Escudo de la ciudad

Escudo de la ciudad
El escudo de Rosario fue diseñado por Eudosro Carrasco, autor junto a su hijo Gabriel, de los Anales" de la ciudad. La ordenanza municipal lleva fecha de 4 de mayo de 1862

MONUMENTO A BELGRANO

MONUMENTO A BELGRANO
Inagurado el 27 de Febrero de 2020 - en la Zona del Monumento

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miércoles, 9 de abril de 2014

APARECE MAGALDI



Marcelo T. de Alvear (1922 -1928), que tiene como vicepresidente a Elpidio González, realiza un gobierno de orden, favorecido por la buena administración de Yrigoyen y por los ministros de los cuales ha formado su gabinete. Ha tenido dificultades con las provincias de San Juan, Mendoza, La Rioja, Santiago del Estero, Catamarca y Salta cuya intervención dispone. En el campo social continúa también la política de su predecesor pues se han creado cajas de previsión y se ha reglamentado el trabajo de los menores y de las mujeres.

El comercio exterior ha aumentado considerablemente, gracias en buena parte a las necesidades de los países europeos que han sido azotados por la guerra . Las fuerzas armadas han renovado sus efectivos, tanto las terrestres como las navales. En Mar del Plata se ha instalado un apostadero de submarinos y en Córdoba, la primar» fábrica destinada a la producción de aviones.

El partido Radical se ha dividido en dos fracciones. La mayor parte de la masa partidaria continúa fiel a Hipólito Yrigoyen, en quien reconocen al jefe nato e inspirado» de su línea política. Los otros, que dan en llamarse antipersonalistas, se manifiestan contrarios a acatar la dirección personal de aquel en la conducción del partido Radical.

En las elecciones que tienen lugar en 1928, los antipersonalistas únanse a los conservadores presentando la fórmula Leopoldo Meló - Vicente Gallo. En cambio loa yrigoyenistas presentan nuevamente la candidatura de Hipólito Yrigoyen, la cual triunfa sobre su opositor por 800.000 votos contra 400.000. El 12 de octubre, Yrigoyen prestará por segunda vez el juramento constitucional. Llega nuevamente a la presi­dencia, pero las circunstancias no son las mismas de 1916. Su salud está quebrada su partido se ha dividido, la crisis mundial se insinúa ya con evidencia.

El 2 de abril de este año nace, en la localidad de El Trébol, provincia de Santa Fa, quien será un conocido cantor de tangos: Francisco Luis Correa. Proviene de un hogar muy humilde, y ya de grande, con su voz, su temperamento, además de su simpatía V su cordialidad, se le abrirán las puertas de acceso a distintos escenarios y orquestas porteñas1.

En, 1928 hace ya tres años que se ha formado el dúo compuesto por Agustín Ma galdi y Pedro Noda. Han grabado, con gran éxito en discos acústicos hasta completar diecisiete discos, o sea treinta y cuatro temas. El 29 de diciembre han hecho la última grabación por el sistema acústico y el 14 de abril han comenzado con el novísimo sistema eléctrico mecánico que garantiza una mejor apreciación de los sonidos. Hasta el 20 de octubre de 1928 en que Magaldi graba el tango Pasó la mina, han hecho en la empresa Víctor cuarenta y un discos eléctricos, o sea un total de ochenta y dos temas. Si sumamos las canciones del ciclo acústico, tenemos a esta altura ciento die­cisiete temas 2.

Diez años antes, cuando Enrico Caruso había bajado a la ciudad de Rosario para hacer una breve temporada de ópera, después de su debut sensacional en el Colón de Buenos Aires, Magaldi se las había ingeniado para entrar como comparsa en el elenco italiano, y así poder seguir noche a noche al admirado divo, compartir el mismo escenario, escucharlo desde una distancia de pocos metros. Habiendo realizado estu­dios para tomar el canto lírico muy en serio, y pese a saber cantar las arias de Verdi y de Rossini, de Bellini y Donizetti, empieza a ser ganado por la pampa, la canción criolla y los tangos.

Integra la troupe Volpi - Galdi, hace dúo con Yuvone, anda con Héctor Palacios y canta con un tal Espinosa, pero no está del todo decidido, hasta que en 1921, oyendo a Gardel desde el fondo de un salón cinematográfico, su vocación termina por definir­se. Evidentemente, el cantor rosarino estaba más maduro para la canción popular que para la lírica3 Intenta la conquista de Buenos Aires, pero al poco tiempo se vuelve, sin contratos y sin dinero. Gana un importante premio en la lotería que le permite volver a intentar la conquista de la Capital, radicándose sin apremios económicos, pero el dine­ro se termina, la fama no llega y retorna nuevamente a Rosario.

Un día llega a esta ciudad la compañía teatral de Enrique de Rosas, uno de cuyos

Actores  Nicolás Rossi, cultiva también la canción popular. Este traba amistad con Magaldi proyectan un dúo y recién en 1923 lo concretan en Buenos Aires. La tercera vez  es la definitiva. El dúo Rossi - Magaldi empieza a actuar con éxito en varias salas y confiterías porteñas. Pero la época de bonanza es efímera y cuando unos meses más tarda, don Enrique de Rosas vuelve a reunir su compañía para realizar una gira por Europa, Rossi no lo piensa dos veces para incorporarse al elenco...

