Juan Villegas destaca la función pedagógica que se le atribuyó al teatro como productor de cultura, desde la época de la conformación de la república y que subsistió hasta principios del siglo XX:.
La cultura constituye un instrumento fundamental de preparación para la nueva sociedad, para la realización de sus ideales y por consiguiente, para la constitución de la identidad nacional" (Villegas, 2005: 107).
En este sentido, distintos agentes internos rosarinos se apropian del discurso teatral y cultural hegemónico en Buenos Aires y lo legitiman. En primer lugar, las familias tradicionales que propician la construcción de los edificios teatrales y la circulación de empresas y compañías extranjeras y nacionales según se menciona más arriba, considerando al teatro, especialmente la ópera y el drama, como un vehículo de cultura y elevación espiritual. Además, se movilizaron para conseguir del gobierno nacional y provincial la creación de establecimientos educacionales acordes a sus expectativas y necesidades y en este sentido fueron escuchados por Bartolomé Mitre quien durante su presidencia inicia el proyecto de fundación del Colegio Nacional N 0 1 pues en su opinión "era necesario permitir cl cultivo de un grupo de hombres que por su influencia espiritual sea capaz de obrar con aliento y dirección sobre la masa antes de que esta se haga ingobernable" según cita de Juan Mantovani (Kanner, 1974: 66). De. las primeras generaciones formadas en este establecimiento, inaugurado finalmente en 1870 durante la presidencia de Sarmiento. habrían de salir los dramaturgos y hombres de la cultura y la política hegemónica de la época que nos ocupa.
Los centros educativos5 fueron agentes activos en Io que hace la producción del Teatro en Rosario; las Aulas Magnas de las escuelas nacionales fueron construidas con el diseño de salas teatrales italiana y en las mismas los alumnos mostraron permanentemente. espectáculos compuestos de poesía, música, canto y teatro, muchas veces de autores locales.
En 1927, el gobierno municipal crea el "Teatro Infantil Municipal" iniciativa de quien pasa a ser su maestro y director, Ernesto de Larrechea; con la creación de este grupo se sentaron las bases de la primer escuela de teatro de Rosario, que en 1954 pasa a sera "Escuela Municipal de Danzas y Arte Escénico Infantil Ernesto de Larrechea", continuando su labor hasta la actualidad.
En 1912 se abre al público la Biblioteca Argentina6 y en ese mismo se crea "El Círculo de la Biblioteca" "conformado por un de vecinos caracterizados y allegados a la biblioteca. Fue una -una selecta" (La Tribuna, 24/10/58) que ejerció un lugar protagónico como productor de cultura sostenido por los miembros de primer generación de intelectuales, hijos de la ciudad. Tuvo entre sus primeros presidentes al Dr. Juan Alvarez, al Dr. Camilo Muniagurria y a Luis Ortiz de Guinea.
El Círculo de la Biblioteca que desde 1914 pasó a denominarse “ El Círculo", organizó entre la fecha de su inauguración y 1921 distintas actividades culturales y artísticas que abarcaron la música, poesía, el teatro y la plástica. Ortiz de Guinea fundó y dirigió la Revista El círculo". Fueron invitadas consagradas personalidades del teatro como Benavente, Ricardo Rojas, Eduardo Marquina como conferencias en 1914 se organizó una función popular en compañía Serrador-Mari que ofreció Los Leale de Serafin y Joaquín Álvarez Quintero. Recitales de Manuel Ugarte, Berta Singerman, Ernesto Vilches, Irene López Heredia, cerrando en el año 1921 recital del poeta francés Paul Fort, París sentimental y de su esposa Germain d'Osfer con Baladas francesas.
La Biblioteca invitó a participar de distintos eventos a rosarinos que se habían formado en la ciudad, pero radicados desde muy temprano en Buenos Aires. Es el caso de los escritores y críticos Alfredo Bianchi y Emilio Becher y de los dramaturgos David Peña, Enrique García Velloso y Emilio Ortiz Grognet, quien volvió a radicarse Rosario en 1907. En ocasión de un certamen poético organizado por el Círculo, Alfredo Bianchi, miembro del jurado de selección jurado de la selección David Peña y Camilo Muniagurria, menciona en un fragmento del discurso pronunciado el día en que se otorgaron los premios:
Muchos de estos jóvenes soñadores son hijos de Rosario, aquí mismo los hay en esta sala. No murmuréis, argentinos, de nuestra ciudad que os sirve el pan. No la desdeñéis. Si le negáis espíritu estáis equivocados. También aquí se sueña. Por tus calles Rosario, junto a la multitud que corre desolada al Banco y a la Bolsa, pasan sin prisa sin que los notéis porque visten como los demás, tus bohemios felices, las manos en los bolsillos, musitando versos. Ese bohemio despilfarra en ocio lírico el tiempo que el padre acaso a la misma hora está amonedando (La Tribuna, 25/10/1958).
