Todo comenzó por una iniciativa de los vecinos nucleados en la vecinal Saladillo Sud Este, quienes juntamente con la unidad básica del partido Justicialista de la seccional 11° tuvieron la idea de organizar un festival folklórico aprovechando el excepcional paisaje que brindaban las Quebradas del Saladillo en aquellos años (hoy Parque Sur).
¿Y porque se decidió hacerlo en forma conjunta con la unidad básica Justicialista? Porque en ese momento (año 1973) el Justicialismo gobernaba en la Pcia. de Santa Fe y en la municipalidad de Rosario y, justamente a través de la gestión realizada desde la unidad básica se consiguió todo el apoyo logístico para la realización del "1° Festival de Las Quebradas del Saladillo".
Para tal fin se eligió un lugar dentro del parque que permitía la instalación del escenario y la inclinación del terreno ofrecía un gran espacio para colocar los asientos para el público, formando un gran anfiteatro natural. Este lugar estuvo ubicado donde hoy el velódromo hace una curva frente al barrio La Isleta de Pueblo Nuevo.
El paisaje era extraordinario, a pesar de que, justamente ese año (1973) se acababa de crear el Parque Regional Sur, todavía no habían comenzado las obras de: Forestación, trazado de calles internas, nivelado del terreno, canalización del arroyo, etc. Lo que le daba al lugar un encanto muy especial (similar a cualquier paisaje de las sierras de Córdoba).
La provincia otorgaba el permiso para el uso del predio, y a través de la Subsecretaría de Cultura aportaba los números artísticos, principalmente rosarinos, pero de gran prestigio. Vale recordar la presentación de figuras estelares en aquellos festivales como: El ballet "Estrella Federal". Los Trovadores, Contracanto, Ramón Merlo, Quique LLopis, Monchito Merlo, Los Marrupeños, etc.
Y, la municipalidad de Rosario, aportaba: El escenario, el sonido, las máquinas para abrir la calle que llegaba hasta el lugar del evento y cuya entrada estaba en la intersección de Arijón y Av. Lituania. Mientras que la empresa de la energía efectuaba el tendido de la red eléctrica.
Se había elegido el mes de febrero para la realización ya que era el mes en que menos probabilidades de lluvias había.
Con una duración de tres días el festival comenzaba un viernes a las 21 horas con el lanzamiento de bombas de estruendo, continuaba el sábado y terminaba el domingo con un cierre coronado con un gran espectáculo de fuegos artificiales.
En ese momento la presidencia de la vecinal estaba a cargo de la Sra. Orfilia de Verdau y la vicepresidencia la ocupaba don Ildefonso Fonseca.
Se trabajaba en forma mancomunada, en un clima de colaboración y mucho entusiasmo por parte de todo el barrio, ya que algunos vecinos que no pertenecían a la comisión directiva de la vecinal ni de la unidad básica, también colaboraban en forma desinteresada.
La promoción de estos festivales se comenzaba a realizar un mes antes, a través de publicidad rodante, y pegatina de afiches, pero también mediante altavoces, que la vecinal cuya sede estaba por Av. Lituania a metros de Arijón, había colocado en Las Quebradas, aprovechando la gran afluencia de gente que venía de distintos lugares a disfrutar de ese balneario natural que ofrecía el arroyo Saladillo y sus cascadas.
Solamente durante la primera edición del festival (año 1973) se contó con la presencia de 4.000 espectadores. Tal era la aceptación que tuvo este evento desde un comienzo y así se fue agigantando durante los años siguientes.
Lamentablemente cuando sus organizadores se encontraban trabajando para la realización del 4° festival edición 1976, la junta militar mediante un golpe de estado derrocó al gobierno constitucional de Isabel Perón instaurando una de las dictaduras más sangrientas de la historia Argentina e imposibilitando, como es de suponer, que estos festivales se pudieran seguir realizando.
Allá por los años 90 hubo un intento de reflotar estos espectáculos de profunda raigambre popular, pero, por la negligencia de un funcionario del gobierno provincial no se pudo concretar. ya que se negó a facilitar el apoyo económico que demandaba este emprendimiento cultural poniendo como excusa que; prefería invertir ese dinero en la compra de computadoras para las escuelas de la provincia. Lo llamativo del caso es que: un tiempo después cuando se realizó una auditoría contable se comprobó que "en el momento de efectuar la compra de esas computadoras, estas habían sido sobrefacturadas"….
Recién en el año 2010 la municipalidad de Rosario volvió a reinstalar los "Festivales de las Quebradas del Saladillo" pero con otro formato, en otro lugar del parque, un solo día, en horario diurno últimamente y este año en forma digital.
Lamentablemente el festival perdió la esencia y el motivo que impulsó a sus creadores allá por la década del 70, teniendo como bandera dos objetivos fundamentales:
1) Servir para catapultar a los valores de la zona y de la ciudad de Rosario.
2) Teniendo en cuenta que, a pesar de la importancia que tiene la ciudad, aun no cuenta con una sub sede del festival mayor del folklore (Cosquín). Cualquier interprete que quiera participar de este evento se tiene que trasladar a localidades vecinas para ser seleccionado y tener la posibilidad de intervenir en este festival. -