Magaldi se ha quedado solo, pero ha adquirido cierta nombradía en Buenos Aires, donde no le falta trabajo, aunque esporádicamente, ha de realizar una gira por el interior con la compañía de Félix Blanco y, al regreso tiene la satisfacción de volver de afuera a Buenos Aires. A principios de 1924 conoce personalmente a Rosita Quiroga, ya entonces cancionista de primer cartel, y surge una amistad nacida de la admiración mutua. Cinco meses después, el 9 de julio de aquel año, el joven cantor rosarino, araba su primer disco a dúo con Rosita Quiroga para la RCA Víctor: El amor de mis Minores, de Alvarez y Velich, y La jachalera, de Luis Conde 4

Unido más tarde a Pedro Noda, desde comienzos de 1929, cambian de empresa y mtran, como artistas exclusivos del sello norteamericano Brunswick, a grabar nume­rosísimas placas de las que ya hemos dado noticia en el volumen anterior, hasta que en 1932 la compañía cierra sus puertas. El marco musical lo han aportado quienes habrían de acompañarlos hasta el final: Diego Centeno y Juan Spumer.

Progresivamente, Magaldi va ocupando un plano relevante como solista, y pese al suceso del dúo, un buen porcentaje de las grabaciones soslaya la voz de Pedro Noda. El sentimentalismo impuesto por la voz del rosarino gana adeptos, día a día. Y como el publico manda, los solos de Magaldi son mayoría.

El 1 ro. de septiembre vuelven a la casa Víctor. Pero los requerimientos del público en otras actividades ya no le permiten grabar con tanta asiduidad. Temporadas en teatros, presentaciones en radios, viajes a Montevideo, la actividad es continua y los compromisos ineludibles. En 1933 se presentan en la República de Chile. Un año después rompe su contrato con Radio Belgrano, la emisora de Jaime Yankelevich5.

Y acá vamos a hacer un alto en la historia de Agustín Magaldi, porque entramos en  1934. Ha pasado la revolución del 30 con Uriburu a la cabeza y desde 1932 gobierna el general Justo, es titular provisional del Senado Nacional el doctor Robustiano Patrón s y presidente de la Cámara de Diputados de la Nación el doctor Manuel Fresco.

Carlos Saavedra Lamas actúa como ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Federico Pinedo es ministro de Hacienda y en Agricultura se desempeña el Ingeniero Luis Duhau. Estos dos últimos serán los tristemente célebres mentores de Lisandro de  la Torre en el transcurso del debate sobre las carnes argentinas que habrá de enlutar al Senado con el asesinato de Bordabehere6

El general Manuel A. Rodríguez ha sido designado ministro de Guerra y el capitán do Navio Eleazar Videla ocupa el ministerio de Marina, cuya secretaría está a cargo de Otro capitán de Navio: Héctor Vernengo Lima, equívoco protagonista de las jornadas que sobrevendrán en octubre del 45, o sea once años más adelante.

I a población del país en 1934 asciende a 11.588.000 almas, de las cuales 2.247.000 pertenecen a la Capital Federal - cabeza de la Hidra -, 3.280.000 a la provincia de Buenos Aires, 1.440.000 y 1.169.000 a las provincias de Santa Fe y < "oloba, respectivamente

El mapa de la República Argentina todavía muestra contra la cordillera, apoyada en las provincias de Jujuy, Salta y Catamarca, la provincia de Los Andes, cuya capital es San Antonio de los Cobres y tiene ciudades importantes como Carmen y Catua, siendo uno de los limites con Chile el volcán denominado Socompa.

Es la época en que son miembros titulares de la Academia de Filosofía y Letras,

en Buenos Aires, los doctores Rodolfo Rivarola, Norberto Pinero, José Nicolás Matien-zo, Ramón J. Cárcano, Calixto Oyuela, Antonio Dellepiane, Alejandro Korn, Carlos Ibarguren, Ricardo Rojas, Enrique Carreta, Leopoldo Lugones, Gustavo Martínez Zuviría (Hugo Wast), Coroliano Alberini, Emilio Ravignani, Arturo Capdevila, Ricardo Levene, Mariano de Vedia y Mitre, Alfredo Franceschi, Francisco Capello y Luis María To­rres ¡casi nada!

Ha sido promulgada una importante ley sobre la enseñanza del adulto. Dice el diario La Razón el 28 de octubre, entre otras consideraciones: "Promulgada la ley 12.119, por la cual se reforma el artículo 12 de la 1.420, en el sentido de incorpo­rar a la misma la enseñanza para adultos, queda ahora al Consejo Nacional de Educación la responsabilidad de traducir en hechos el espíritu y la letra de dicha disposición legal. Esperamos que lo haga con la misma fe conque bregó insis­tentemente para lograr esa valiosa conquista destinada a rendir frutos de incal­culable beneficio en la cultura popular..."

