En 1968, el gobierno santafesino llamó a licitación pública para la adjudicación de la explotación de la Lotería de la provincia, por un lapso de cuatro años.
A través de sus propios equipos, la Biblioteca estudió en profundidad las características técnicas de dicho concurso, como así también las eventuales ganancias económicas, que podrían constituirse en unaforma más para consolidar y agrandar la obra educativa y social que realizaba.
Abierta la licitación, la Biblioteca Vigil es la que realiza la mejor oferta entre los tres participantes, ofreciendo además la donación del cinco por ciento de las ganancias para la construcción de escuelas en el ámbito provincial. Paralela-y sugestivamente, la entidad recibe una "visita" de la Dirección General de Rentas, que realiza una exhaustiva verficación económica-financIera, trabajando incluso horas extras para dicha tarea...
En el acto de apertura de los sobres, una de las firmas participantes impugnó a la Biblioteca por entender que sus estatutos no la habilitaban para ese tipo de actividad, lo que fue rechazado por las autoridades respectivas. No obstante reunir todas las condiciones Jurídicas, económicas, técnicas y la capacidad operativa para la distribución y venta de los billetes de lotería, el Interventor de turno, contraalmirante Eladio M Vázquez, declaró desierta la licitación.
Fuente: Extraido de la Revista “ Rosario Historias de aquí a la vuelta” . Fascículo N.º 16. Autor. Rubén Naranjo. Octubre 1991.