Por Leonardo Volpe (i), Cristian Volpe (2) y Soccorso Volpe (3)*
Con la idea de fomentar el deporte entre ils obreros de la fábrica de
herrajes Talleres Belgrano Sociedad Anónima, sita en la calle Alem y Gálvez se
decidió instaurar una institución deportiva. Por tal motivo el 30 de agosto de
1923 se creó el Centro Dependiente Talleres Belgrano, siendo su presidente
fundador el doctor Francisco Bértolo, que además era el director de la empresa
metalúrgica. Cabe destacar que la entidad alcanzó un gran prestigio deportivo
en sus años de participación en los torneos de fútbol de la urbe rosarina,
además es importante señalar que la mayoría de sus jugadores eran trabajadores
de la empresa. Algunos de ellos después militaron en otras instituciones, como
por ejemplo Orlando Rao, que emigró a Italia para sumarse a las filas de
San-remese, por una cifra de S 70.000 y el centro medio Bossich, que fue
transferido a Newell's por $ 61.000.
La camiseta de Talleres Belgrano era verde, con cuello y puños
blancos. Asimismo tenía su campo de deportes ubicado en la calle San Martín
4253.
En 1943 se afilió a la Asociación Rosarina de Fútbol, donde actuó en la
segunda división de ascenso, pero posteriormente al año siguiente no
intervino en el certamen. Recién en 1946 se volvió a afiliar a la A. R.
F. para participar del campeonato de la categoría comercial en el cual se
consagró campeón en su primera participación. Realizó una estupenda campaña,
imponiéndose en casi todos los cotejos que disputó. De dieciséis encuentros
jugados, ganó trece, empató dos y perdió solamente uno. Totalizó 28 unidades.
Ese sería el primero de una serie de éxitos que consiguió en el fútbol de la
ciudad. Luego en 1947 repitió el título con una performance aún mejor, ya que
de dieciséis partidos que afrontó, se impuso en catorce, igualando y perdiendo
sólo uno. Asimismo en 1948 obtuvo de nuevo el galardón, pero el torneo fue más
reñido. Esta vez jugó veintidós cotejos, de los cuales derrotó a sus rivales en
diecisiete oportunidades, empató únicamente una vez y cayó vencido cuatro
veces. Al concluir el evento Talleres Belgrano cosechó 35 puntos, uno más que
el cuadro del E. M. T. A. (Empresa Mixta Telefónica Argentina) (es el actual
Club Teléfonos Rosario). Durante el año 1948 los dirigentes del club pensaron
que estaban en condiciones de afrontar una exigencia mayor y decidieron
inscribir a su equipo nuevamente en el campeonato de la segunda división de
ascenso, pero para ello tuvieron que modificar su denominación, ya que no le
permitieron utilizar el nombre comercial. Por tal motivo intervino simultáneamente
en el torneo comercial con su primigenia denominación y en el campeonato de
segunda con el nombre de Club Atlético Talleres.
Ascenso a
Primera
Si las anteriores presentaciones habían sido magníficas, la que
realizó en el campeonato de segunda división en 1948 fue superlativa, puesto
que jugó un total de dieciocho partidos, de los cuales salió airoso en todos.
Cosechó 36 puntos, marcó 68 goles y le anotaron 17. Entre sus victorias, la
más destacada fue la goleada que le propinó a Unión de Arroyo Seco, a quien
vapuleó por 9 a
1. Al finalizar el certamen aventajó por 15 unidades a su escolta (la segunda
de R. Central), ganando el derecho de jugar en la máxima categoría del fútbol
rosarino.
Debut en el
círculo superior
En 1949 hizo su
debut en el torneo Gobernador Molinas de primera división, donde culminó
segundo, detrás de Rosario Central. Reunió 29 puntos, siete menos que el elenco
canalla. También en el transcurso de ese año participó en el campeonato
argentino de trabajadores, donde se alzó con el título. Se adjudicó el premio
Fundación Ayuda Social María Eva Duarte de Perón, quien en persona les entregó
una copa a los campeones del evento. El trofeo permaneció por años en la sede
del club. En 1950 volvió a ser protagonista en el círculo superior de la A. R. F. Cosechó 38
unidades (ganó 16, empató 6 y perdió 2) y se ubicó a un solo punto del campeón,
que fue Newell's Oíd Boys. Luego en 1951 declinó un poco su rendimiento y se
colocó cuarto, detrás de Rosario Central, Sportivo de Álvarez y Provincial.