Este es el año en que Argentina Sonó Film rueda las películas El alma del ban­doneón, bajo la dirección de Mario Soffici y actuación de Libertad Lamarque, Santiago Arrieta, Charlo, Dora Davis y Domingo Sapelli; Puerto Nuevo, dirigida por Luis César Amadori y protagonizada en los papeles centrales por Pepe Arias, Alicia Vignoli y Charlo; La novia de Mar del Plata, donde bajo las órdenes de Arturo Mom se luce la actriz Nedda Francy y, además, Monte criollo con la misma dirección y la misma estrella, completando el elenco Francisco Petrone, Florindo Ferrario y Marcelo Ruggiero. Para este filme, que se rodará en 1935, ha sido contratado el dúo formado por Agustín Magaldi y Pedro Noda, los que en unos pocos metros de celuloide cantan la cuenca Sanjuanina de mi amor.

Por su parte el sello Lumiton lanza Noches de Buenos Aires, película que bajo la dirección ele Manuel Romero agrupa a Laura Hernández, Aída Olivier, Tita Merello, Severo Fernández, Fernando Ochoa. Alberto Anchart, Héctor Calcagno e Irma Córdo­ba entre otros. Cabildo Films es un sello a quien Lumiton facilita los estudios para el rodaje, de Internado de Medicina, producción que se estrenará en 1935 y en estos momentos está siendo dirigida por el prolífico autor de letras de tangos Enrique Cadícamo, con los intérpretes Irma Córdoba y Pancho Adelino.

Otra película que está en rodaje en 1934 es Picaflor, pertenece a la Cinematogra­fía Valle, es dirigida por Moglia Barth e interpretada por Severo Fernández, Margarita Sola, buena cantante además, María Padín, Juan Sarcione y Héctor Calcagno. Final­mente, la P.A.F. (Productora Argentina de Films), lanza su primera película en la que debuta como director Daniel Tinayre: Bajo la Santa Federación, con Arturo García Buhr en el papel principal. De afuera llegan Catalina de Suecia, con Greta Garbo, Lo que sucedió aquella noche, con Clark Gable y Claudette Colbert, La batalla, con Charles Boyei y Annabella y, entre otras: La Vida privada de Enrique VIII, con Charles Laugthon '.

Oportunamente he reseñado acontecimientos de importancia ocurridos en 1934, como la llegada a Buenos Aires, el 30 de junio, del Graf Zeppelin, dirigible que había partido 7 días antes de Alemania y cruzado el Atlántico sin novedad, y la inauguración el 10 de octubre del XXXII Congreso Eucarístico Internacional V Complementaria­mente agrego que se nota "un cambio ostensible en las costumbres ciudadanas y un adecentamiento del lunfardo, suplantado por formas verbales comunes, producto de una vida nueva. El progreso llega a los barrios y la capacitación fabril de las mujeres las emancipa de un pasado reciente en el que la dependencia del hombre resultaba un signo casi fatal. Pese a la desocupación hay un mejor nivel de vida resultante de un mundo que cambia raudamente hacia el progreso. Fútbol, cine, radioteatro siguen ob­teniendo una adhesión popular poco común, y el tango - ídolo global - se remoza: las letras son menos sórdidas, menos "negras", notándose un regreso al origen de tono picaresco y tierno. Agoniza la 'Viveza criolla" y nace otro tiempo. Distinto10 .

 El Gran Premio Nacional de Automovilismo, que se ha disputado los días 24 y 25 de febrero en el trayecto Rosario - Resistencia - Rosario, con un total de 1.482 kilómetros, es ganado por Emilio Karstulovic piloteando un Mercedes Benz, en 12 horas 58 minutos 2 segundos 2/5, seguido por Ricardo Carú, Ernesto H. Blanco, Ricar­do Nasi, Augusto Me Carthy, Roberto A. Lozano, Tadeo Taddia, Andrés Pereyra, Eduardo Pedrazzini, Adriano Malusardi, Andrés Legrand, el rosarino Victorino Zini que al co­mando de un Graham Paige ha hecho el recorrido en 15 horas 8 minutos 25 segundos 3/5, Adolfo Dal Occhio, Andrés Fernández, Armando Vallone y Cástulo Horta.

Llegan al país grandes figuras del pugilismo, como Primo Camera, Paulino Uzcudum y Tommy Loughra, quienes son recibidos y aún cotejan con los nuestros, entre ellos Victorio Campólo, Raúl Landini, Arturo Godoy. Al cerrar el año los títulos naciona­les son: Peso Gallo: Francisco Magnelli; Peso Pluma: Domingo Schiaraffia; Peso Liviano: el rosarino Alfredo Perífa Bilanzone; Medio Mediano: Raúl Landini; Mediano: Feliz Spósito.

Nacen la Junta Reguladora de Vinos, la Junta Nacional para combatir la Desocu­pación, las vacaciones anuales, las indemnizaciones por despido o fallecimiento, el pago de sueldos por enfermedad, el sábado inglés y las quintillizas Dionne. Para las celebraciones de distintos acontecimientos se consume cerveza en barril, especial­mente la que fabrica en Rosario Cervecería Schlau S.A., quien ofrece entre sus mar­cas y gustos: León, blanca; Porter, negra y Rosario, oscura. Hay fastos populares que no figuran en el almanaque, como el Día del Cartero, que es el 4 de enero y el Día de la Madre, el 12 de mayo. El primer sábado de julio ha sido constituido como Día de la Cooperación, el 14 de septiembre es el Día de la Flor; 21 de ese mes Día del Estudiante; el 2 de octubre: Día de los Niños Pobres; 11 de noviembre Día del Car­nicero y el 25 del mismo mes Día de las Pastas...

