Por Patricia Babbini
El
señor Germán Müller Burkle nació en el
seno de una familia que emigró de Alemania. Su bisabuelo Augusto Müller
pertenecía a la localidad de Forthzein, quien fue uno de los pioneros en el
oficio de técnicas manuales en alhajas de alta calidad, junto a su esposa e
hija Frida, la cual realizaba pulidos con piolines de algodón. Su padre, Carlos
Godofredo Burkle llego de Forthzaim en 1919 con conocimientos de engarzado de
piedras preciosas.
Durante el transcurso de los años fue
perfeccionándose y adquiriendo un verdadero conocimiento de las diferentes
gemas. Su inquietud y nobleza lo llevaron a participar de la fundación del
Colegio Crisol, (Colegio Técnico de Joyeros Grabadores Engarzadores, y
Relojeros), donde con gran esmero educó y formó a engarzadores. Carlos Augusto
Burkle fue educándose en el oficio junto a su padre y abuelo
desarrollando un gran avance en las técnicas de corte y ajuste. Motivado por su
gran inspiración que lo destaca hasta el día de hoy, paralelo a sus actividades
participó en la docencia en el Colegio Crisol.
Por su parte, Germán Müller Burkle desde su adolescencia fue ayudante
aprendiz en el taller de su familia. Técnicos joyeros como el colorado Aguilar
y el gallego Rodríguez, fueron grandes
colaboradores en la tareas de aprendizaje del oficio, finalizando su
formación en el Colegio Crisol. Su creatividad y habilidad heredada de sus
antecesores hizo que incursionara en las más variadas técnicas, tanto en
joyería como orfebrería, con tendencia a trabajar en artesanías de platería
criolla, junto a la compañía de su maestro, el señor Federico Ciliberti, quien
le enseñó las técnicas de cincelado y otras técnicas que en la actualidad no se
utilizan.
Por estos días su mayor pasión es diseñar y confeccionar logotipos e
imágenes institucionales, y/o empresariales, para ser aplicadas en diferentes
artículos masivos y luego industrializados utilizando técnicas como matricería
de acero para estampa, también aplicando el sistema de cera perdida y la
utilización de metales, de baja fusión inyectados en matriz de acero, o el
método de centrifugado en modelos de caucho. La tradición y la herencia logró
formar, "Cuatro generaciones en el oficio" unidas por un mismo
orgullo y que se resume en una frase que le expresara desde niño su madre:
"El que trabaja con las manos es un operario. El que trabaja con las manos
y la cabeza es un artesano. El que trabaja con las manos, la cabeza y el
corazón, es un artista".