El escritor, el poeta y el hombre de teatro formaban parte de una "bohemia "que producía la "espiritualidad" tan esperada.
El campo intelectual se estaba conformando. Y la incipiente producción dramática local ya contaba con obras de David Peña, Emilio - -Ortiz Grognet, Diego Ortiz Grognet y Camilo Muniagurria escritas en Rosario y Buenos Aires por compañías extranjeras y nacionales. Para estos autores, fueron modelos de poéticas las textualidades del romanticismo tardío y del realismo-naturalismo que comenzaron a circular con las compañías españolas, italianas y francesas y la intertextualidad de la dramaturgia de Florencio Sánchez.
Los rosarinos Enrique García Velloso y José González Castillo se radicaron desde muy jóvenes en Buenos Aires, donde llevaron a cabo vasta producción. La producción teatral de David Peña, quien radicado con alternancia en Rosario donde se destacó en el periodismo y la política, se inició y fue estrenada en Buenos Aires.
Por su parte, las agrupaciones sociales organizadas por colectividades españolas e italianas croaron "círculos", "centros", "asociaciones"sociedades" que sirvieron do encuentro y diversión, donde se ofrecían "Veladas danzantes" o "Veladas sociales". En el programa festivo figuraba generalmente un cuadro filodramático y su repertorio consistía en una o dos obras cortas con el añadido de variantes posibles: recitados, rnonólogos, fragmentos líricos.
Algunas instituciones contaban con salones de fiesta propios, como el El Centre Catalá, que se inauguró en 1909 con una "velada artística" donde "tomaron parte" las primeras tiples del teatro La Comedia, de la compañía española de Enrique Gil, quien junto a los aficionados del Centro representó la comedia La luna de Valencia, de Narciso Capmany. En la segunda parte se ofreció el diálogo de los hermanos Quintero El chiquillo y fragmentos de ópera. Este centro mantuvo su actividad teatral activa con elencos propios e invitados hasta la segunda mitad del siglo XX.
Los salones de fiesta más requeridos para estas veladas por los centros que no contaban con ellos fueron El Orfeón Gallego y el Asociación Italiana Giuseppe Garibaldi, este último ubicado en la zona céntrica, Corrientes 1241. Otro salón italiano fue El Circolo Roma, en Laprida 1189.
Los cines-teatros que se construyeron a partir del auge del cine sonoro albergaron a los cuadros filodramáticos que no tenían sala propia y generalmente ofrecían una sola función en la semana7.
5- Entre. 1870 y 1920 quedó conformada una vasta red de instituciones educacionales de enseñanza media y universitaria. En 1880 el abogado Pedro Rueda crea El Ateneo a la cual se anexa la primera Escuela de Derecho, instituyendo en este punto, la enseñanza libre y el fomento de las investigaciones científicas. Se crea las Escuelas Normales Nº 1, 2 y 3. En 1918 se inaugura La Universidad Popular de Rosario en las aulas del Norrnal 2. En 1919 se crea la Universidad Nacional Litoral y las Facultades de Medicina, Ciencias Económicas, Ciencias Matemáticas , Física - Química tienen su sede en Rosario. Estos centros fueron agentes activos en la producción de bienes culturales.
6- Según el artículo de Carlos Riga (La Tribuna: 24/1()/58), en en homenaje al Centenario, la Intendencia de la ciudad presentó al Concejo Deliberante el primer
Plan Regulador para la creación de una Biblioteca que debía ser exclusivamente argentina en la que sean cuidadosamente conservadas todas las obras escritas por autores nacionales, todas las que sobre ef país hayan escrito autores extranjeros... Un Edificio que costeado por argentinos y extranjeros, sea algo así corno un vehículo de todas las razas en esta ciudad construida con esfuerzo material de todas las naciones de la Tierra". "El Círculo de la Biblioteca" adquirió cl teatro Ópera en salvándolo de la demolición y dándole su nombre.
7 - "En Rosario funcionó la primer sala cinema cinematográfica de Sudamérica, Cinematógrafo Lumiére... en diciembre de 1898" (De Marco, 1979:323). Cines-teatros: "Cervantes” , "Mundial", "Edison" cine teatro de verano en el Royal Park de Arroyito, "Avellaneda”, "Esmeralda" y "San Martín", entre otros.
Fuente: Extraído del libre “ Historia del Teatro en Rosario 1900-1959”Autor : Clide Tello. UNR Editora. Año: 2021