Campeón
rosarino de primera división en tres ocasiones
Tras cumplir buenas actuaciones y mezclarse entre los primeros lugares
de la tabla de posiciones en los certámenes anteriores, en 1952 se vio cristalizado
el esfuerzo que venía realizando, puesto que logró conquistar el título de
campeón rosarino, al quedarse con el trofeo Gobernador Molinas. Se coronó
luego de apabullar a Tiro Federal por 6 a 0 con goles de A. Piz-zorno (señaló dos),
A. Pizzorno, Pizzichilo y Frade.
Al finalizar en campeonato sumó 37 puntos, producto de diecisiete
triunfos, tres empates y dos derrotas. En veintidós partidos anotó setenta y
un tantos y le convirtieron veintiséis. El plantel que consiguió tal proeza estuvo
integrado por: Gregorio Balero (arquero), Oscar Frade, Héctor Pizzorno,
Salvador Castaño, Jorge Boveri, Ángel Pizzorno, Antonio Valero, Sergio Villa,
Hugo Frade, Hugo Martín, Norberto Bernardo, Alfredo Pereyra, Angelo Pizzichilo,
Jorge Torrezán, Carlos Lopresti, Manuel Rodríguez, Osvaldo Andrade y Oscar
Giovanetti. Previamente en enero de ese año se había adjudicado el torneo
nocturno General San Martín.
Posteriormente al año siguiente volvió a consagrarse como el mejor en
primera división, con una campaña notable, ya que de veintidós partidos
jugados se impuso ante su oponente en diecisiete oportunidades, mientras que
solamente empató una vez y perdió dos. Acumuló 39 unidades, siendo escoltado
por Newell's, que obtuvo 33.
El elenco verdolaga dio la vuelta olímpica una fecha antes de
finalizar el certamen, tras batir precisamente al conjunto rojinegro por 2 a 1, asegurándose de esa
manera el primer lugar en la tabla. Luego de la hazaña por la noche los
dirigentes del la entidad de zona sur agasajaron a los jugadores con una cena
en un restaurante céntrico de la ciudad. A los futbolistas que consiguieron el
campeonato el año anterior, se sumaron Bellis, Peyrano, Veira y Cantatore.
Finalmente en 1956 conquistó su último título de primera división en la Asociación Rosarina
de Fútbol. Al terminar el certamen quedó al tope de las posiciones con 24
unidades, seguido por Saladillo Club, que reunió 21 puntos.
Declive
Después de tantos logros deportivos su performance comenzó a mermar
drásticamente. Tan es así que en 1958 y 1959 culminó en el fondo de la tabla,
cosechando solamente cuatro puntos en ambos torneos. Posteriormente se
desafilió de la entidad rectora del fútbol rosarino. Asimismo recibió escandalosas
goleadas en contra, como por ejemplo en el '58 ante Central Córdoba, con quien
cayó vencido por 17 a
0 y frente al cuadro leproso, que le asestó 16 goles, contra ninguno de
Talleres.
Se despidió de la Asociación Rosarina por la puerta chica. Muy
atrás quedaron sus grandes tardes de gloria en su cancha de la calle San
Martín a la altura del 4253, en la zona sur. No sabemos la fecha exacta de
cuándo dejó de funcionar el club, pero la última referencia que tenemos es de
1959.
1) Periodista deportivo. Investigación.
(2) Diseñador gráfico. Gráfica.
(3) Licenciado en antropología.
Asesoramiento.
Consultas en Internet:
leovolpe81 @yahoo.com.ar Espacio dedicado a la Historia del Fútbol
Rosarino: http://histofutbolrosarino.blogspot.com
Bibliografía
Revista "Mundo
Deportivo"(febrero 1953/, díario "La Capital" (noviembre1952), diario "La Tribuna" (noviembre
1952, octubre 1953 y marzo de 1958), libro de tablas de posiciones A. R. F.
Libro "Fútbol ly Recuerdos III (Julio Ongay- 1992).
Fuente:
extraído de la Revista
“Rosario y su historia y región” Fascículo N• 113 de Noviembre de 2012.