A pesar de contar casi con treinta años de vida,
no fue sino en 1917 cuando Rosario Central plasma su organización a
través de su primer reglamento. Fue bajo la presidencia de don Tomás Flynn,
hermano de Federico, que era a la sazón secretario, cuantíe se convoca a una
asamblea general extraordinaria. Se reúne ésta el 18 de abril de ese ano y aprueba el Reglamento
propuesto. El mismo contiene algunas disposiciones dignas de ser conocidas.
El reglamento establece claramente que sólo
pueden ser socios de la "Asociación" denominada Club Atlético Rosario
Central, los empleados v ex empleados del Ferrocarril Central Argentino. Por
vía de excepción, autoriza a la comisión directiva a aceptar asociados que no
reúnan esa condición si lo considera beneficioso para los intereses del club.
La finalidad de la
Asociación es la "de mantener la amistad entre ellos y
proveer por todos los medios a su desarrollo físico y moral".
Para ingresar había que
abonar una cuota de “$ 2.00 m/n como
mínimum", suma ésta que podía ser aumentada por la Comisión Directiva.
La cuota mensual fue fijada en S 1,00
m n (un peso monada nacional).
Una particularidad
importante está contemplada en e! Reglamento. La elección y función del
capitán del equipo de fútbol, come así también la manera de elegir el
"team" representativo del club. Veamos.
Los capitanes y subcapitanes de los respectivos
"teams" eran elegidos por los propios jugadores antes del primer
partido de cada año. Ese honor tenía su carga de responsabilidades y
obligaciones. El capitán —en su ausencia, el subcapitán— debía concurrir una
vez por mes a las reuniones de la directiva e informar a sus miembros sobre las
necesidades de los equipos; tenía la absoluta dirección de los partidos que
jugaban sus muchachos, como también la obligación de vigir que todos los
jugadores usaran les colores v el uniforme del club; también debían informar a
la comisión directiva de cualquier infracción cometida por aquellos y estaba
autorizada —en ese caso— a tomar
"las medidas que crea necesario" (el caoitán).
Finalmente, formaba parte de la Comisión de Selección del
"team", junto "a cuatro socios designados por la C.D.". Esta comisión
seleccionadora funcionaba con mucha originalidad: elegía los Jugadores, es
decir, formaba el equipo, y elevaba sus conclusión a la comisión directiva.
Esta sólo podía objetar hasta tres jugadores. Pero así y todo, si esos
jugadores objetados por la comisión directiva eran ratificados por mayoría de
votos de los seleccionadores —cuatro socios v el capitán— la nominación
origina! quedaba firme y consumada.
Come podrá apreciarse,
mucho es lo que ha cambiado desde aquellos tiempos a éstos que nos tocan vivir.
Quizás valga la pena apuntar que por ese entonces ser capitán del equipo —como
hemos visto— era no sólo una distinción; representaba una misión que había que
cumplir, con honor y con vergüenza; era, en suma, una obligación que a no todos
les quedaba bien. Quizás también, por eso, el primer capitán centralista fue un
lord inglés. Y muy cerca en el tiempo, le siguió Zenón Díaz, síntesis total de
personalidad y honorabilidad para merecer largamente la distinción de
capitanear los primeros equipos auriazules.
Fuente: Bibliografía de Historia de Rosario
Central de autor Andrés Bossio