Escudo de la ciudad

Escudo de la ciudad
El escudo de Rosario fue diseñado por Eudosro Carrasco, autor junto a su hijo Gabriel, de los Anales" de la ciudad. La ordenanza municipal lleva fecha de 4 de mayo de 1862

MONUMENTO A BELGRANO

MONUMENTO A BELGRANO
Inagurado el 27 de Febrero de 2020 - en la Zona del Monumento

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lunes, 31 de julio de 2023

Agrupación Amateur de Fútbol Veteranos Zona Norte

 

Esta agrupación nace por iniciativa de los señores Modesto Oviedo y Juan Guassi y tiene por objeto crear una Liga de Veteranos de la Zona Norte de la ciudad y localidades vecinas. Así fue como el 13 de julio de 1973 queda creada la Liga Amateur Veteranos de Fútbol Zona Norte.

En la actualidad tienen sede propia en Hipólito Yrigoyen 185 y están inscriptos un total de 58 equipos de fútbol.


Fuente; Extraído de la Revista “ Rosario y su Historia. Fascículo N.º 16 Marzo de 2008


sábado, 29 de julio de 2023

EDUCACION Y CULTURA COOPERATIVAS

 

El grado de desarrollo del movimiento cooperativo en la actividad económica fue determinando nuevas necesidades en materia de educación y cultura cooperativas. Dentro del marco del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos surgió en 1973 la Fundación Educacional (IDELCOOP) con el objeto de promover, realizar y estimular la educación y capacidad cooperativas y los estudios e investigaciones destinadas al adelanto y difusión de la doctrina cooperativa, de su practica y de las ciencias y técnicas vinculadas a ella". A mediados de 1974 se publicó el primer número de la revista del Instituto de la Cooperación (IDELCOOP), órgano de expresión del mismo, que representaba la síntesis de las distintas actividades de investigación y docencia, de importante y continua labor hasta la actualidad. Bajo el mismo sello editorial se publican libros y material sobre temas cooperativos. Es destacable la tarea de realizar cursos a distancia que permiten ampliar la actividad docente al llegar a distintas cooperativas ubicadas por todo el territorio nacional.

El 29 de agosto de 1981 se fundó el Instituto de Educación Cooperativa (IEC), sección Rosario, órgano de difusión de la Cooperativa de Consumo de mayor envergadura en el país, 'El Hogar Obrero", que cuenta en Rosario con quince bocas de expendio, totalizando trescientas a lo largo y ancho de la Argentina. Este gran complejo cooperativo, fundado por Juan E Justo, tiene frigoríficos propios, industria de envases, criadero d pollos y cerdos y hasta un bance cooperativo (el banco Roca), cm una sucursal en nuestra ciudad Posee a su vez 22 Institutos d educación cooperativa en todo e país.

En Rosario, tal actividad se des arrolla en la sede de Tucumán 1349, fomentándose el pensa miento del cooperativismo a trav de ciclos de conferencias y charla., alusivas.

A pesar de la trayectoria y h envergadura de esta institución que factura alrededor de 500 millones de dólares anuales y además genera 14.000 fuentes de trabajo, la misma no ha quedado al margen de las dificultades financieras. El plan económico de achicamiento del mercado interno implementado a partir de marzo de 1976, en lineas generales no ha variado a pesar de los cambios políticos, observándose periódicamente algunas modificaciones. El "ajuste" de febrero de 1991, junto con la profundización de la recesión originó, entre otras consecuencias, que el "Hogar Obrero" en una primera instancia suspendiera por 35 días los reintegros de los depósitos, para luego llamar a convocatoria de acreedores. Si bien esto no deja de ser un problema coyuntural, esta situación preocupa al sector ya que habla a las claras del marco económico hostil en donde debe desarrollarse el movimiento cooperativo.

El 8 de octubre de 1987 se constituyó en nuestra ciudad la Asociación para la Cooperación y el Desarrollo (ACD), entidad sin fines de lucro cuyo objetivo es "promover el desarrollo humano y económico".

ACD impulsa proyect os de desarrollo a nivel local y regional, asistiendo a la programación y realización de actividades de educación y capacitación, fundamentalmente en los organismos adheridos a FEBANCOOP.

El Centro Educativo de nivel terciario N 1, creado por IDELCOOP es patrocinado por la Asociación para la Cooperación y el Desarrollo, llevándose a cabo sus actividades en Laprida 1062. En el mismo establecimiento se cursan las carreras de "Técnico en administración bancaria" y de "Técnico Superior en Administración Bancaria".

