Originariamente, los sefaradíes fueron los
judíos de España, de donde fueron expulsados en el siglo XV. Se establecieron
en la cuenca del Mediterráneo y siguieron utilizando como idioma el
"ladino", un dialecto español antiguo mechado de hebraísmos. Por
extensión, se llama sefaradles, a los judíos de los países árabes y de
Oriente.
En Rosario se establecieron a partir de
los primeros años del siglo, formando parte de la emigración de los países
del Imperio Otomano. Venían de Marruecos, Siria, Turquía, Grecia y siguieron
manteniendo sus ancestrales costumbres y tradiciones culturales y religiosas.
Se agruparon en instituciones religiosas y de beneficencia que aún perduran.
La. Sociedad "Etz Ajain” constituida en 1916, funciona desde el año 1922
en la calle Catamarca 2032. En 1963 fusionó con una institución mana, "Confraternidad Israelita
Latina Ahinu Ata", para la construcción de un nuevo
templo.Los fundadores de estas instituciones eran inmigrantes que vinieron de Turquía,
Marruecos y Grecia, mayoritariamente.
La Sociedad Israelita Sefaradi "Schebet Ahim" tiene su templo en la calle
Dorrego; fue fundada el 16 de agosto de 1924 por inmigrantes de los países
árabes y de Palestina.
La historia de las comunidades sefaradíes de Rosario forman parte de una rica labor
de mantenimiento y construcción de espiritual, que no estuvo da del resto de la colectividad
En las últimas décadas el mundo ha sufrido enormes transformaciones,
y consecuentemente los judíos se encontraron inmersos en esos procesos de
cambio.
Qué significa ser judío en el mundo
contemporáneo es una pregunta que desvela a muchos y no logra tener respuestas
definitivas.
Entre las nuevas corrientes que surgen,
se sigue creyendo que "la expresión espiritual individual es una marca
del judaismo. A pesar de los intentos de grandes maestros judíos por articular
resúmenes de creencias judías, el judaismo no tiene dogma ni credo,...sin
embargo, hay determinados eventos y temas de nuestros días que parecen afectar
consistentemente a todos los judíos de una forma que podría ser llamada
espiritual.
El Holocausto es uno. Otro es visitar el
Muro Occidental en Jerusalem. El tercero es recitar la plegaria por los
muertos, el kadish. Quizá haya otros, pero estos tres tienen un claro poder
emocional sobre la mayoría de los judíos contemporáneos. (Silberman, Jeffery:
"La herencia de la espiritualidad judía" en "Nuevas corrientes
en el judaismo" O.S.M.-Uruguay).
Y de estos sentimientos participa la colectividad
judía de Rosario.
En nueve décadas de vida organizada,
esta comunidad ha dejado un legado muy importante porque su aporte a la vida
cultural, científica, social y económica ha sido significativo y no pasó desapercibido,
a pesar de constituir un sector minoritario de la ciudad.
En su momento de mayor esplendor, en los años '20 y '30, la
colectividad no pasaba del 4% de la población de Rosario y actualmente
(comienzos de los '90), apenas llega al 1% del total. Como parte integrada de
la sociedad, la colectividad ha sufrido todos los avatares de un país en
crisis permanente.
Su composición social actual abarca un
amplio abanico, donde el grado de proletarización y pobreza es cada vez mayor
y en el otro extremo no hay más que pequeños y medianos comerciantes e
industriales, mientras una franja media está constituida por profesionales.
Siguiendo una tradición ancestral, el
estudio ocupa un lugar de privilegio para el judaismo, y nuestra ciudad fue un
verdadero polo de atracción universitario: muchos jóvenes hicieron su carrera
profesional, y acá volcaron toda su capacidad científica y técnica, tanto en la
docencia, como en las profesiones "liberales", especialmente en el
área de la salud (médicos, dentistas,
farmacéuticos, bioquímicos), en una proporción ampliamente superior al peso
real que tuvieron en la población.
También su actividad en el campo artístico y cultural se desarrolla
permanentemente y esta labor de difusión con un alto contenido humanista, es
otra de las características distintivas de la colectividad judía en Rosario.
Fuente Bibliografía : Extraído la Publicación Rosario
Historia de aquí a la vuelta, Fascículo
Nº 24 de la Ediciones de aquí a la
vuelta de año 1993