Escudo de la ciudad
MONUMENTO A BELGRANO
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jueves, 29 de abril de 2021
LUCES Y SOMBRAS DE LA ERA IGNOMIRIELLO.
miércoles, 28 de abril de 2021
La ciudad oculta
martes, 27 de abril de 2021
Instrucciones para el uso del río Paraná
Por Osvaldo Agüirre
La promoción, asimismo, no parece alcanzar la mayoría de las islas y riachos cercanos a Rosario: solo un numero reducido de navegantes conocen parajes como Los Marinos, El Changué, La Brava, El Saco, El Bobo o la Isla del Encanto, cotos privados de los que se aventuran por el Litoral. Quizá ningún programa depare tantas gratificaciones como recalar en alguna isla, y aprestarse a una actividad que ha aumentado en los últimos años: el camping. Para quienes los mosquitos, culebras e insectos constituyen un desafio menor, armar una carpa, después de un día de navegación, se convierte en un rito incomparable que ofrece las ventajas de la soledad y del aislamiento. Sin embargo, se hace dificil, para los socios de los clubes de remo que bordean la costa (Club Regatas, Remeros de Pjbercli, Náutico Sportivo Avellaneda, Rowing) trasladar un campamento a bordo de una canoa, o de un bote a remo; por lo tanto, el camping solo concita a aquellos que poseen una embarcación mayor, capaz de albergar los implementos necesarios. En efecto, una carpa para cuatro personas (23 mil pesos), con piso protector de dacron, es sólo una parte de la parafernalia; bolsas de dormir (18 mil pesos), colchonetas inflables o un catre de campaña son accesorios imprescindibles para una noche fluvial. La excursión se debe completar con parrillas para asados, heladeras portátiles y todo tipo de herramientas.
"Antes había solamente tres esquiadores en Rosario —recuerda Federico Benetti Aprosio (21 años), quizá el mejor esquiador rosarino—; ahora todo el mundo lo ha adoptado".
La invasión de las playas e islas del Paraná también suele practicarse desde yachts y cruceros, que parten invariablemente del Yacht Club Rosario o del Club de Velas. Por encima de la motonáutica y del remo, asoma un deporte que congrega a los cultores del río: el yachting, sólo para aquellos que están dispuestos a iniciarse, durante años, en los secretos de la navegación. El yachting es un deporte que exige sacrificos —confiesa José Zambruni (39 años, casado), un experto de la navegación a vela—. Sólo da satisfacciones a quien siente la pasión por el río. Además, en Rosario el mercado es muy reducido: el entusiasmo por las velas ha pasado a segundo plano". No obstante, la proliferación de lanchas con motor fuera de borda o de cruceros no impide que el Yacht Club Rosario atesore barcos deslumbrantes, como por ejemplo el San Jorge, el Nandeyara, el Windward o el Bonita, que pocas veces navegan por el Paraná: la falta de calado que ofrece el río (según algunos conocedores como consecuencia de la represa brasileña de Sete Quedas) les impide, en algunas oportunidades, navegar por la caleta delYacht Club.
Adquirir un velero a un astillero local depara una cadena de esfuerzos para el futuro propietario: debe proveer los herrajes y accesorios para "arbolarlo", como asimismo las velas, que se compran en Buenos Aires. "Los mejores velámenes —explica Mario Rigat (50 años, casado, 2 hijos), propietario de un deslumbrante yacht— son los de dacron, que por lo general son importados. Antes, las velas eran de algodón, lo que creaba complicaciones".
El río Paraná no ofrece costados peligrosos para los yachtmen: frente a los clubes alcanza los mil metros de ancho, lo que favorece el acercamiento a la costa en caso de peligro. El calado, por otra parte, ofrece particularidades: existe una plataforma que se extiende hasta los 200 metros de la costa, dando paso a un canal con una profundidad de 4 a 12 metros. "Los peligros del río para la navegación son muy limitados —asegura Zambruni—: a lo sumo, los vientos imprevistos, siempre que sean de intensidad. En estos casos, nunca hay que navegar contra el viento: por el contrario, a favor, tratando de ganar la costa. Por eso es importante navegar aguas arriba: si se produce algún imprevisto en el motor, la corriente se encarga de llevar el barco a puerto. Los amateurs también deben cuidarse del remanso Valerio, al norte de Punta Barrancas, a la altura de Granadero Balgorria: el agua parece un hervidero".
Pero no solo el Paraná ofrece recursos para los adictos a la navegación: los cruceros con cuchetas pueden navegar hasta el puerto de Carmelo, en Uruguay, una excursión que demanda dos semanas de travesía; el puerto del Buceo, en Montevideo, o Punta del Este, también atraen a los yachtrnen rosarinos; por Último la Barra de San Juan, sobre el Río de la Plata, o Colonia, pueden ser abordados por los navegantes. Para estas excursiones prolongadas es conveniente no olvidar ciertos elementos: un compás o brújula, cartas de navegación, un escandallo (sonda manual de profundidad), combustible en cantidad y reserva de agua potable.
Sin embargo, el yachting se ve amenazado por una actitud que ha caracterizado a la náutica rosarina en los Últimos años: la falta de promoción, dada esencialmente a través de las regatas. "Los clubes se han olvidado de las competiciones —se lamenta Zambruni—; antes se realizaban regatas de Santa Fe a Rosario y de Rosario a San Pedro, que incluían todas las clases y hándicaps. Esa época pasó al olvido". En 1956, un yachi rosarino, el Arrayán II; participó en la regata Buenos Aires-Río de JaneiroEl barco, perteneciente a la clase Super Cadete, diseñado por el célebre Germán Frers y gemelo del Fjord IV, llevó en aquella oportunidad una tripulación precisa: siete rosarinos que aprendieron a navegar en el río Paraná.