En Santa Fe gobierna Luciano Molinas, quien ha reformado la constitución provin­cial a mediados de 1933, año en cuyos finales se han levantado en armas los radicales personalistas - yrigoyenistas - de la ciudad capital y Rosario respondiendo a un plan nacional en el que están involucrados algunos militares. Si bien en nuestra ciudad el movimiento revolucionario fracasa de entrada, hay refriegas, muertos y heridos y, por supuesto, hay detenidos que inocentes o no van a parar a Martín García11 .

El gobierno santafesino dicta una ley de emergencia y nombra intendente de Rosa­rio, comisionado por el gobernador, al rosarino Bartolomé Sivori, además de ordenar elecciones para el segundo domingo de marzo de 1934. Surge así como intendente Hugo Roselli, bajo cuya egida el Concejo Municipal modificará el nombre de la ciudad "del Rosario de Santa Fe" por Rosario, solamente 12.



NOTAS:
1      "... Alberto Maficione, Héctor Várela, José Basso, Tití Rossi, Miguel Caló, Fulvio Salamanca, Francini - Pon-tier, fueron los principales conjuntos en donde alcanzó merecida repercusión su nombre y en las que dejó innumerables placas discográficas donde se puede apreciar su personal fraseo y su inconfundible registro. Además de todas las grabaciones que realizó en Argentina, registró en Medellín, Colombia, un larga duración para el sello Sonolux, como consecuencia del éxito logrado en Centroamérica. Allá se había casado con una colombiana. Y allá, antes de regresar a la Argentina, había nacido su primer hijo. Falleció el 23 de abril de 1992". Edmundo J. Armando (S. Fe): Yo también carrero fui - Un recuerdo para Luis Correa -, en Tango v Lunfardo, Nro. 106. Chivilcoy iBs. As.) 1677/1995.

2      Estela Dos Santo*,Agustín Magaldi. [.a Historia del Tango, Nro. 11. Voces de Tango (2). Kd. Corregidor. Bs. As. 1978.

3     No obstante persiste en la lírica Por lo menos así lo atestigua un comentario publicado pía- una ignota revista. rosarina, quien da cuenta que en el Social Thealre de calle Rioje 960, el 17 de julio de 1922 y "con franco éxito I lev/me acabo el gran festival artístico organizado por el señor Juan José Casabe lia, presidente de la Asociación por Fomento de las Artes y las Letras y patrocinado por la misma a beneficio de la Biblioteca del Círculo Artístico de Rosario". En la primera parte figura el ilusionista, prof. Alfonso Fracchia; el concertista español de guitarra Enrique C. García; el tenor Mariano Castells, acompañado al piano por Baldomcro Lázaro y el dúo D'Enrico - Yuvone quienes cantaron aires nacionales y estilos. La segunda parte arranca con "Agustín Magaldi (tenor), acompañado en el plano por el profesor Luis Camponovo, cantando "Pe' me...*', de De Curtís. Siguen a Magaldi las interpretaciones del violinista León Draizel, los recitados de Vicente M. Labombarda y una serie de asaltos de esgrima a florete, a sable y a espada. El comentario, que es minucioso, incluye entre las fotografías, una con la vera efigie del veinteañero cantor.

4      La Voz Sentimental Renace en el Recuerdo, revista Así, Año XVI, Nro. 744. Bs. As., 8/9/1970.

5      Tango. Un Siglo de Historia. 1M)-1W). Ed. Perfil. Fase. Nro. 38.

6      V. del autor. El Rosario de Satanás. Tomo 2do., Ira. Parte, Cap. 9, l\ig. 68 y sigs.
En tanto, la Academia Argentina



Fuentes: extraído Capítulo 6 de la segunda parte: Monstruos Sangrados  del libro Rosario era un espectáculo ¿Arriba el telón! Autor: Héctor N. Zinni de 1997.



martes, 1 de abril de 2014

MAGALDI, Agustín. CANTOR [1898-1938



El Zorzal Rosarino



Por Rafael Ielpi



Su vida no estuvo exenta de episo­dios que lo vincularon a nombres perdurables: Enrico Caruso, con quien compartió escenario desde el ano­nimato del coro en 1915, en "La Opera" rosarina; Rosita Quiroga, figura legen­daria del tango reo, que lo protegió a su llegada a Buenos Aires y grabó a dúo — con él; Eva Perón, con quien tuvo -se afirma- una relación sentimental en los comienzos artísticos de Evita.

