"El tema de los prostíbulos ha concitado
siempre un interés particular por su existencia marginal y enigmática, así como
la de sus protagonistas: gentes de mala fama, delincuentes, ex presidiarios y
otros elementos proclives siempre a frecuentar ambientes de mal vivir. Queremos
nosotros dedicarle algunos párrafos previos a fin de ilustrar al respecto del
entorno de las llamadas casas de tolerancia, así como sobre la importación de
carne humana desde Europa a nuestro país, particularmente a Buenos Aires y
Rosario. Luego de este contexto, nos ocuparemos de la conocida casa de
meretrices Petil Trianón, en pleno barrio de Pichincha, y de su ficha, que ha sido en definitiva el motivo generador de
interrogantes que nos incitó a la investigación."
Teobaldo
Catena
Así comienza un meritorio trabajo publicado por
su autor en el Boletín del Instituto de Numismática e Historia, de San Nicolás,
en el año 1992. Teobaldo Catena realiza un resumen de la época prostibularia en
Rosario en base al libro Prostitución y Rufianismo que escribí con Rafael O.
lelpi, incluyendo observaciones propias y una investigación
personal acerca de la ficha o lata usada en el Petit Trianón.
Por considerarlo de interés para el lector que aún no ha tenido acceso
al libro referido, así como a mis obras escritas sobre la cuestión
prostibularia, transcribiré a renglón seguido el trabajo de Catena que, si bien
con algunos aditamentos pedidos prestados a Roberto Arlt, es un modo de darle
justo valor.
LOS PRIMEROS TIEMPOS
"La pujanza con
que Rosario creció pasando a ser la segunda ciudad de nuestro país, su evolución
notable, se apoyó fundamentalmente en sus condiciones excepcionales de zona
agropecuaria y portuaria, unido a la densa inmigración europea y la llegada
del ferrocarril, que trajeron aparejado a fines de mil
ochocientos
un notable desarrollo comercial.
Paralelamente,
deslizándose en forma subrepticia en ese marco de progreso, también dio comienzos
y experimentó cierto crecimiento el comercio sexual. Esto asimismo ocurría, por
otra parte, en casi todos los países del mundo occidental y dentro de América,
particularmente en los Estados Unidos.
Esta proliferación del
lenocinio,
no tardaría en ser motivo de preocupación de las autoridades municipales,
quienes debieron con premura esbozar y
ordenar su primera reglamentación sobre el
funcionamiento
de estas casas, circunstancia
ocurrida en 1874 1. Sin embargo, sería
recién en las primeras décadas del
mil novecientos cuando el comercio prostibulario reglamentado
alcanzará su mayor
expresión, colocando de esta
manera a la ciudad de Rosario en el centro más notable de esa actividad en
nuestro
país, entre las décadas del 20 y 30. Esta primera reglamentación
disponía,
entre otros puntos más significativos, la definición de los límites dentro de
la ciudad donde quedaría
excluido el funcionamiento de los
lupanares, y que estaba determinado por el río Paraná y
las
calles San Juan y
Entre Ríos.
Con el correr del
tiempo y el crecimiento sin pausa de la ya populosa
ciudad, vuelve a ser necesaria una reestructuración
de
los límites para la instalación de estos negocios.
Así en 1903, queda
fijada como zona de exclusión a
la comprendida por las calles Balcarce, 1 ro. de Mayo, Wheelwnght y Montevideo, dejando
de esta forma una zona disponible cercana al puerto, siempre
proclive
al comercio de las caricias. 2.
En estas
circunstancias, surge novedosamente una distinción entre los
lenocinios que se califican "de
primera" y "de segunda"
categoría. Para los primeros hay ciertas prerrogativas que les
permiten
avanzar algo más hacia el centro de
la urbe y de tal forma se define el
área permitida por las calles Presidente
Roca, 25 de Diciembre, Tucumán y 9
de
Julio. Para las estadísticas diremos que en 1907 ya
hay en Rosario 31 casas de tolerancia
reglamentadas, siendo éstas 6 de
primera y 25 de segunda categoría3.
Entre 1910 y
1915, es la antigua Sección Cuarta
Policial el centro del paraíso prostibulario, idensidad aumenta entre las
calles Santiago y Presidente Roca - por un lado - y entre Urquiza y el paredón
del
Ferrocarril
Central Argentino - luego F.C.
Mitre
-, por el otro. Sin embargo, en
unos más, el centro gravitacional del proxenetismo
de todos los tiempos lo ostentará
Pichincha."
NOTAS!
1 Ordenanza
Municipal Nro. 32 del 14 de abril de 1874.
2 Ordenanza Municipal No. 18 del 15 de
diciembre de 1874.
3 Par lógica mi se incluyen las clandestinas
3 Par lógica mi se incluyen las clandestinas
Fuente: Fragmento extraído de Libro
“Rosario era un espectáculo” “¡ arriba el
Telón ¡” de Héctor Nicolás Zinni . Ediciones Del Viejo Almacén . Año 1997