Escudo de la ciudad

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El escudo de Rosario fue diseñado por Eudosro Carrasco, autor junto a su hijo Gabriel, de los Anales" de la ciudad. La ordenanza municipal lleva fecha de 4 de mayo de 1862

MONUMENTO A BELGRANO

MONUMENTO A BELGRANO
Inagurado el 27 de Febrero de 2020 - en la Zona del Monumento

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martes, 31 de octubre de 2023

La muñeca política de Antonio Rodenas

 

A los 22 años ingresó como empleado en el Central Argentino de los ingleses y no pasaron muchos días para que tuviera un choque con el jefe de Personal. Antonio Osvaldo Rodenas no vacila en definirse: "Era el revoltoso del ferrocarril'

La primera lucha fue por el horario continuo de los trabajadores. Los ingleses seguían respetando la tradición del té "al five o 'clock", es decir. tomaban el té a las cinco de la tarde. Por Io tanto, "había que acomodarles los horarios para que llegaran a Pérez a esa hora, a las cinco, saliendo de Rosario Norte y de Castellanos", rememora Rodenas, pues -ellos (los jerárquicos) tenían que reunirse en el club Mitre de Pérez a tomar el té, y algunos días se quedaban en pedo con whisky hasta la noche".

El .jefe de Personal era Federico Hynn, quien durante esos años —Rodenas entró al Ferrocarril "el 23 de octubre de 1941"— se había alejado de la presidencia de Rosario Central.

—Dígame— me dice hace que está trabajando en el ferrocarril'?

—Y... hace poco— le digo.

—¿Y ya está jodiendo?, déjenme de con eso del horario continuo—me dice.

Rodenas cuenta su primera confrontación con Hynn. Pese a que desde los años ya iba a la y era "canalla", no imaginaba que transitaría un camino casi paralelo a su jefe, en Central. Estaba subyugado por la vida gremial, a punto tal que "empecé a escalar posiciones en la Unión Ferroviaria, destruí una liga de empleados ferroviarios que manejaban los ingleses. luché, luché, me quedo como representante de los administrativos, y es ahí donde me hago amigo de Perón".

La instalación del peronismo en el poder de la mano del movimiento obrero catapultó a Rodenas a una banca de diputado provincial en 1948. Y fue en el marco de la confrontación política donde intimó con un ex presidente de Central, el diputado radical Agustín Rodríguez Araya: "Un día José Guillermo Bertotto me dio un libro sobre Juan Manuel de Rosas, y me dijo: «Tome, hágalo callar a Agustín, que en estas páginas dice que no hay mármol en la Argentina para hacer el monumento que se merece Rosas». Y yo, un día que Agustín estaba reunido con varios anti-peronistas como él, Io hice callar".

—Pibe, se te ii]e la mano. seguro que ese libro te lo dio Benotto— me dijo una tarde que veníamos de Buenos Aires.

Rodenas está convencido que "le había resultado simpático" a Rodríguez Araya. y a partir de se un buen trato más allá de las diferencias políticas. Hasta que en 1965 el radical invitó al peronista a trabajar en Central.

Y Antonio Osvaldo Rodenas se juntó con Agustín Rodríguez Araya para enfrentar a Federico Flynn, quien desde 1951 venía ejerciendo la presidencia del club.

—¿ Usted fue en la lista de Boerio, en la que también estaba Vesco?

—Agustín tenía el estudio en calle Santa Fe con el doctor Bianchi. que era apoderado. Un día me ofreció integrarme en la lista que estaban armando para derrotar a Hynn y me preguntó: "¿No se sentiría menospreciado si va de vocal suplente'? Nooo, yo ayudo donde puedo. Y Vesco fue de secretario de Actas, y Rodríguez Araya de síndico. Boerio de presidente. Y ganamos. se pelearon con Boerio...

—Boerio andaba mal con su negocio y Central podía caerse. Entonces Rodríguez Araya dijo: "A Boerio lo tenemos que echar". Una noche planteo que tenía que renunciar, pero ¿quién iba a ser el candidato para las próximas elecciones'? Todos hablaban. y yo digo: acá tenemos que terminar de hablar al pedo. Diñeiro, ¿vos querés ser candidato? Dice que no. Vos Vesco, ¿querés ser candidato? Sí, dice, Y entonces fue Vesco el candidato de los que se apartaron del oficialismo, y le ganamos a Boerio en el '70. —Vesco presidente, Rodenas secretario...