Apenas iniciada la década del 20, la lírica dejaría paso a las canciones criollas, en suce­sivos duetos con otros cantores rosarinos, en los cafetines de Súnchales y Pichincha. En 1923 se radicó en Buenos Aires, con el mismo "repertorio y la misma propensión a los dúos: primero, con Rosita Quiroga, que le abrió las puertas de la discografía, y después con Pedro Noda, con quien cantó, actuó y grabó durante diez años, y con el que compuso un tema em­blemático: "El penado 14".
En 1935 inició su carrera como solista, des­pués de filmar "Monte criollo", y se convirtió, con Ignacio Corsini, en el nombre más impor­tante del tango después de Gardel. Sus actua­ciones radiales, en teatros y clubes se convir­tieron en una apoteosis popular, cimentada tanto en su personalidad interpretativa, su voz brillante y su técnica y afinación, frutos de su paso por las academias donde se honraba a la escuela italiana de canto, como en un re­pertorio heterogéneo que incluía desde tangos como "La muchacha del circo" o "Acquaforte" a temas camperos del tipo de "Dios te salve m' hijo" o excentricidades como "Nieve", una balada rusa que afirmaba: "Moscú está cubier­ta de nieve y los lobos aúllan de hambre".
Los tangueros tradicionales nunca lo apro­baron, por no responder al modelo de canto gardeliano; los que ya apuntaban a la renova­ción que estallaría en el 40 tampoco, porque les parecía una rémora del pasado; muchos crí­ticos le enrostraron, en vida, la fragilidad de su repertorio, poblado de temas melodramáticos : .irsis. Sin embargo, las clases populares, la gente de ciudades y pueblos del interior, llegó a la veneración de su figura y de su voz.
Lo ayudaban su apostura, que atraía a las mujeres – a las que Magaldi, en una sociedad y un tiempo de machismo, reivindicó en tangos como "Levanta la frente" o "No quiero verte llorar"-; su bonhomía y rectitud, virtudes alejadas de la imagen que mos­trara la película "Evita", donde se lo refleja como un vividor taimado y de ética escasa en su relación con Evita. También lo amaban los pobres y los explotados, que sentían como propias las penurias e injus­ticias presentes en muchos de los temas que él entonaba, a veces llorosamente pero siempre con una emoción que ellos sentían sincera. Por eso lo llamaron "la voz sentimental de Buenos Aires".

Afecciones hepáticas permanen­tes, que desatendió por años, se extendieron al páncreas y lo lle­varon a operaciones y sanatorios donde peleó sin suerte hasta el 8 de septiembre de 1938, cuando su muerte enlutó a cientos de miles de hombres y mujeres que lo amaban y admiraban. Esa fidelidad irías desapareciendo poco a poco con i los años y los nuevos gustos de  la música del tango, para los que  él es ya definitivamente, una rareza. Sin embargo, los "magaldistas" (cada vez menos nu­merosos, es cierto) continúan emocionándose con sus discos y venerando su nombre.
Fuente.: Extraído de la Revista del diario “La Capital” 140 años – (1867-2007)

lunes, 31 de marzo de 2014

Los doctores Cayetano Zampettini (1858-1935) y su hijo Carlos Zampettini Walker (1901-2000)



Por Sebastián Alonso
El Doctor Cayetano Domingo Santiago Zampettini nació en Senigallia, puerto de la provincia de Ancona en Las Marcas, Italia, el 6 de noviembre de 1858 y falleció en Rosario el 18 de septiembre de 1935. Era hijo dei Capitán Carlos Zampettini y Berenice Bedini1. Se graduó como médico cirujano en la Uni­versidad de Bologna el 30 de junio de 1884. Realizó cursos de perfeccionamiento en Viena, en Berlín con los profeso­res Landau, Martín y Koenig y en París, donde fue asistente de los doctores Félix Guyon y Joaquín Albarrán, impulsores mundiales de la Urología. Realizó viajes científicos al Lejano Oriente donde visitó centros asistenciales de Bombay, Calcu­ta y