La circulación interna de periódicos de diferentes tendencias —El Federalista, El Ferrocarril, La Confederación, La Capital, La República, El Municipio, La Patria— y la recepción que los mismos hicieron con las producciones teatrales en carteleras, gacetillas, crítica de espectáculos y artículos sobre el teatro argentino y extranjero, contriyeron a la conformación del campo teatral rosarino y permití rastrear la circulación de compañías teatrales desde 1854.
También exisistieron revistas que publicaron carteleras y mentarios sobro el teatro en Rosario: El teatro, de Buenos Aires_ (1909) incluía crónicas del teatro local enviadas por el corresponden esta sede, y las rosarinas Monos y Monadas (1910), Aplauso_ silbidos, periódico semanal (1910), Post Nubila Fhcebus (1910), Tipos y Tipetes (1911), El Círculo (1919) y El Teatro (1927). Las fechas indican el año en que fueron fundadas.
El discurso teatral hegemónico propio de la burguesía urbana recogido especialmente por el diario La Capital, fundado en 1864 por Ovidio Lagos; en el mismo, se comenzó anunciando los espectáculos en el recuadro de "Sociales", donde lo que primaba era el evento social, la lista de las familias o personalidades del círculo político de la cultura que asistieron al estreno; más tarde se comenzó con la publicación de carteleras y recién en junio de 1901 se, inició un rubro propio
"Teatro". En La Capital (28/6/1901) se anuncia la compañía italiana de Clara Della Guardia:
La temporada va a ser una serie de brillantes y selectas reuniones sociales y artísticas. Sociales, porque la mayor parte tie las principales familias han adquirido las respectivas localidades y artísticas porque los principales actores de la referida compañía son bien conocidos por nosotros, como elemento .le primer orden en su esfera del arte dramático8
Desde el aviso periodístico, se convocaba al círculo de conocidos a compartir el espacio artístico-social que generalmente se trataba culto, la ópera y el drama, ofrecido por compañías extranjeras.
Con el correr del tiempo y dentro del período que nos ocupa, a partir de. la amplia acogida que un público predominantemente popular hace al repertorio del género chico, de la gauchesca y el nativismo, se crea un campo de tensión entre éste y la recepción de periodística y del público cultos.
En 1925 se festeja durante diez días un hipotético y discutido - “ segundo centenario" de la fundación de Rosario; Álvarez hace una larga reseña de todos los actos conmemorativos realizados y comenta con ironía: "iY todo esto, conmemorando una fundación imaginaria ! Rosario festejaba en realidad su vigoroso desarrollo, su presente" (Álvarez, 1943:626). Con motivo de los festejos se publica El libro del Rosario, donde representantes de los sectores culturalmente hegemónicos dan cuenta de los logros urbanos en todos sus aspectos; la crisis económica de posguerra había sido pero las costumbres habían cambiado con gran alarma -miembros de la sociedad tradicional rosarina. Juan Aletta de Sylvas hace una crónica de El Rosario artístico en los últimos cuenta años, con una introducción en la que destaca todo lo que s ha perdido en la actualidad de aquella anterior sociedad "de trein:años atrás" "distinguida", "cultísima", de "refinado gusto artístico-
Un soplo de materialismo ha transformado el mundo, modificando las características de la sociedad y dando al traste con la vieja moral, los antiguos prejuicios y las costumbres arcaicas de nuestros abuelos y de nuestros padres... Poco a poco fueron desapareciendo estas bellas costumbres; la inmigración exterior, la interna y el gran número de familias que provenientes de los varios centros rurales, han venido radicándose sucesivamente en Rosario, modificaron su estructura social; la fortuna se impuso a la tradición; la mezcla de razas, de nacionalidades y de clases contribuyeron poderosamente también a la transformación de las costumbres de nuestro pueblo; y el modernismo selló definitivamente el estado actual de cosas... El Rosario ha progresado... pero en cuanto a cultura artística su pobreza es manifiesta, salvo pocas y honrosas excepciones (Aletta de Sylvas, 1925: s/d).
En el citado libro, Domingo M. Castro da su testimonio sobre el teatro ensalzando una época pasada y denigrando la actual:
Por estos escenarios desfilaron todas las figuras del arte, teatral, en sus distintas manifestaciones. En el Olimpo han cantado las más eminentes líricas y hasta la que hoy es esposa del Presidente de la Nación doña Regina Pacini y los actores más geniales, entre los que podrían recordarse a Sara Bernhardt, Zaccone y Grasso. En este aspecto de la vida rosarina menester y justicia es hacer resaltar a Rosario como conocedor y amante del buen arte. Claro es que el arte teatral, ha sufrido
grandes transformaciones, llegando hoy día hasta la expresión (Castro, 1925: s/d).
El escritor Alcides Greca da una certera semblanza del panorama de la época en una conferencia que tituló "Rosario, páramo estético; La Capital (4/9/1936) anuncia:
Grela se propone hacer un paralelo entre la ciudad que. Conoció años atrás [1916] cuando recién se radicó en ella y la gran urbe de nuestros días... se dispone a hacer desfilar cantidad de escritores, poetas y artistas que llenaban sus inquietudes la pequeña población del pasado en contraste con el vacío enorme que, se advierte en la que. Hoy cuenta con medio millón de habitantes. Dará lectura a algunos pasajes de su novela en prensa "La Pampa gringa", donde se bosqueja el Rosario actual con sus defectos sus virtudes,demostrar que la emigración de los intelectuales y la acción egativa de sus ediles, lo han convertido en un verdadero estético .
Fuente: Extraído del libro “ Historia del Teatro en Rosario 1900-1959”Autor : Clide Tello. UNR Editora. Año: 2021