por Javier Etcheverry
Hacia fines del siglo XIX y principios del XX una gran parte de la población rosarina se hacinaba en casas de inquilinato denominadas conventillos. Los mismos eran antiguas casonas que ya no eran habitadas por sus primitivos dueños o edificaciones construidas especialmente para tal fin. El vertiginoso crecimiento de la ciudad, debido fundalmente a la inmigración europea, provocó un marcado déficit habitacional que se palió básicamente a través de los conventillos. En la época citada Rosario estaba dividido en 6 secciones y el área municipal era mucho ms reducida, no incluyendo por ejemplo la zona ubicada al norte del arroyo Ludueña, ocupada básicamente por el Pueblo Alberdi y su distrito, que recién se anexaron al municipio en 1919. Las 6 secciones estaban definidas por los siguientes límites (los nombres antiguos de ciertas arterias aparecen entre paréntesis): Sección 1ª: Mendoza, Paraguay y el río Paraná. Se trata de la parte más antigua de la ciudad, que engloba el radio céntrico. Sección 2ª: Bv. Seguí, San Martín, Bv. 27 de Febrero (Bv. Rosarino), Paraguay, Mendoza y el río. Sección 3ª: Mendoza, O. Lagos (La Plata), Güemes, Av. Francia (Timbúes), el río y Paraguay. Sección 4ª: límite sur del municipio, O. Lagos, Mendoza, Paraguay, Bv. 27 de Febrero y San Martín. Sección 5ª: Mendoza, O. Lagos, Güemes, Av. Francia, el río y límite oeste del municipio. Sección 6ª: Mendoza, O. Lagos, límites sur y oeste del municipio. De acuerdo al Primer Censo Municipal (1895) la distribución de los conventillos (A), la cantidad de piezas promedio (B) y de habitantes promedio por pieza (C) era la siguiente: Sección 1ª A = 24 % de los conventillosB = 9 piezas por conventilloC = 2,5 habitantes por piezaSección 2ª A = 36 % de los conventillosB = 7 piezas por conventilloC = 2,7 habitantes por piezaSección 3ª A = 22 % de los conventillosB = 8,5 piezas por conventilloC = 3 habitantes por pieza