Singapur. Viajó posteriormente al Uruguay donde residió por poco tiempo y de allí a la Argentina donde, después de haber revalidado su título en 1887, obtuvo por concurso el cargo de Cirujano Primario del Hospital Italiano de Buenos Aires que desempeñó hasta enero de 1906. En 1897 se casó en Buenos Aires con Ana Walker Cummings, hija del Coman­dante Juan José Walker (ex combatiente de la Guerra de Sece­sión norteamericana convocado por Sarmiento para capacitar a la Armada Argentina en las nuevas técnicas militares) y Marcela Cummings. Tuvo cinco hijos: Berenice, Clelia (que vivió 100 años), Carlos Juan José, Marcela y Edgardo (que murió a poco de nacer junto con su madre de sólo 26 años de edad debido a una sepsis puerperal). A partir de 1901 había comenzado a vivir casi permanentemente en Rosario, ciudad en la que trabajaba desde 1890. Residía en la calle San Luis 1272. en una de las primeras casas de tres plantas de la ciu­dad. Fue cirujano del Hospital Italiano Garibaldi y del "Unio-ne e Benevolenza". Pionero en el uso de la radioscopia sufrió, como muchos de sus colegas que adoptaron este método de diagnóstico a comienzos del siglo XX, por las falencias de una tecnología incipiente, las consecuencias de la exposición a las radiaciones debido al entonces aún poco conocido efecto acumulativo de las mismas. Numerosas anécdotas lo relacio­nan con la historia de la ciudad. Por ejemplo, ta curación del pintor Germiniano Tevoni quien el 21 de diciembre de 1901 sufrió un grave accidente mientras se encontraba decorando el cielo raso del vestíbulo del Palacio de Justicia de los viejos Tribunales, que aún estaba sin concluir. Por tal motivo, le fue­ron entregados un pergamino y una medalla de oro diseñada por el grabador Marcos Vanzo, que sus descendientes aún conservan. Aunque especializado en cirugía génito-urinaria su espíritu inquieto lo llevó a interesarse por todas las ramas de la Medicina. En 1918 fundó el "Sanatorio Italiano" ubica­do en la calle Santa Fe 1329 (entre Corrientes y Entre Ríos) donde trabajó junto a su hijo hasta su muerte en 1935.
El doctor Carlos Juan José Zampettini Walker, su hijo, nació en Rosario el 31 de mayo de 1901 y falleció a la edad de 99 años el 15 de julio del 2000. Al morir su madre, cuando sólo tenía 5 años, creció junto a su padre rodeado del pequeño mundo de médicos de Rosario de aquel entonces. Solía asistir a los cumpleaños de su padrino el doctor Bartolomé Vasa­llo desde cuyo balcón (Palacio Vasallo) escuchaban la banda de Policía que lo homenajeaba en esas ocasiones. Zampettini Walter comenzó su carrera en la ciudad de Córdoba ya que aún no se había creado la Facultad de Medicina de Rosario y continuó sus estudios en esta ciudad donde se graduó el 26 de marzo de 1928 (una placa que se encontraba en la entra­da de la Facultad -actualmente en el Rectorado- lo recuerda junto a los primeros graduados). Médico urólogo, fue jefe del Servicio de Urología del Hospital "Unione e Benevolenza" entre 1928 y 1929 y entre 1935 y 1942 y del Servicio de Urología del Hospital Ferroviario. Continuando la iniciativa su padre, fundó y dirigió el "Sanatorio Zampettini" ubicad en la calle Corrientes entre San Luis y San Juan (frente a Plaza Sarmiento), institución que trasladó en 1941 a -Paraguay 975 a un edificio destinado al efecto que h. cargado a los arquitectos Guido Lo Voi y Atilio Todeschini Con la incorporación del doctor Rafael Babini, la -cambió su nombre por la de "Sanatorio Babini-Zampettini y, pocos años después, luego de algunas reformas edil . llamó "Sanatorio Centro"2.
Casado con Cesarina Lorenza Calvo, hija de Arnolfo Cal; y Magdalena Giraudo, fue padre de Carlos María Cayetano Zampettini, también médico, que actualizó y expandió propiedad heredada de su padre'.