—Lo que Vesco y yo hicimos a partir de esc momento iüe muy importante, porque la situación de Central no era buena...

... Y llegaron los prüneros títulos...

—Sí, yo me manejaba en Buenos Aires.

Manejarse en Buenos Aires significa, seguramente, atender el trasfondo del futbol, las trampas entre los dirigentes, las complacencias de algún referí. los contactos del poder político con el fútbol. En definitiva, sacar ventajas antes de que se la saquen a uno.

Por entonces gobernaba el general Lanusse y los peronistas viajaban seguido a Puerta de Hierro. en Madrid, a visitar a Perón que organizaba su regreso. Iban Cámpora. los gremialistas, los montoneros. Iba el "Tula". Y también fue la delegación de la selección argentina, de la que formó parle Rodenas: "El I I de octubre del 71, para celebrar cl Día de la Raza, jugaron España Y' Argentina. Ganó España 2 a I . El Técnico Sívori, los jugadores y Raúl D’onofrio el presidente de la AFA. querían visitar a Perón. Llamé a la quinta, hablé con Perón, y al otro día nos recibió". Por supuesto, Rodenas recuerda los dichos del general: "Voy a volver al país, creo que hice una aran Nación, pero también pienso que el Estado que administra esa Nación lo vamos a tener que modificar".

Dos meses y medio después Central estaba por jugar la final del Nacional con San Lorenzo. "Ibamos a salir de la cancha con mi esposa y mis hijos. cuando me llega una nota de Perón firmada con su puño y letra' .

La nota, por supuesto, está enmarcada. Desde el exilio, techada en Madrid el 10 de diciembre de 1971 y dirigida al "señór don Antonio O. Rodenas, Rosario". dice: "Estimado amigo: De regreso de mi corto viaje me he encontrado con los obsequios ( una pelota firmada por los dirigentes y jugadores del glorioso Rosario Central, un cenicero del Club y un banderín del mismo) y deseo agradecerles el recuerdo v saludo que retribuyo con mi mayor afecto. Deseo asimismo que por su intermedio les llegue a los dirigentes y jugadores de Rosario Central, junto con mi abrazo más afectuoso. mis rpeiores deseos. Un millón de gracias por todo. Pido a Dios que no pase mucho sin que me sea posible refirmar ese abrazo personalmente. en la cancha de Central- Cn gran abrazo. Juan Perón".

Rodenas guardó la carta, partió para la cancha. Y Central obtuvo su primer campeonato Rodenas no había descuidado los detalles de la trastienda del futbol

¿Qué les preocupaba a ustedes como dirigentes.?

Que pasaran cosas raras. Ya habíamos aprendido en el 7() con esa final dirigió Coerezza, con los hinchas de Boca adentro dc la cancha.

: Y en e! 71 pasaron cosas raras?

-En la noche anterior de la semifinal con Newell 's, golpean la puerta de la habitación del hotel. Mi señora se levanta a abrir. Era Angel Labruna. Me dice que Newell's está jodiendo, que hay jugadores de nuestro equipo que no están fieles. Era una versión. Al otro día, antes que empiece el partido bajé al vestuario y hablé claramente. pero era imposible. Hablaban de Pascuttini, que es un gran muchacho, y que lo negó. y del arquero Menutti. que es pastor, que terminó salvando el empate.

También hubo denuncias de soborno por parte de Central.

Sí, dijeron que el vicepresidente Diñeiro llevó un cheque a San Juan de un millón de pesos, salió en "Clarín", pero Diñeiro no llevó ningún cheque. Lo que pasaba era que por ahí aparecían centralistas que decían: "Rodenas, hay que salir campeón. gaste lo que haya que gastar". Y qué íbamos a gastar si no teníamos un peso. Pero por esa gente se movía.

La idea que tiene el hincha de fútbol es que para salir campeón no alcanza con

tener un buen equipo... que hay tener arbitrajes a favor; por ejemplo.

