Escudo de la ciudad

Escudo de la ciudad
El escudo de Rosario fue diseñado por Eudosro Carrasco, autor junto a su hijo Gabriel, de los Anales" de la ciudad. La ordenanza municipal lleva fecha de 4 de mayo de 1862

MONUMENTO A BELGRANO

MONUMENTO A BELGRANO
Inagurado el 27 de Febrero de 2020 - en la Zona del Monumento

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jueves, 10 de mayo de 2012

"NUEVAS ESTAMPAS" DEL PASADO ROSARINO


Por Federico Dunger

La Casa de Urquiza
Aunque no está demostrado con certeza, se estima que la vieja casona que hoy todavía sigue de pie en avenida Alberdi entre Génova y José Ingenieros, mano Este, fue mandada a construir por el General Urquiza. Según cuentan algunos.
el 25 de Diciembre de 1851 y el encuentro se produjo en la esquina de San Luis y Juan M. de Rosas, la misma que hasta hace poco se denominaba con ese histórico día) pasó por esta propiedad de Alberdi dejando su cuadrilla de caballos. Con estilo ibérico, esta casona fue modificada en la década del 30, y en los últimos años hubo un restauran­te, una casa de comidas y hasta un local bailable.
De confirmase no sólo estaríamos ante un lugar de importancia histórica, sino que sería una de las más viejas edificaciones de la ciudad.

Una inauguración no muy exitosa
Conocido es que el rosarino tuvo la oportunidad de vivir durante los primeros años de la década de 1870, de un espectáculo por demás desagradable para la gran mayoría, tanto hoy como antes: las Corridas de Toros. Este "Coliseo Taurino", como se lo denominó, tuvo su inauguración oficial el 2 de febrero de 1872. En ese caluroso viernes asistieron más de 4000 personas al estadio ubicado en la esquina NE de Dorrego y Córdoba. La mala organización de los responsables del evento, permitió la entrada a la arena de un entusiasta público, en su mayoría de condición humilde, que, amparados por una terrible borrachera, intentaban ser una suerte de improvisados toreros provocando serios destrozos ante la ecuanimidad de los vigiladores. Las gradas en las cuales daba la sombra, estaban dispuestas para la élite del ciudadano rosarino, pero fueron invadidas por esta "gentuza" invitando al rosarino "de bien" a retirarse presurosos del estadio. De más está decir que este evento fue alimento para toda la oposición que dirimió toda clase de conceptos a favor del cierre definitivo de este tipo de espectáculo

Fuente: extraído de la revista “Rosario, su Historia y Región. Fascículo N• 100 de Setiembre  de 1911