En las instalaciones del colegio "Domingo F. Sarmiento" se dicta la carrera de "Licenciado en Cooperativismo", siendo dependiente de la Universidad Católica de Santa Fe. Los egresados cuentan con su propio colegio de graduados, que brega por la inserción laboral de los licenciados en diferentes medios. Por otra parte, la Facultad de Abogacía de la Universidad de Rosario cuenta en su curricula con la cátedra "Derecho Cooperativo".

Fuente. Extraído de la Revista “ Rosario, Historia de aquí a la vuelta”. Autores: Héctor G. Deppeler – Ricardo Roccozzo .Fascículo N.º 12 . Mayo 1991.-

viernes, 28 de julio de 2023

Inauguración del Viaducto Avellaneda

 





Hubo un tiempo en el que los 9 de Julio, Día de la Independencia, eran celebrados, además de con los concurridos y enfervorizados actos, con la inauguración de distintos emprendimientos, entre ellos obras públicas trascendentes. El 9 de julio de 1972, quedó inaugurado oficialmente el "Viaducto Avellaneda", un paso elevado por sobre el "patio parada" del Ferrocarril Mitre al oeste del "cruce Alberdi". Esta obra modificó radicalmente la comunicación entre el norte, el sur y el oeste de la ciudad, y permitió la unión ininterrumpida de bulevar Avellaneda, desde calle Génova hasta el bulevar 27 de Febrero. El viaducto tiene de extremo a extremo 1.200 metros y una altura sobre las vías férreas de 6,50 metros siendo sus pendientes de acceso de 3,5%. Fue construida por la empresa Glikstein y Canetta, y proyectada por los ingenieros Testoni, Giacobe y Luisone. A partir de ese entonces el tráfico se liberó del incordio cotidiano que significaba realizar largas colas para atravesar el Cruce Alberdi cada vez que se bajaban las barreras para el paso de trenes.

Fuente: Extraído artículo publicado en el diario “Las Capital” “ La historia rosaria de cada día por Miguel Ángel De Marco ( h) “ Domingo 9 de Julio 2007.-

jueves, 27 de julio de 2023

GUILLERMO VILAS EN ROSARIO




 En 1968 visita la ciudad para jugar un torneo el joven tenista marplatense Guillermo Vilas. Lo veFuentemos a la izquierdaa él, su maestro y entrenador, el rosarino Felipe Locícero.


Fuente: Extraído de página Facebook de Rosario en el recuerdo.

miércoles, 26 de julio de 2023

Sietecase, Reynaldo

 




Reynaldo Sietecase vuelve a jugar fuerte. El periodista y escritor rosarino renueva su apuesta por La narrativa yen estos días llega a las librerías su tercera novela, un policial protagonizado, nada casualmente por un hombre de prensa Anticipo exclusivo de la obra publicada por Alfaguara.

Una variante enriquecida del amor"

El zumbido suave del gas. La puerta del horno abierta. Todas las hornallas sin llama. Entiendo lo que pasa. Golpeo la ventana de la cocina y los vidrios estallan. Cierro la llave de paso. Todo en pocos segundos. Recién en ese momento la veo. Mi madre está en el piso, bajo la mesa, como si se hubiese deslizado de la áilla. Parece dormida. Me. arrodillo frente a ella. Le grito para que se despierte de una vez. Hasta le pego una cachetada. No reacciona. La arrastro con dificultad hasta el pasillo del edificio. Una de mis manos sangra y le dejó un rastro rojo en el vestido floreado. Vuelvo a gritarle, esta vez no digo mamá, la llamo por su nombre pero nada. Nada. Parece dormida pero está muerta. Entonces me despierto.

No siempre sueño con ella. A veces mi inconsciente me da un respiro con imágenes más amables. Esta mañana por ejemplo confundí el sonido del teléfono con el timbre de mi casa de infancia. Busqué el aparato sin abrirlos párpados. Fue un manotazo instintivo ysin suerte. Estábamos tomando mate y quería regresar a ese punto de encuentro. Era una imagen nítida. Ella cebaba en una calabacita mediana con base de cuero, de esas que se utilizan para que no se vuelque el contenido al apoyarla sobre la mesa. No alcancé a pegarle un sorbo a la bombilla cuando el timbre volvió a sonar.

—Atendé, nene —me dijo sin mover los labios. No es la primera vez que esta escena, que en realidad nunca ocurrió, aparece en mis sueños y se mezcla con la otra, la real, la de su muerte. Esa tarde de mi adolescencia cuando volví del colegio la encontré tirada en el suelo. No hubo carta ni mensaje de despedida. Se fue así nomás. Como quien atraviesa una puerta y deja una casa para siempre. Recuerdo con inaudita precisión la yerba derramada sobre el piso de granito.

