Escudo de la ciudad

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El escudo de Rosario fue diseñado por Eudosro Carrasco, autor junto a su hijo Gabriel, de los Anales" de la ciudad. La ordenanza municipal lleva fecha de 4 de mayo de 1862

MONUMENTO A BELGRANO

MONUMENTO A BELGRANO
Inagurado el 27 de Febrero de 2020 - en la Zona del Monumento

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miércoles, 15 de abril de 2015

LOS "TALLERES FORD" EN ROSARIO,



En torno a una fotografía de los primeros empleados en 1920

Por Wildemar Roberto Bengochea Pérez

Después de haber iniciado sus operaciones en Detroit en 1903, la filial de Buenos Aires, inaugurada en 1913, fue la primera de Sudamérica, y la segunda que se insta­ló fuera de los Estados Unidos. En el local de Ford ubicado en Lavalle 1702, se exhibía un modelo T, importa­do directamente desde la casa matriz. Luego, en el año 1917, comenzó la im­portación de los vehículos desarmados para su montaje en Buenos Aires, y al año siguiente ya se armaban 48 unida­des diarias del Ford T. Tal movimiento industrial y comercial, motivó la am­pliación de las redes de distribución. En el año 1922 se inauguró la primera gran planta industrial de Ford en Ar­gentina.
En ese entonces ya contaba con una red de 285 concesionarios y empleaba a 400 personas. La planta de armado ocupaba una manzana entera y estaba ubicada en la calle Wenceslao Villafañe; junto a la entrada de la Dársena Sur, en el barrio porteño de La Boca. Ese punto estratégico, a orillas del Ria­chuelo, recibía las autopartes que via­jaban desde Detroit, en tres buques pri­vados de la flota perteneciente a Ford Motor Company.
La planta de La Boca no solo ofrecía la ventaja de su proximidad al puer­to, sino que las vecinas vías del tren también constituían el punto inicial a través del cual se distribuían los vehí­culos y las autopartes a todos aquellos lugares del país a los que llegaba el en­tramado ferroviario. Con una eficiente logística de insumos y distribución, y la calificada mano de obra argentina, el nivel de producción creció constantemente. En Buenos Ai­res, desde sus comienzos, fue la agen­cia Hampton y Watson quien organizó la distribución y ventas; y en 1920 se instala en Rosario Talleres Ford, de Watson y CIA. en calle Corrientes 764. Ante el avance de una competencia desleal, el domingo 9 de mayo de ese año, publica en el diario "La Capital" un escueto aviso "alertando a los Se­ñores clientes de la existencia en plaza de productos falsificados, de muy baja calidad, que conllevan el riesgo de pronto desgaste y rotura". La imagen adjunta nos da muestra de la importancia de los Talleres Ford en nuestra ciudad; con una plantilla de 54 empleados, entre ellos 2 jovencitos y 5 mujeres; siendo la última, de izquierda a derecha mi abuela materna Alejan­drina María Giménez, por entonces de 32 años de edad, viuda y madre de 3 adolescentes. Su actividad en el Taller consistía en la preparación y costura de las capotas y accesorios laterales de lona de los vehículos. Si bien es sabido que la inserción labo­ral femenina databa desde los comien­zos del siglo, es justo recordar que, en un estadio de situaciones diversas, y contradictorias, como el conflicto bé­lico de 1914 a 1918, el posterior perio­do de pos guerra, sus cambios sociales y económicos, "la Belle Epoque" en Europa, y los Estados Unidos, fueron puntos de inflexión para los reclamos de las clases laborales, también de­seosas de participar del "reparto de la torta"; fue una vez más el elemento fe­menino, el disparador de los mismos. Los obreros de diversas empresas, a través de sus agremiaciones sindicales y con el apoyo en la difusión de sus luchas por una prensa acorde con sus ideales políticos; fueron logrando con­quistas sociales relevantes; pero el rol de la mujer trabajadora distaba mucho de ser reconocido. Siendo obreras o empleadas en ciertos establecimientos de importante cantidad de personal, como cigarrerías, hilanderías, fabri­cas de bolsas, etcétera, sus reclamos, de no ser atendidos, tenían la inciden­cia de afectar la producción, pero, en otro sector del trabajo femenino, el que comprendía a las que trabajaban en casas de familias para servicios domésticos, planchadoras, lavande­ras, cocineras, costureras, entre otras,
los reconocimientos pecuniarios eran harto difíciles de lograr, al extremo de solo reconocerles el gasto del boleto del tranvía; razón por la cual, algunas mujeres se iban y volvían del empleo caminando para ahorrarse también esas moneditas....

Fuentes
Sitio web Ford Argentina. Los primeros años... Sitio web "Redes y empresas en la comerciali­zación de bienes de consumo importados, Ar­gentina ¡900-1930". Andrea Llueh (UNLPam-Conicet).
Sitio web "Feminismo e identidades políticas a principios del siglo XXen la Argentina", Lucía Macoc.
Diario "La Capital", Edición del domingo 9 de mayo de 1920, p. 9.
Fotografía: Archivo familiar de Wildemar R. Bengoechea.
El autor de este articulo es Historiador de Ba­rrio Belgrano.

Fuente: extraído de la Revista “Rosario y su historia y región” Fascículo N• 137 de Febrero de 2015.