Varios diarios porteños informaron, a comienzos de setiembre de 1981, sobre la iniciativa de un funcionario de la justicia nacional, con actuación en la Capital Federal, que propiciaba la creación de la provincia de San Martín, propósito a concretarse segregando los diecinueve partidos integrantes del Gran Buenos Aires, área a la que se le agregaría un reducido sector de la Capital Federal constituida en ciudad con el nombre de Rivadavia.
Como asiento de las autoridades gubernativas del nuevo Estado, el autor del proyecto propuso a la ciudad de San Martín, aledaña a la Capital de la República, conservando ésta su carácter de tal conforme a la ley del 20 de septiembre de 1880.
Fue también a comienzos de septiembre, pero del año 1949 y con motivo de conmemorarse al año siguiente el centenario de la muerte del Libertador, que propusimos desde varios órganos informativos ("La Acción", "Defensor Gremial", "Selecciones Argentinas", etc.) la creación de una nueva provincia con la denominación de San Martín que, de haberse concretado, pudo ser el más reverente homenaje al Padre de la Patria. Aquel Estado hubo de abarcar los siete departamentos 001 sur de la provincia de Santa Fe y áreas colindantes de las de Córdoba y Buenos Aires como participantes de la magna celebración.
La iniciativa fue recogida en las altas esferas gubernativas al mismo tiempo que se escucharon reparos formulados por círculos influyentes de la ciudad de Santa Fe, alarmados por la pérdida que para ellos significaría la secesión.
Con profundo sentido patriótico justificamos en aquella ocasión la razón del proyecto; comprendería la provincia a las ciudades de Rosario y San Lorenzo, sitios desde donde comenzaron a transitar el camino a la gloria los dos máximos próceres de la nacionalidad: Belgrano, en 1812, y San Martín, al año siguiente. Pero quizo la mala estrella que los pertinentes estudios sobre factibilidad de la iniciativa corrieran a cargo del Ministerio de Asuntos Políticos, cuyo titular, Román A. Subiza, nativo de San Nicolás de los Arroyos, se empeñó en incluir esa ciudad a la proyectada jurisdicción, señalandola como asiento de las autoridades provinciales. Tal modificación sustentada desde las esferas oficiales determinaron, por nuestra parte, "meter fl violín en bolsa".
ro quizo la mala estrella que los pertinentes estudios sobre factibilidad de la iniciativa corrieran a cargo del Ministerio de Asuntos Políticos, cuyo titular, Román A. Subiza, nativo de San Nicolás de los Arroyos, se empeñó en incluir esa ciudad a la proyectada jurisdicción, señalandola como asiento de las autoridades provinciales. Tal modificación sustentada desde las esferas oficiales determinaron, por nuestra parte, "meter al violín en bolsa".
Fuente: Extraído de la “ Revista de Historia de Rosario. Año IXI N.º 33- 1981
Como asiento de las autoridades gubernativas del nuevo Estado, el autor del proyecto propuso a la ciudad de San Martín, aledaña a la Capital de la República, conservando ésta su carácter de tal conforme a la ley del 20 de septiembre de 1880.
Fue también a comienzos de septiembre, pero del año 1949 y con motivo de conmemorarse al año siguiente el centenario de la muerte del Libertador, que propusimos desde varios órganos informativos ("La Acción", "Defensor Gremial", "Selecciones Argentinas", etc.) la creación de una nueva provincia con la denominación de San Martín que, de haberse concretado, pudo ser el más reverente homenaje al Padre de la Patria. Aquel Estado hubo de abarcar los siete departamentos 001 sur de la provincia de Santa Fe y áreas colindantes de las de Córdoba y Buenos Aires como participantes de la magna celebración.
La iniciativa fue recogida en las altas esferas gubernativas al mismo tiempo que se escucharon reparos formulados por círculos influyentes de la ciudad de Santa Fe, alarmados por la pérdida que para ellos significaría la secesión.
Con profundo sentido patriótico justificamos en aquella ocasión la razón del proyecto; comprendería la provincia a las ciudades de Rosario y San Lorenzo, sitios desde donde comenzaron a transitar el camino a la gloria los dos máximos próceres de la nacionalidad: Belgrano, en 1812, y San Martín, al año siguiente. Pero quizo la mala estrella que los pertinentes estudios sobre factibilidad de la iniciativa corrieran a cargo del Ministerio de Asuntos Políticos, cuyo titular, Román A. Subiza, nativo de San Nicolás de los Arroyos, se empeñó en incluir esa ciudad a la proyectada jurisdicción, señalandola como asiento de las autoridades provinciales. Tal modificación sustentada desde las esferas oficiales determinaron, por nuestra parte, "meter fl violín en bolsa".
ro quizo la mala estrella que los pertinentes estudios sobre factibilidad de la iniciativa corrieran a cargo del Ministerio de Asuntos Políticos, cuyo titular, Román A. Subiza, nativo de San Nicolás de los Arroyos, se empeñó en incluir esa ciudad a la proyectada jurisdicción, señalandola como asiento de las autoridades provinciales. Tal modificación sustentada desde las esferas oficiales determinaron, por nuestra parte, "meter al violín en bolsa".
W.C.M.
Fuente: Extraído de la “ Revista de Historia de Rosario. Año IXI N.º 33- 1981