Sin embargo, a pesar de las limitaciones, la charla continúa fluidamente. Perón se manifiesta deseoso de conocer detalles de la actual situación argentina (a pesar de que posee —resulta evidente— una información excelente ) lo que en definitiva no es más que un pretexto para hablar del país, Luego de una alusión muy concreta de López Rega al problema del regreso y a la posibilidad de que éste se produzca antes de los que muchos piensan, Perón inclina la conversación hacia el análisis del imperialismo.
Se alude entonces a un trabajo que el general Perón afirma haber escrito a pedido José de Castro; para su difusión por el Centro Internacional para el Desarrollo, que el incisivo profesor brasileño dirige en París En este trabajo, firmado en mayo de 1969, aparecen superadas (o clarificadas) algunas ideas no muy claramente expuestas en La hora de los pueblos. Perón insiste entonces sobre uno de los ternas que manejara con -preferencia en esos dos escritos, el de la complicidad de los imperialismos. "Lo que ocurrió en Santo Domingo, ocupada por las tropas yanquis con el okey ruso; o la ocupación de Checoslovaquia por las fuerzas del Pacto de Varsovia, con el okey yanqui comenta seriamente— son ejemplos aleccionadores. No menos significativos son a ese respecto los casos de Polonia. Alemania Oriental, Hungría, Rumania, Checoslovaquia, Bulgaria, como satélites rusos, o los de América latina (excepto Cuba) como satélites de -los Estados Unidos, sin contar algunos países europeos, que no son menos satélites que los anteriores, por mucho que se trate de disimular las formas.”
El tema nacional, que el general remarca dentro del cuadro de la dominación im- del mundo, no puede estar ausente de su análisis. Este no es menos que contundente, sobre todo cuando ejemplifica: "Cuando el imperialismo yanqui, a través de sus
tentáculos financiero-económicos compra bancos en la Argentina —afirma sentado en un sillón y sin entrar en ningún tipo de ironía—; cuando el F.M,I., por intermedio de Krieger Vasena, desvaloriza arbitrariamente su moneda a razón de 360 pesos por dólar y a renglón seguido comienzan a comprar por moneditas nuestra incipiente industria; cuando se ve también que la tierra comienza a pasar a manos foráneas, especialmente en las ricas zonas que contienen materias primas, es que el imperialismo se está apoderado de todas nuestras fuentes de riqueza, con la intención de tener en su poder, desde ahora las grandes zonas de reserva que el mundo ofrece".
Se le recuerda que curiosamente el Time de Nueva York, del 30 de rnarzo último, - en un descarnado análisis de la situación estadounidense en América latina, otorga a Colombia y la Argentina la condición de únicos países en los que el clima para las inversiones bueno. “ A pesar de que el país no estimula la adquisición de las empresas por capitales extranjeros —expresa Time— 25 de las más grandes empresas en Argentina son de propiedad estadounidense". Alude luego a los atentados terroristas que 20 firmas norteamericanas han padecido el año pasado pero, agrega, "la actitud favorable a los negocios de la administración actualmente en el poder, es considerada el factor más importante"
Al inquirirle acerca de 1965, su año de oscuridad, y sobre los posibles apoyos que hubiera acaso afirmado su permanencia en el poder, Perón prefiere ser cauteloso: "Ya lo dije hace poco, al periodista Carlos Gutiérrez, que, a nosotros, en 1955, no nos volteó el pueblo argentino sino los yanquis. Y quién sabe si no hubiera sobrevenido una invasión de Santo Dorningo si yo adoptaba otras medidas. También le dije —recordó -que si en 1955 los rusos hubieran estado en condiciones de apoyarnos, yo podría haber sido el primer Fidel Castro del continente.
El tema le interesa muchísimo, aunque las condiciones de silencio que López Rega insiste en mantener pueden soslayarse con habilidad: "Reitero conceptos ya conocido. El principal enemigo en 1955 fueron los yanquis y no el imperialismo inglés, aliados contra el gobierno, porque trabajan siempre juntos. Sabido es que nosotros habíamos retirado las municiones a la Marina, que pudo proveerse tranquilamente de manos los ingleses desde las Malvinas. Sin embargo, —acota— no me cabe duda que todo estuvo orquestado desde los Estados Unidos, y de que (y esto también está en el reportaje de Gutiérrez) después de aquello empezaron a proliferar los gobiernos militaras América latina, aunque el origen de eso está más bien en la reunión de Panamá.
Fuente: Extraído del Libro " BOOM La revista de Rosario Antología". Edición de Osvaldo Aguirre. La Chicago Editoria. Año 2013