Y... hay gente en el fútbol que se dedica a pedir dinero para arreglar partidos y después se queda con toda la plata y no arregla nada. En el 73, por ejemplo, cuando volvimos a salir campeones, nosotros teníamos que ganarle a San Lorenzo pero era importante que River no le ganara Atlanta. Vino un tipo y lile dijo que con tres millones de pesos los jugadores de Atlanta se iban a romper por empatarle•a River, había que incentivarlos. dónde íbamos a sacar tres millones?

Transitando la frontera entre Io bueno y lo malo del fútbol. Rodenas deja la sensación de que conoce más de lo que habla. Pero también cree que era necesario recorrer esos menesteres.

Al lograr el segundo campeonato Perón ya no le envió una nota desde Madrid. Recibió al plantel centralista en Olivos: "Perón había vuelto y López Rega era el que mandaba. Cuando llegamos nos dijo que el General no nos iba a poder atender porque estaba durmiendo la siesta, y que nos iba a recibir el secretario de Deportes Pedro Eladio Vázquez". Rodenas no quedó conforme con la excusa de "lopecito-• le contestó que se iba a quedar un rato más con el equipo ' a ver si Perón se levanta". Y el General amaneció por segunda vez en el día, vestido de blanco, con el pelo bien negro se apareció y dijo: " Hola mis amigos de Rosario Central ! " Hola Poy. ¿cómo le va'?", "i Hola Rodenas!' . Rodenas quedó hecho.

Eran años de gloria para Central. Vesco presidente, Rodenas secretario. La dupla complementaba. Con sus estilos, dos tipos audaces. Que concretaron, a principios

74. el pase récord del fútbol argentino: Central pagó 130 millones. de pesos Mario Kempes.

De dónde sacaron el dinero para comprar a Kempes?

Le pedí a Indaco, amigo mío de la Unión Ferroviaria, que mirara un par de partidos a ese pibe Kempes de Instituto. Vino un día y me dijo: "Compralo de cualquier manera" El por ciento del pase era de Kempes yla otra mitad del club, cuyo presidente era un brigadier que se había hecho amigo mío. Le digo a Vesco que todos los informes dicen que hay que comprarlo. "Pero Rodenas, no tenemos plata", me dice. Una mañana decidimos ir a Córdoba, también viajó el vicepresidente Orlandini, teníamos un mango, pero hablamos con el presidente de Instituto, con el padre de Kempes, y dejamos unos cheques de Orlandini. Vesco me dice: "Bueno, ahora arreglátela como puedas, andá a hablar con don Antonio a ver si podemos cubrir esos cheques mañana". se quedaron en Córdoba y yo me rujé para acá. Kempes ya era jugador de Central.

Y los cheques?

Hablé con don Antonio Monserrat, que era eh presidente del Banco Monserrat. una persona a la que Central le debe mucho, me dio la plata, y yo la deposité para cubrir los cheques de Orlandini. Mentira que se compró con los cheques de Navarro, como decían, se compró con los cheques de Orlandini.

O sea que los salvó Antonio Monserrat...

Sí, pero no fue la única vez. Cuando lo contratamos a Angel Labruna en el 71 pasó algo parecido. Para hacerse cargo quería pesos. Fuimos con Labruna y el gerente de Central Alberto Erico al banco, y don Antonio me pagó un cheque del club de 30.000 pesos y se lo di a Labruna.

Hablando de técnicos. ¿por qué lo despidió a Griguol en el 75?

Se le fue el equipo de las manos. Algunos jugadores se escapaban del hotel donde estaban concentrados.

Antonio 'Tito' Rodenas no se detiene demasiado en análisis Sus hábitos de dirigente han tenido que ver con hacer posible lo casi imposible, con la transa, con las sombras del político y del fútbol. Su accionar en despachos oficiales y gremiales fue vital para que, finalmente, el estadio de Rosario Central filera designado para la subsede en Rosario, luego de una dura puja con Newell's. Con el advenimiento del peronismo en el 73 Rodenas ocupaba un cargo en Ferrocarriles y otro en el Banco Santafesino. Muñeca política le sobraba. Vale la pena acceder a la versión Rodenas de la trama secreta de esta historia.