'Ver Zampettini, en Alonso, Sebastián y (hispí Terán, María W..-¿ la, "Historia genealógica de las antiguas familias italianas de R 1870-1900", op. Cit .pág. 366.
-Para la realización de este artículo se consultaron las siguiente  Revista Médica de Rosario. 1935, pág. 1087; "Antecedentes Trabajos del Dr. Carlos J. I Zampettini Walker para optar a Titular de la Cátedra de Clínica Génito-Urinaria". 1947; ríos pertenecientes a los descendientes del Dr. Cayetano 7—y 'El autor agradece tas fotos y los datos aportados al Dr. Carlos Za pettini (nieto).

Fuente: Extraído de la Revista “Rosario, su historia y región”. Fascículo N• 110 de Agosto de 2012

viernes, 28 de marzo de 2014

AMADEO SABATTINI ROSARINO POR ADOPCIÓN



Por Julio E. Chiappini y Julio Chiappini

 1-Personajes a rememorar
A la inversa de médicos cordobeses que fueron gobernadores de Santa Fe (Carlos Sylvestre Begnis y Víctor Félix Reviglio), Amadeo Tomás Sabattini fue un médico rosarino por adopción que resultó gobernador de Córdoba. Córdoba que se fundó con ese nombre, en 1573, pese a que Jerónimo Luis de Cabrera era sevillano. Pasó que su es­posa era cordobesa (de España, claro), y entonces Cabrera quiso honrarla. Se ve que en esos tiempos los hombres eran más galantes. Ahora, en cambio, nos dicen, las damas echan sapos y culebras. En general tienen razón... y razones. El error a lo mejor consiste en que aguardan "príncipes azules". Que los hay, y muchos. En las películas.
Lo cierto es que Sabattini nació en Barracas, provincia de Buenos Aires, el 29 de mayo de 1892. Fue hijo del bolones Luigi Sabattini Taglioni y de la uruguaya Clotilde Aspesi. A sus dos años la familia se radicó en Rosario de Santa Fé. El matrimonio, la hermana mayor. Rosa, y tres hermanos menores nacidos en Rosario: Alberto, Pablo y Luis Enrique. Cursó aquí estudios pri­marios y secundarios y, ya instalado en Córdoba en 1910. se graduó de far­macéutico (boticario era algo menos) y a poco de médico. Regresó entonces a Rosario y se casó con la rosarina Rosa B. Saibene, con quien tuvo cuatro hi­jos: Clotilde Rosa. Alberto Amadeo. Marta Susana e Ileana. Sabattini, vuelto a Córdoba, prosiguió ejerciendo como médico ginecólogo en La Laguna y luego en Villa María, ciudad que sería de residencia definiti­va desde 1919. La vocación por ser far­macéutico probablemente porque su padre lo era en Rosario. Con local en Salta y Ovidio Lagos, esquina que en ese tiempo era a poco de extramuros. Estamos en los años veinte y esta es una de las ven­tajas de la historia: podemos viajar hacia el pasado sin necesidad de la "máquina del tiem­po" o de que, como en las ciencias físico-naturales, debamos repetir los experimentos. Nuestro personaje, entretanto, afilia­do a la benemérita Unión Cívica Ra­dical y ministro de gobierno, justicia y educación pública cuando la gobernación (1928-1930) de José Antonio Ceballos. Durante 1936-1940 Sabattini se desempeñó como gobernador de la provincia. Fue una elección muy reñida contra el ju­risconsulto conservador José Aguirre Cámara: 1900-1969. lllia también un ideario político. Cierto que respec­to a la "tolerancia" hay que ver en cada caso, no es cuestión de soportar todo. Mientras, prorro­gaba su adhesión a Yrigoyen antes que al alvearismo. La gobernación de Sabattini fue ex­traordinaria: obra pública. fábricas militares, pionero en el establecimien­to del juicio oral en el país, completa decencia. Una anéc­dota lo pinta de cuerpo entero aunque también a su hermano, que trabajaba en la Administración pública en Cór­doba capital. Cuando Sabattini fue electo, le dijo a ese hermano "Vas a tener que renunciar". Eran los modales de entonces: bien que barrabasadas y tropelías también se cometían. Su her­mano le contestó con gran altura: "¡Por supuesto!".
Cuando la revolución de 1943, se exi­lió en el Uruguay. Al volver, contendió en 1945. en la interna radical, con José Pedro Tamborini. Perdió y principió su retiro de la política. La fórmula Tamborini-Mosca, producto de una alianza un tanto promiscua, la Unión Demo­crática, fue derrotada en las elecciones de 1946 por la que encabezó Perón; apellido que en realidad debe escri­birse sin acento ortográfico pues es de origen italiano. Enrique M. Mosca era santafesino y había desempeñado mu­cha vida pública. En 1938 la fórmula presidencial fue Alvear-Mosca y resul­tó vencida por Ortiz-Castillo, conser­vadores.
En 1945, y durante un mitin en Tucumán, Sabattini, que sobrellevaba el apodo "Peludo Chico", sufrió un aten­tado. Es tradición, en tanto, que ese año Perón le ofreció integrar su bino­mio y que Sabattini se negó. En 1951 su partido le ofreció ser candidato a Presidente pero finalmente quedó la fórmula Balbín-Frondizi. La facción dominante era el Movimiento de In­transigencia y Renovación, comple­tamente antiperonista. El fundó otro grupo, Movimiento de Intransigencia Nacional, que quiso unificar el parti­do. Pero no pudo. Luego la U. C. R. se dividió entre la Unión Cívica Radical Intransigente y la Unión Cívica Radi­cal Popular, que apoyó al sabattinismo. Pese a la promesa de Leandro Nicéfo-ro Alem (apellido turco: "estandarte"), se quebró, se dobló y cosas parecidas. Lo mismo a poco con la Unión Cívica Radical del Pueblo y la Intransigente: Balbín y Frondizi.
Alejado de la política, que según Na­poleón a Goethe en Weimar es "la fatalidad", Sabattini falleció en Villa María el 29 de febrero de 1960. Había vuelto al ejercicio de su profesión, que desempeñaba con filantropía. Ninguna calle de Rosario lo recuerda. En cam­bio, sí a demasiados granujas o me­diocres. Probablemente la Argentina sea un país sin meritocracia: no hay correspondencia entre el mérito y el destino de las personas. Pero tampoco, naturalmente, sabemos eso a ciencia cierta.

