Escudo de la ciudad

Escudo de la ciudad
El escudo de Rosario fue diseñado por Eudosro Carrasco, autor junto a su hijo Gabriel, de los Anales" de la ciudad. La ordenanza municipal lleva fecha de 4 de mayo de 1862

MONUMENTO A BELGRANO

MONUMENTO A BELGRANO
Inagurado el 27 de Febrero de 2020 - en la Zona del Monumento

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jueves, 10 de marzo de 2016

Mediadores, vencedores y vencidos



La conformación de un nuevo ámbito para la circulación del conocimiento - a aquellos intermediarios "claves" en las relaciones de poder52 que rigieron al sistema,  las relaciones, las conexiones e intersecciones que debieron entrelazarse para generar la dinámica que signó a la producción científica, cultural y docente de Rosario en los años que su facultades dependieron de la UNL, entre 1920 y 1968. Comunicadores entre el poder central y el poder provincial, entre la ciudad de Buenos Aires y la de Rosario. Se destaca en primer lugar a los que intervinieron en el ámbito del crecimiento económico, integrando la dirección de las instituciones de la comercialización y la producción; y en segundo a las autoridades universitarias y catedráticos: señores del saber en las especializaciones profesionales adquiridas y en muchos casos dueños también de la política. En este sentido se podría decir que la existencias de esos intermediarios del poder y la configuración delimitaron las fronteras y el área de influencia de la ciudad puerto como área de poder en sí misma. 53
En la otra punta del proceso de acumulación, la situación de los marginados, y la resistencia del movimiento obrero tuvieron su correlato en el estallido de (huelgas. Las de los trabajadores portuarios, que en el siglo XX se iniciaron en 1901con anterioridad a la colocación de la piedra basal del puerto moderno, se reiteraron con periodicidad, y por su magnitud rebasaron el ámbito urbano extendiéndose a la zona de Puerto Gaboto, San Martín y Santa Fe, tal como ocurrió en la segunda presidencia de Hipólito Yrigoyen. Los estibadores, sector neurálgico de la actividad portuaria, lograron por entonces el retiro de las instalaciones de la Liga Patronal sostenida por las grandes empresas exportadoras para romper las huelgas y reprimir la protesta gremial. Más difícil fue obtener el aumento salarial demandado encarecimiento de la vida. Al estado de huelga constante se sumaron las movilizaciones, y los choques entre la policía y trabajadores. Uno de los casos más recodados es el asesinato de la joven militante italiana Luisa Lallana.54 .
Sin embargo, la huelga de agosto de 1929 fue una de las más intensas porque paralizó la ciudad debido a la adhesión de gremios como el de los tranvías. La misma reflejando las múltiples dimensiones de la actividad portuaria en la vida los rosarinos y el peso del sector privado en los procesos de mediación.
La Bolsa de Comercio de Rosario luego de intensas tratativas entre la Sociedad de Exportadores y la Sociedad de Resistencia de Obreros del Puerto, logró un acuerdo litio el levantamiento de aquella larga huelga de varias semanas.55 La veintena de buques que aguardaban anclados en el medio del río pudieron atracar en los muelles. Se liberaron  los trabajadores detenidos. Una multitud de obreros demostraron su capacidad de movilización y protesta como ocurrió en el acto realizado el 1 de agosto de 1929 en la plaza Sarmiento. Los portuarios decidieron no así tranviarios y empleados de determinadas firmas cerealeras que lucha. En los días siguientes el malestar continuó y se registraron ni entre obreros y la policía. La situación en general de los empleados En el área educativa provincial se les debía tres meses de sueldo a los una constante desde finales de siglo XIX.56
El complejo portuario conformado en la región de Rosario en sus distintas terminales por capitales extranjeros y esta situ; secuencia de interfaces con la ciudad. El Estado al nacionaliza: la centrales de dicho complejo exportador, que estaban en poder de la ciudad de Rosario, creó un enclave en un sector hegemonizado por firmas del sector privado. Aún así transcurrieron décadas para que las gestiones municipales mentar políticas urbanas que, derribando los muros y las cercas enrejaban a las instalaciones portuarias, los rosarinos tuvieran cada vez disfrutar del río Paraná. Asimismo no fue un puerto de tránsito de las iniciativas esporádicas que se ensayaron para sacar provecho de la  Estación Fluvial en 1950. Tampoco fue en el siglo XX el puerto' de los pescadores". A los pobladores originarios que vivían del río se los desplazó h-La cultura "del litoral" fluvial (costumbres, ceremonias, creencias, bailes,  literatura, habla, música, y hasta sus platos típicos) se fue con ellos."