Existen dos instancias en esta cuestión. Una, la decisión política argentina; otra, la postura de la FIFA. Empecemos por lo que ocurrió en el país.

Yo mantenía buenas relaciones desde el momento en que me pidieron en el gobierno nacional que propusiera en una asamblea de AFA a Baldomero Higans como presidente. Yo lo propongo, lo votan, y gana. Después. cuando Baldomero viene en avión con Joao Havelange, el presidente de la FIFA, a Rosario, me llama y me dice:

"Rodenas, quédese tranquilo con el tema de la cancha' .

Pero mientras ustedes se movían los dirigentes de Newell's también lo hacían...

Por supuesto, pero además el intendente Rodolfo Rugerri, que era hincha de Newell's, cita desesperadamente a una reunión. Estamos dirigentes de los dos clubes y viene Norma Kennedy desde Buenos Aires, con quien yo va venía hablan

Ilharrescondo, que era secretario de Newell's quiso hablar y Norma Kennedy le dijo hable”¡ No hable al pedo que ya es de Central .Después, la Norma me dice: “ Vos me tenes que pagar esto". ¿Con qué?, le digo. "Quiero una camiseta de Central". Y Ahí se cerró el círculo.

Y las conexiones que estableció e/ dirigente metalúrgico Eugenio Blanco.

Blanco nos ayudó mucho. Era secretario administrativo de Lorenzo Miguel en la UOM. Influyó mucho con Bracutto cuando éste asumió corno presidente de la AFA Bracutto era médico y director del Hospital Regional de los metalúrgicos en Buenos Aires.

Además tuvieron que convencer a los dirigentes de la FIFA, a Joao Havelange al alemán Neuberger...

Cuando vinieron a Rosario el argumento de los arquitectos de Newell's era que la entrada y la salida de la cancha de Central no servía, que la útil era la de Newell 's. Entonces Ruggeri arma la reunión en la intendencia, Newell's exhibe un audiovisual en el salón Carasco y nosotros nada. Yo en aquel entonces conocía a una alemanita que había tomado de empleada en el banco, era una chica que escapó de Berlín cuando los rusos invadieron. Le pedí que viniera porque me iba a tener que ayudar. Cuando empezamos a hablar con el secretario de la FIFA, el alemán, le digo a la chica: decile que ellos no son dueños de la tierra. Porque la maqueta la habían hecho hasta el hipódromo. Y la chica le explicó muy bien en alemán.

Y que otro argumento ofrecieron.?

Le pedí a esta chica que tradujera por escrito un informe que yo le iba a hacer llegar que mientras tanto se quedara con él e hiciera cualquier gasto. Hice un informe contando que la línea de costado de Newell's no tenía espacio para sacar la pelota en la cancha y no era apta para el Mundial. Yo se lo di a ella en castellano para que lo hiciera alemán. y él se lo llevó.

Al final, cuando se resolvió en la AFA, decidió el voto de Santiago Leyden. El presidente de Ferro.

Claro, porque estábamos 5 a 5 en el Consejo Ejecutivo. Entonces hablo con Lorenzo Miguel y me cuenta que Bracutto le dijo que a la noche se va tratar el asunto de la cancha. Le comento a Vesco y quedamos en hablar con Leyden. Yo dije: voy a hablar con alguien que nos va a dar el voto. Leydcen desniveló, votó por Central. Estábamos comiendo en la cancha vieja en Arroyito, cuando llegó el telegrama comunicado que éramos subsede. Nos abrazamos con Vesco y me dijo: "Con esto le sacamos cien años de ventaja a Newell's".

Antonio Un problema de salud, un año antes de que el Mundial comenzara le hará tomar distancia de su rol de dirigente. Con el tiempo volvería, incluso en 1992 se sentará en el sillón de presidente. Siempre a caballo de sus mañas políticas. Siempre en la trastienda del fútbol

Fuente: Artículo Publicado en el libro “ De Rosario y de Central , Autor: Jorge Brisaboa Impreso en Noviembre 1996 por la Editorial Homo Sapiens.