Escudo de la ciudad

Escudo de la ciudad
El escudo de Rosario fue diseñado por Eudosro Carrasco, autor junto a su hijo Gabriel, de los Anales" de la ciudad. La ordenanza municipal lleva fecha de 4 de mayo de 1862

MONUMENTO A BELGRANO

MONUMENTO A BELGRANO
Inagurado el 27 de Febrero de 2020 - en la Zona del Monumento

Vistas de página en total

lunes, 16 de octubre de 2023

Rumbo al "Gigante de Arroyito"

 



La lucha por la designación de la cancha para la subsede Rosario fue política y en determinados momentos adquirió matices pintorescos.

Los dirigentes de Central y Newell's movieron todas sus influencias en el tablero del poder peronista que gobernaba el país, y las diferencias en la instrumentación estuvieron ligadas —en definitiva— a la distancia que separaba a los dos clubes desde sus orígenes.

El viernes 11 de octubre de 1974 se vivió en la ciudad una prueba de ello. Una delegación de la FIFA presidida por Joao Havelange realizó una breve visita de tres horas. Dirigentes del fútbol, políticos, funcionarios, periodistas, curiosos, acudieron a una reunión en la intendencia de Rosario de la que participaron el gobernador santafesino Carlos Sylvestre Begnis y el intendente Rodolfo Ruggeri. Posteriormente se inspeccionaron los estadios de Newell 's y Central. Mientras el presidente rojinegro Armando Botti apoyaba sus explicaciones con un audiovisual preparado por una agencia de publicidad, Antonio Rodenas imaginaba el futuro en palabras y lo proyectaba en una maqueta de dudosa ejecución en obra.

Cuando la comitiva se trasladó a Newell's, desde el Palacio Municipal al Parque Independencia llegó sin la rapidez prevista. El itinerario diagramado y los semáforos determinaron que los directivos de la FIFA

no apreciaran el fácil acceso al estadio de Newell's. En cambio, el trayecto hasta el estadio de Central file ágil. La picardía "canalla" había logrado automatizar los semáforos por el bulevar Avellaneda. Una de las históricas ventajas había pasado inadvertida. El presidente Vesco, ante la prensa nacional, remarcó entonces: "Quedó demostrado que en pocos minutos se llega al centro de la ciudad". Y con aire peronista adelantó: "Para 1978, con el plan ferrourbanístico del gobierno del pueblo, seremos el estadio mejor ubicado

Vesco aprovechó otra punta para sacarla a luz. Enterado de que los extranjeros habían señalado que el palco de prensa de Newell's no estaba en un sitio lógico, se apuró a decir: "No descansamos en brindar mayores comodidades al periodismo". Y para rematar se encargó de sostener la gran diferencia con Newell's: "Me satisface que hayan admirado el espíritu progresista de Rosario Central, construyendo todo sobre terrenos propios, siguiendo la línea que nos marcaron nuestros fundadores" Havelange, Neurberger, Franchi y Kãser volvieron a anoticiarse que, en cambio, Newell 's utiliza un terreno municipal.

Rodenas fue más allá. No se sonrojó para contarle al brasileño Havelange, mientras le mostraba las aguas del ancho y profundo río Paraná, que los simpatizantes de su país podrían llegar directamente en barcos y que la falta de capacidad hotelera de Rosario se cubriría con buquebuses atracados frente al propio estadio de Central que servirían de alojamiento

Al vuelo, Rodenas también captó que el alemán Hermann Neuberger había obser-

vado que en Newell's, desde las rayas del arco y laterales hacia el alambrado o foso no había seis mefros de distancia. En Central tampoco. Pero preparó un rápido informe que se lo dio a üaducir a una alemana conocida, del cual surgía que en Newell's sería imposible alcanzar esas medidas reglamentarias, no así en la cancha centralista. Y el escrito se lo llevó Neuberger.

Habían llegado a las 10.10 en un chárter desde Buenos Aires. A las 13.10 el avión, con la comitiva de FIFA y AFA, partió hacia Córdoba. Havelange no dejó señales: "Cualquiera de los dos estadios podrá ser elegido". Y en la pista del aeropuerto aclaró que la designación "es tarea de la AFA". A su lado, el secretario genera] de la AFA, Paulino Niembro, asintió.

