Por. Andrés Bossio
La extraordinaria campaña del año anterior, la euforia que desató en la masa centralista la obtención del torneo de la "B" y las escasas disponibilidades de su tesorería, obligaron a encarar el retorno al círculo superior con el mismo plantel casi que obtuvo la conquista indicada. Se fue Juan Carlos Heredia a San Lorenzo y se contrató a Alejandro Yebra, proveniente de Colón de Santa Fe, y al paraguayo Tranquilino Melo. No obstante, y contra todos los pronósticos previos, los jugadores auriazules siguieron escalando en la consideración del público, produciendo actuaciones meritorias y peleando los primeros tramos del torneo con el River de Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau, la recordada y famosa "Máquina" de hacer fútbol y goles.
La euforia centralista llegó a su punto culminante el 20 de junio de 1943, al jugarse la lOa fecha del campeonato. River iba primero, Central segundo a un punto y San Lorenzo tercero a cos del líder. La famosa "Máquina" debía enfrentar a Rácing en Avellaneda que, aunque de opaca campaña, tenía en sus filas al "Chueco" García, a José Salomón, a Vicente Zito y al alemán Liztherman, en tanto que en nuestra ciudad debían jugar entre sí Central y San Lorenzo. River no pudo con Rácing, terminando el encuentro cero a cero. Mientras, el viejo estadio de Arroyito rebosaba de público ansioso y tenso. Central ganaba en la segunda etapa con un gol de Marracino; cada ataque de Borgnia, del ex auriazul Heredia o del imparable Rinaldo Martino paralizaba la respiración de los veinte mil hinchas rosarinos Y justo cuando el tablero de la cancha anunciaba la terminación del partido River-Rácing, apareció el "Maestro" Rubén Bravo para clavar el segundo tanto. Fue el delirio; el gol, la victoria ante los santos y la punta del campeonato. Aunque efímero, fue justo premio para aquellos muchachos que un año antes habían logrado retornar al círculo superior del fútbol argentino. Una semana después, Central debió visitar a River en Núñez. Trabajosamente, los millonarios ganaron 4 a 2; se habían puesto en ventaja en el primer tiempo con goles de Pedernera y Moreno. Al empezar la segunda etapa el "Maestro" Bravo dio una pequeña cátedra de su fútbol elegante y efectivo, empatando transitoriamente el marcador en el lapso de quince minutos. Sobre el final del encuentro un penal convertido por Pedernera y un gol en contra de Yebra le dieron a River la victoria y la punta del campeonato.
Aquel 1943 le encontró a Central, al término de la primera rueda, en la segunda colocación, con 20 puntos, a uno solo del puntero River Plate, y con una gratificación especial: la última fecha debió enfrentar a Newel's en el Parque. Con una recaudación récord ($ 41.407 m/n, a 1 peso la popular), ganó Central 1 a 0, con gol de Antonio Funes, Inexplicablemente el equipo declinó grandemente en la rueda de las revanchas, obteniendo apenas 9 puntos, como consecuencia de sólo 2 victorias (3 a 1 a Lanús y 4 a O a Huracán) y cinco empates, uno de ellos ante Newell's —1 a 1— en la última fecha, recibiendo, por tanto, nada menos que 8 derrotas. En definitiva, lo que había apuntado como una campaña brillante se desdibujó totalmente, terminando Central el torneo en la novena posición, a 16 puntos del campeón, que fue finalmente Boca, y sólo 9 puntos arriba del último, Gimnasia y Esgrima. Justamente fue Gimnasia el que le infligió la derrota más contundente al ganarle en La Plata por 6 a 3.
Cabe indicar que entre las numerosas obras de modernización y embellecimiento que año a año se ejecutaban tanto en el estadio como en la sede social, aquel año se inauguró un moderno palco de periodistas resaltando la institución el agradecimiento a la gente de la prensa local.
El más permanente de los equipos que Central puso ese año en la cancha estaba integrado por Héctor Ricardo; Alejandro Yebra y Rodolfo De Zorzi; José Casalini, Constancio Rivero y Alfredo Fogel; Bernardo Vilariño, Antonio Funes, Rubén Bravo, Waidino Aguirre Rubén Marracino. También a ternaron el arquero Tenutt Tranquilino Melo, Ernesto V da], Giménez, Pedro Perucce Santiago, Antúnez, Angel D Cicco y Elmo Tiscsera.
En el plano local, el Campeonato de Honor en el inici de la temporada en la Asocia ción Rosarina trajo otra frustración, terminando los auriazules en la tercera posición compartida con Central Córdoba, detrás de Newell's, que fue el campeón, y Provincial, el segundo. La ropa se salvó en e Campeonato Molinas —el toneo superior de la Rosarina en el que la entidad de Arroyito conquistó el título con 21 puntos, superando por uno a Argentino de San Lorenzo, y a su eterno rival del Parque Independencia.
Fuente: Extraído de la Colección de Rosario Central. Autor. Andrés Bossio