2. Raúl Barón Biza
Raúl Barón Biza nació en Villa Ma­ría en 1899. Ese mismo año nacieron Borges, Miguel Ángel Asturias, José Pedroni, Sebastián Soler y Alphonso Capone. Y seguramente muchas otras personas.
Raúl fue hijo de Vilfred Barón y de Ca­talina Biza, ambos riquísimos a rabiar (generalmente los que rabian son los demás por la envidia y esas cosas). Raúl fue un bon vivant, un play boy y demás trajines que solemos deplorar pero que gustosos emularíamos si pu­diéramos. Y hablamos así con las pro­tocolares excepciones del caso. Raúl incluso cometió "locuras", que ahora no vienen mayormente al caso. Bien que los millonarios no son locos sino excéntricos.
Lo cierto es que tras la Gran Guerra (luego habría otra bastante más gran­de), con la que de alguna manera co­menzó el siglo y terminó la belle apo­que, Barón vivió como un príncipe en Europa y recorriendo el mundo. Fue partidario del peculiar lema "muchas mujeres son pocas y una mujer es mu­cho"; hasta que en Viena conoció a una modesta actriz, Myriam Stefford. Que después describió en "El derecho a ma­tar": "Boca pequeña de labios pintados, tibios, húmedos. Boca de carmín, tenía ese rictus embustero, delicioso y un poco canalla de todas las divinas bocas nacidas para mentir y besar". Vaya, qué bien plumeada descripción... de sensa­ciones. Palabra de moda. Myriam, nacida en Berna en 1905, en realidad se llamaba Rosa Margarita Rossi Hoffman. En 1925 comenzó su convivencia con Barón Biza, que gas­taba a manos llenas. Si ella lo ignora­ba cuando lo conoció, fue un "amor a segunda vista". En tanto, en 1928 vinieron a Buenos Aires en el Cap dAncona. Aquí a ella le decían "baro­nesa". Tal vez por su porte aristocrá­tico, tal vez por confusión respecto al apellido de "su pareja". Con quien se casó en 1930 en Venecia, en la basílica de San Marcos. Y con concurrencia de cierta porción de la nobleza europea De todas maneras bastante menos que "la créme de la créme". O afines fra­ses pomposas como el "tout Bue Aires". En "Secretos de familia". Magdalena Ruiz Guiñazú comenta que la frase "tirar manteca al techo" proviene de esa costumbre de Raúl: casualmen­te lo hacía en sus comidas. Tras el casamiento, quedaban atrás tres años en París, que era y persiste como capital de Europa (hoy ame­nazada con ser un ilustre cadáver, lo cual imaginamos no sobrecogerá asi1 En 1931 el despampanante ma­trimonio volvió a la Argentina. Vi­vían en una mansión frente a Plaza Francia o en la estancia "Los Cerri­llos" de Alta Gracia. Pero ese año Myriam, piloteando un avión que recorría el país, murió al estallar el aparato en el aire. Barón Biza, que según algunos la adoraba y según otros instigó a un mecánico para que descompusiera el aeroplano, la sepultó en su estancia en un mauso­leo con el antiguo epitafio "Un bel morir tutta la vita onora". El mausoleo, de 82 metros, era más alto que el obelisco porteño, y el sarcófago se emplazó a 14 metros bajo tierra. Más abajo aun, un cofre con las joyas de Myriam. Entre las cuales el diamante "Cruz del Sur", uno de los más célebres del mundo. El monumento, construido por el ingeniero Fausto Newton y por un centenar de obreros polacos, fue fi­nalmente inaugurado por el gober­nador Sabattini. Jorge Camarasa, en "Amores argentinos", evoca el que reseñamos. Era arduo, sino ímpro­bo, evitar la truculencia.
3. Sabattini suegro de Barón Biza
Clotilde Sabattini nació en Rosario en 1918. Fue profesora de historia graduada en la U. B. A. y luego becada a Suiza. Se enamoró ("el amor es el ocio de los ocupados y la ocupación de los ociosos": Bu-llwer-Lytton) de Barón Biza; a tal punto que muy jovencita escapó de la casa paterna para convivir con Raúl. Quien había cambiado su tren de vida: ahora formal, no­velista, interesado por la política y por el país -esa militancia le costó cárcel y destierro-, tuvo una buena relación con Clotilde hasta que en 1950 gran trifulca familiar: balazos con Alberto Sabattini, hermano de Clotilde, y separación. Es que, recita­ba Vinicius de Moraes, "El amor es eterno mientras dura". Notable fra­se que en rigor pertenece a Henri de
Regnier. Y entonces el gracejo de Cé­sar Bruto (Carlos A. Warnes): "Quien copia a uno comete plagio. Pero quien copia a muchos es un erudito". En 1953 Clotilde se exilió en Monte­video y en 1958 Frondizi, con gran alemán Graf Spee, hundido en el Rio de la Plata en 1939. El monumento fúnebre, algo así como nuestro Taj Mahlal. fue vandalizado por tropas revolu­cionarias en 1955. Raúl y Clotilde tuvieron tres hijos: Carlos, Jorge y Marisa Cristina; estos dos últimos se suicidaron. Raúl seguía rico; por ejemplo pro-| pietario de los locales en la galería subterránea bajo el obelisco. For­malmente separado desde 1958. en 1964 quería el divorcio en el Uruguay pues ya se había deroga­do nuestra ley de divorcio peronis­ta de 1954. De modo que invitó a su departamento en Esmeralda al 1200 a Clotilde y a sus abogados. Los invitó a beber, lo cual es civi­lizado (y además acaso disminuya el ingenio de los que ingieren: hay gente muy astuta), y le acercó un vaso a ence­rró en la propiedad y se suicidó de un disparo en la cabeza. Fue tan escrupuloso que minutos antes en­cargó a una cochería se encargara del sepelio. Está enterrado bajo un olivo a metros de lo que quedaba del mausoleo de Myriam Stteford. Tenemos a mano una biografía novelada de Clotilde: "Se perdo­na tanto como se ama", de José Luis Thomas (Pirca, Alta Gracia, 2009). Un título atractivo; aunque en la vida no siempre se verifique tamaña igualdad.
Clotilde fue a vivir a ese departa­mento de calle Esmeralda. Hasta que el 25 de octubre de 1978 allí mismo se suicidó arrojándose al Na­ció. Tal vez ambos conocían el dic­tamen de Novalis: "El suicidio es el acto filosófico por excelencia". En fin: hemos ensayado, y ojalá que sin ninguna dosis del abominable cinismo, crónicas variadas y entrete­jidas. La política, el amor, las muertes trágicas. Si el lector se entretuvo, nos sentimos gratamente sorprendidos. Y, desde luego también, complacidos y agradecidos.
Fuente: Extraído de la Revista “Rosario, su historia y región”. Fascículo N• 117 de abril 2013.-