Niembro, dirigente del peronismo histórico, era la pieza clave en el tablero del poder político-futbolero. Vesco y Rodenas lo sabían.

Un día después, el Día de la Raza, se puso en marcha la era Menotti. La selección argentina empató 1 a 1 con España, y los dirigentes de la AFA estuvieron en River. Carlos Allende, enviado de "La Capital" , escuchó de Havelange la posibilidad de que "los dos estadios sean los escenarios para la Copa del Mundo" en Rosario ya que "esa determinación será la más justa, los dos se lo merecen". Pero, en recuadro a una columna, escribió: ... Circuló en fuentes autorizadas la noticia de que en el día de ayer la AFA habría designado al estadio del Club Atlético Rosario Central...".

Y al preguntarle a Niembro sobre la versión, éste dijo: "Todavía no hay nada definitivo".

Niembro estimaba que debería ser Central, pero uno de sus mayores opositores era el presidente de la AFA: David Bracutto.

Los días fueron pasando y la resolución no salía. Es que existía una gran paridad enfre las posturas del Comité. En una reunión se dio la posibilidad de que se volcara la balanza a favor de Newell 's y una eléctrica reacción de Niembro lo impidió. Bracutto debió postergar la definición ante la firme posición de varios delegados, entre ellos los de River, Ferro y los clubes del interior. A todo esto, en los pasillos de la AFA, de la Casa de Gobierno, de sedes gremiales, las operaciones de dos "canallas", el sindicalista de la UOM Eugenio Blanco y el joven dirigente peronista Antonio Vanrell, eran cada vez más constantes. A favor de Central, por supuesto.

Hasta que el martes 17 de diciembre, y con el voto desequilibrante de Santiago Leyden, la AFA decidió: la cancha de Rosario Central, mundialista.

Una semana después, en la sección "Estrictamente Reservado", la revista "'Goles" decía:

"Existían dos tendencias notables: una, la del propio presidente de AFA, David Bracutto, que allá a lo lejos y hace mucho tiempo se había comprometido con el contador Botti. La otra era obra del «bocho» y la amistad, y, ¿por qué no decirlo'? , el convencimiento personal de Paulino Niembro acerca de que la cancha de Central era mejor y debía ser subsede"

"Pues bien. El martes de la semana anterior, a última hora, se habló en el seno del Comité Ejecutivo de la visita que iba a hacernos el titular de la FIFA para conocer Mar a del Plata subsede. Entonces Bracutto y Niembro, reflotaron, delante de los demás integrantes del Comité, el caso de la cancha rosarina, porque a dos meses vista, volvía Havelange y no la habían designado. Fueron a votación y Paulino, que tenía apalabrados a varios, ganó la mano. El barrio Arroyito será escenario de una de las subsedes. Los demás no objetaron pero a don David le quedó atragantado, porque se dice que recriminó a Paulino".

"Una vez decidido se juramentaron todos que de ninguno de ellos saldría la noticia. Y a fe que cumplieron. Nadie abrió la boca. Ningún periodista supo nada. Y cuando a las 23.30 de la noche del pasado viernes nadie quedaba en la Casa del Fútbol, sale un Boletín Oficial con la designación. Gran sorpresa, alguna sonrisa (canalla), alguna bronca (de los otros) y se terminó. A don Joao le presentaron un problema resuelto y listo. Es que el secretario de la AFA, Paulino Niembro, está bien visto «arriba», y lo que él dice..."

Cuestiones de la política.

Con Perón muerto, gobernaba su viuda: Isabel. El ministro losé López Rega crecía en su influencia. Los gremios poderosos, como la UOM de Lorenzo Miguel, también.

Con contactos políticos y con tacto político, Central comenzaba a transitar rumbo al "Gigante de Arroyito".

Fuente: Artículo Publicado en el libro “ De Rosario y de Central , Autor: Jorge Brisaboa Impreso en Noviembre 1996 por la Editorial Homo Sapiens.