Fuente: Extraído del Libro “ BOON la revista de Rosario” - Antología . La Chicago Editora. 2013.
lunes, 26 de abril de 2021
viernes, 23 de abril de 2021
El Palacio Canals, un espectacular patrimonio en el corazón
jueves, 22 de abril de 2021
Instalacion de un Planetario en Rosario
El 24 de marzo de 1961: La intendencia municipal a cargo del doctor Luis Cándido Carballo dictó un decreto adjudicando a una empresa alemana la instalación de un planetario y telescopio refractor, destinando a tal efecto 20 millones de pesos moneda nacional. Asimismo, se resolvió la construcción del mismo en el Parque Urquiza. Fue nombrado asesor técnico al profesor Victorio Capolongo, quien el 15 de marzo de 1941 fundó la primera instalación astronómica del interior del país, la Asociación Filosófica y Astronómica “Cosmos”. Capolongo fue una de las prestigiosas personalidades que tuvo nuestra ciudad. Llegaba de Mendoza este gran impulsor de la Astronomía y junto a otros profesionales funda la Asociación Astronómica Filosófica y Cultural Cosmos el 15 de marzo de 1941. En 1958 a pedido de Carballo, que en ese año asumirá la intendencia, encarar el proyecto de construcción de un planetario y observatorio astronómico municipal, lográndose en 1961 la adquisición de un telescopio Cars Zeiss Coudé y el equipo para el planetario. En pocos meses se inician los trabajos de construcción del complejo astronómico. En junio de 1969 se inaugura parcialmente la obra con la terminación del Observatorio Astronómico y el profesor Capolongo es designado Director del mismo. La construcción del planetario comenzó unos años luego, aunque el equipamiento estuvo en Rosario antes de iniciado los trabajos y el profesor Capolongo logró que los equipos no se fueran de la ciudad. El 1º de julio de 1978 fallece el doctor Victorio Capolongo. Pero había sembrado mucho en su derrotero y sus acompañantes de turno siguen con su premisa y logran concluir la obra y el 19 de junio de 1984 queda inaugurado el Planetario. La estructura edilicia tiene la forma de un “cometa”: la cabeza del cuerpo celeste es el Planetario y la cola, es el Observatorio. En una de las imágenes se observa un telescopio Telescopio refractor Cooke Sons de 1912 de origen inglés con sistema de relojería a cuerda y pesas. Perteneció al profesor Victorio Capolongo y fue donado por su esposa al CODE tras su fallecimiento.
martes, 20 de abril de 2021
FRAGMENTO DEL CAPITULO ENCANTOS ROSARINOS
lunes, 19 de abril de 2021
Fragmento del Capitulo 2 Con Jauretche eramos seis
domingo, 18 de abril de 2021
Nace un club en la zona sur de Rosario -CAOVA-
25 de marzo de 1928: El Club Atlético Olegario Víctor Andrade, de San Martín 4989, nació debido a la decisión de un grupo de personas del sur de nuestra ciudad. El primer asentamiento fue un local cedido desinteresadamente por la señora Carolina de Lanza, vecina del barrio. El 11 de noviembre de 1933 inauguró la primera cancha de básquet de la zona sur de la ciudad, con un partido entre Ben-Hur y Deporte Rosario. En 1934, luego de incrementar la asistencia de público interesado en participar se pudo arrendar una propiedad sita en la cortada Tiro Suizo 1028. Durante el año 1935 se constituyó en una de las primeras instituciones de Rosario que contó con un equipo femenino de básquet. El club adoptó como suyo la denominación de la calle donde se asentó por un corto lapso el reconocido periodista y poeta Olegario Víctor Andrade (1866). Este eximio literato brasileño produjo entre otros escritos: "El nido de cóndores", "La Atlántida", "San Martín". En Rosario inició los primeros escritos del libro “Las dos políticas: consideraciones de actualidad”, donde explicaba la divergencia entre los intereses porteños y los del interior del país.
Fuente: Anónima
viernes, 16 de abril de 2021
VISITA DEL PRESIDENTE ITALIANO
15 de abril de 1961: La colectividad italiana de Rosario recibió con una calurosa bienvenida y un imponente acto en el Monumento Nacional a la Bandera al presidente de la República Italiana, el profesor Giovanni Gronchi. Fue el tercer presidente de una república, en ejercicio de su cargo, en visitar la ciudad. En aquella oportunidad también visitó el Colegio Dante Alighieri, participó de la habilitación del servicio de cirugía del Hospital Italiano y de la inauguración de la plazoleta Charlone. Junto a su esposa, Carla Bissatini y su hija María Cecilia, recorrieron calle Córdoba en un auto descapotable, el que debió abrirse paso entre una compacta multitud que aplaudió y saludó a la comitiva. El mandatario reconoció que en Rosario había vivido "uno de los momentos más gratos de su visita a la argentina". El gobernador Carlos Sylvestre Begnis, el intendente Luis C. Carballo, y el cónsul italiano Giovanni Giurato, fueron los anfitriones del ilustre visitante.
Fuente: Anónima
jueves, 15 de abril de 2021
Los marchigianos