Por Pablo E. Suárez
Llamado anteriormente estadio Lisandro de la Torre y apodado el Teatro del fútbol por algún relator de la década del '80, el Gigante de Arroyito comenzó a usarse por el equipo desde 1926 aunque se considera oficialmente inaugurado en un partido contra Peñarol de Montevideo unos años más adelante.
La actual, en Génova y Cordiviola, no fue la primera localización de nuestra cancha, pero sí la definitiva. Si bien ya era el mejor estadio de Rosario en 1978, las modificaciones que sufrió con motivo del mundial lo alejaron bastante de los otros estadios, en comodidad y visibilidad. Muchos jugadores han destacado al Gigante por sobre otros estadios de Argentina elogiando la forma en la que se siente la presión del público en los partidos. Se lo llamó durante unos años Antonio Rodenas, para sumarse a la norma de estadios con nombre de presidentes de clubes, pero por suerte se dejó de lado. Personalmente prefiero nombres de jugadores o de otros personajes. Se ha hablado de cambiarle el nombre por el de Roberto Fontanarrosa, aunque se está evaluando esa posibilidad. No es muy común que los estadios lleven nombres de escritores, pero todo puede pasar. El Negro se lo merece, aunque aparentemente su nombre identificará a la platea de Cordiviola o al sector que él ocupaba habitualmente.
Fuente: Extraído del Libro “ Diccionario de la Academia – Central de la A a la Zof.” Jugadores. Historia. Leyendas. Lugares. Mayo 2018.