La relación de los sectores populares urbanos con el puerto involucró en primer lugar los obreros, changarines y estibadores portuarios arrabales. En la segunda mitad del siglo XIX, "el Bajo", tal como zona al pie de las barrancas de las calles céntricas aledañas a los muelles modificó por completo su fisonomía con la construcción de la moderna en: luego de la construcción del puerto moderno. Las nuevas barriada se ubicaban allá de avenida Pellegrini y Oroño (Pichincha). En tanto que las familias del personal  administrativo, técnico y gerencial, especialmente durante el período de los concesionarios franceses pertenecían a sectores altos y medios de la población.
El surgimiento de las facultades rosarinas de la UNL se dio en la “época  fulgurante" de la actividad portuaria, en conjunción con la de las distintas ferroviarias, las construcciones edilicias más emblemáticas de la é interactuando en su mayor potencialidad, con la creación y consolidación de nuevas instituciones. La sociabilidad y el asociacionismo de la Rosario de en estarán exentos de la aceleración de las transformaciones políticas V definiciones de la política nacional e internacional.58
            Una década que por otra parte, fue prolífica en modificación de la interacción social porque la economía construida bajos de los principios “ricardianos", donde el intercambio de bienes y servicios adquirió dimensiones planetarias  también dejó entrever una estructura social más compleja y contradictoria. La población del mundo se incrementaba, y con ello los antagonismos por el dominio de los mercados. La cultura capitalista que penetraba en la interacción social también as de socialización, en la esfera política e ideológica. Sin del clima festivo y renovador que se difundía en la cultura y en las costumbres se presagiaron también algunos síntomas acerca del inevitable final de la al del trabajo".59
 La euforia económica y el descontento de los sectores obreros, fueron las dos caras de una misma moneda. En una edición del diario La Capital de junio de 1928, junto a la nota donde se anunciaba que el decano de la Facultad de Ciencias Económicas Comerciales y Políticas, Rafael Bielsa, a quien se conceptuaba como un prestigioso intelectual que enaltecía a Rosario, disertaría sobre "La reforma universitaria, lo que era y lo que debía ser", se hacía referencia a que el puerto no podía que menos que “inspirar optimismo”, y "un orgullo de potencial económico", por "la actividad" y “fuerza” que trasmitía. Más de cien navíos se encontraban en operaciones de carga y descarga mientras que otros ochenta aguardaban su turno desde la rada del Saladillo hasta la localidad de Alvear. Banderas de todas las naciones flameaban en los mástiles pero una predominaba en cantidad: la inglesa. Las máquinas transitaban en distintas direcciones al igual  que los hombres, accionando diversas funciones. Los cereales colmaban los galpones. El cronista aseguraba que era un "espectáculo sin igual" poco observado en  puerto europeo alguno, y que el total de marineros a bordo de aquella flota de nueve mil, aproximadamente, "casi una ciudad aparte".60
      La ciudad obrera tuvo su propia ideología y visión, y a esto ayudó la edición y periódicos, de corta existencia, como El Nativo, periódico antimperialista, obrero  y nacionalista, sostenido en 1928 por el jefe político de la facción del radical disidente Ricardo Caballero.61
     Ese latir  comercial se desparramaba por redes comerciales variadas. Los ramos almacenes de ramos generales del hinterland se asemejaban a sub puertos, que a su vez hicieron a la identidad relacional de los vecinos.62 Tal fue el caso de Carlos Sylvestre Begnis, futuro gobernador desarrollista de Santa Fe, cuya infancia transcurrió trabaj­ando con sus padres en la atención de un almacén de ramos generales, en Córdoba.
   La prosperidad del puerto permitió que familias de la élite vinculadas a la  importación conformaran e incrementaran en la década del 20 sus valiosas colecciones artísticas privadas, algunas de las cuales  fueron donadas al ámbito provincial y municipal para la conformación de museos, y otras fueron ostentadas por sus propietarios como demostración del éxito económico y la sensibilidad artística.63
         Fotografías y filmaciones serán nuevas herramientas para propagar y difundir y los avances operados en el puerto y su entorno: "Vistas de la ciudad, retratos de los rostros que la pueblan, el registro de los símbolos auge comercial. Rosario se exhibe como una especie de dato de e. que implica una ciudad cuyas imágenes reflejan un diseño construido en torno a ideas sobre lo material y lo útil"64

