En 1917, el propietario de una franja de
terreno que ocupaba el ferrocarril reclamaron la misma de inmediato. Era,
justamente, parte también de la cancha que usaban Central para sus partidos
oficiales “La Liga Rosarina”,
ante esta situación, intimo a Central para poner en condiciones su campo de
luego – que había quedado “mutilado” al
entregarse el sector de terreno reclamado a sus propietarios ( hoy Gimnasia), y
si no arreglaran su campo debían jugar el bravo encuentro en el parque.
Cuando todos estaban desconsolados,
pensando qué hacer, alguien resuelto exclamó ¡ Vamos a trabajar se ha dicho,
que sólo faltan 48 horas para el partido!. Allí comenzó una febril tarea.
Jugadores, dirigentes y simpatizantes se unieron. Unos tral momento de comenzar
el partido con Gimnasia- que terminó uno a uno – la nueva cancha estaba en
condiciones y sus “hacedores” satisfechos…
Fuente: Bibliografía de Historia de Rosario
Central de autor Andrés Bossio