nación al levantamiento del Monumento a la Bandera Nacional a erigirse
en Rosario".
En marzo de 1939, en cumplimiento de la ley
citada, se establecieron las atribuciones y funciones de la Comisión Pro
Monumento y la organización del concurso de maquetas y adjudicación de la
obra.
Dicha comisión en 1936,
había comenzado una gran colecta popular
que abarcó él país y significó una ponderable campaña de contribución
voluntaria que se prolongó exitosamente hasta 1943.
El 22 de setiembre de 1940, cerrado el concurso
y estudiados los proyectos presentados, con los asesoramientos técnicos del
caso, la obra fue adjudicada a los artistas que con el lema "Invicta"
lograron el primer premio por el voto de la mayoría: escultor José Fioravanti y
arquitectos Angel Guido y Alejandro Bustillo. El contrato de construcción fue
firmado en diciembre de 1942, y el 24 de mayo de 1943 se inició de lleno la
obra de construcción de la primera parte del Monumento actual. Terminada esa
primera etapa, en setiembre de 1947 se encargó al arquitecto Guido la
continuación de las obras que hacen al Propileo -segunda parte- en cuyo
subsuelo se instaló la Galería
de Honor de las Banderas de América.
Numerosos contratiempos y problemas
entorpecieron la prosecución de los trabajos, por lo cual el 3 de julio de
1950 renunció la Comisión
Nacional. Por Decreto No. 10.068, en mayo de 1951, fue designada una nueva
Comisión que superando todos los inconvenientes, logró culminar felizmente las
obras en* 1957. Así fue como el Monumento Nacional a la Bandera pudo inaugurarse
el 20 de junio de 1957, frente a una multitud de ciudadanos procedentes de
todas partes del país, que vivieron intensamente la cristalización de este
largo sueño de los argentinos.
Fuente: Bibliografía publicada en la Revista “Rosario Historia de aquí a la Vuelta “ Fascículo N• 1 Ediciones De aquí a la Vuelta 10 de abril de 1991.-