Bibliografía
52 Nidia Areces, Estado y frontera en el Paraguay, ob. Cit. Vol. 68. P. 15.
53Espacio de poder donde la toma de decisiones individuales afectan a la sociedad, y que pora relaciones económicas, la familia, el trabajo, el estudio y la docencia. Así por ejemplo, se puede decir percibir la realidad impuesta incide en las determinaciones de otros.
54Ada Lattuca, "Conflictos gremiales en el puerto rosarino: La participación femenina", en revista Rosario, su historia y región, N° 14, Rosario, 2002.
55      La Capital, 1 de agosto de 1929.
56      Ibídem.
57      Eugenio Castelli, ed. Antología cultural del litoral argentino. Biblioteca de la Cultura Argenta™ Siglo, Buenos Aires, 1995.
58      Paula Caldo y Sandra Fernández, "Sobre el sentido de lo social: asociacionismo asociación. Un breve balance", en Ciudad oblicua, aproximaciones a temas o intérpretes de la entreguerra rosarina. Oscar Videla, Compiladores. Edición, Quinta Pata y Caminos, Rosario, 2008, p. 150.
59      Elida Sonsogni, "Conflictividad social en el contexto de crisis económica y política", en (. mociones a temas o intérpretes de la entreguerra rosarina, ob. Cit. p. 15-17.
60      ¿a Cap/ta/, 27 de junio de 1928.
61      Martin Mlller, "El nativo de Rosario, periódico antimperialista, obrero, nacionalista y radica nacionalismo en los confines de los años 1920", en Ciudad oblicua, ob. Cit. P. 39,
62      Como consecuencia de la mesa "Historia de Rosario y región", celebrada en la II Jornada a; Argentina y Americana, en el Instituto de Historia de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.' iniciativa de constituir un grupo interdisciplinario de investigación sobre los Almacenes de R; región Rosario. Con mi coordinación, lo integraron arquitectos, arqueólogos, e historiadores de la Universidad Nacional de Rosario y la Universidad Católica.
63      Leonardo C. Simonetta, Horacio Miguel Hernán Zapata, y Misael Esquivel, "Una mirada a tm cas y representaciones culturales en la Rosario de entreguerras: burguesía, coleccionismo y espacios público, en  Ciudad oblicua, ob. Cit. P. 64.
64      Lilian Diodati, Gisela Galassi, Analía García, "Sobre la imagen y la imagen fotográfica", en Ciudad oblicua, ob.  Cit.P. 102.

Fuente: fragmentos extraído del  “Libro Ciudad Puerto De Marco, Miguel Angel Leopoldo Gabriel  – Universidad y Desarrollo Regional – Rosario 191-1968” de noviembre 2013.