La persistencia del sonido me hace abrir los ojos y ubicarme por fin en el espacio y el tiempo correctos: pasaron treinta años del frustrado encuentro con mi madre y estoy en mi departamento de la calle Viamonte, en el difuso limite entre Once y el Abasto, en el corazón de Buenos Aires. Balvanera se llama un territorio que comparten judíos ortodoxos, peruanos, chinos y porteños de la primera hora. La melodía distorsionada del llamado atraviesa la habitación. Me duele la cabeza cuando la muevo. Siempre me pasa cuando bebo demasiado. Tengo la lengua pastosa, como si hubiese masticado harina. Al fin doy con el teléfono móvil que está debajo de la cama. Del otro lado, escucho la voz de Roberto Fernández Risso, Jefe de Redacción de Zona Cero, el semanario de actualidad donde trabajo desde hace quince años.

—Tano, ¿dónde mierda estabas? —me increpa sin detenerse en la formalidad de saludar.

Me tomo unos segundos para responder. Soy Luca Gentili, periodista. Mis ojos perciben el resplandor que se filtra por los costados de la cortina que cubre la ventana de la habitación. Puedo decir que estoy despierto. Miro la hora en mi reloj pulsera, un Swatcll de esfera azul, que me regaló el propio Fernández cuando estábamos en plena etapa de romance profesional.

Son casi las dos de la tarde. Es lunes según reglas no escritas, soy una suerte ci esclavo voluntario de la profesión fuil life que elegí como medio de vida. Por eso debe levantarme aunque no quiera hacerlo. "E como ser médico en guardia permanente' me explicó Fernán-dez cuando caí bajo s órbita laboral.

—Te odio desde el mismo día en que te conocí—le respondo. Y ante su nuevo insulto, exhibo ml mejor argumento—: Estoy de franco...

—El odio es una variante enriquecida del amor. A esta altura deberías saberlo. Y ya no es tu franco. Se suicidó el Prefecto Estévez. Vení enseguida para la redacción. Es tu tema.

Luego corta el llamado sin escuchar mi última queja relacionada con que los muertos nunca tienen apuro.

Me incorporo como puedo. Siento un lanzazo en la espalda, entre los omóplatos. Arrastro un viejo dolor en la columna producto de una caída. Gajes del oficio diría un detective. Pero yo no trabajo como detective, soy apenas un cronista. Unos tipos me arrojaron por la escalera del Casino de Mar del Plata cuando el empresario con el que estaba hablando descubrió que no era un operador bancario que lo ayudaría a lavar dinero sino un periodista interesado en contar sus negocios ilegales. Los médicos dicen que la saqué barata, se me dañaron varias vértebras pero no perdí movilidad. Sí me dejó un malestar intenso y permanente que me obliga a usar todo tipo de analgésicos. Hace un año descubrí, gracias a un amigo anestesista, el mejor de todos: la morfina. Es como una amante discreta y diligente. Siempre está cuando la necesito, no pregunta nada y me calma de inmediato.

Mi amigo se encarga de conseguirme un preparado en forma de jarabe que cargo en una petaca inglesa para evitar dar explicaciones. Salvo las personas más cercanas los que me ven beber del pequeño recipiente dos o tres veces al día creen que mi adicción tiene relación con alguna bebida alcohólica. Prefiero que se queden con esa idea. A los curiosos les digo que se trata de ginebra.

Lo cierto es que recurro al clorhidrato de morfina sólo cuando el malestar llega a límites insoportables. Es una bebida amarga que provoca vómitos y somnolencia pero con el tiempo logré tolerarla. La dependencia no me preocupa. El alivio es inmediato y bien vale soportar sus efectos. Hace un tiempo me propuse no utilizarla en las mañanas. Y cumplo. Me levanto sin apelar a ella.

A cada paso maldigo mi suerte. En el camino al baño piso diarios y pateo libros. Estoy leyendo Moby Dick, no entiendo cómo no perseguí a la ballena blanca durante mi juventud cuando tenía más tiempo para la lectura. Por entonces todavía era uno de mis vicios preferidos. No el menos dañino por cierto. Aunque pensándolo bien, tal vez. éste sea el mejor momento para leerlo. Es la historia de una obsesión. Con los años aprendí que hay libros que te saben esperar. Me topo con ropa tirada por todas partes. Nina, mi gata negra, duerme plácidamente sobre una camisa. Apenas levanta la cabeza y me mira, comprensiva. No parece alterada por mi brusco despertar, está habituada a mis maneras torpes. Los lunes en mi cuarto quedan los restos que deja la marejada del fin de semana. Sobre el equipo de música hay unas copas y una botella vacía del brandy español que más disfruto: El Gran Duque de Alba. Toda una postal de mi vida actual. Desde que mi mujer me dejó hace dos años, mi vida afectiva es caótica. Recuerdo dónde estuve antes de volver a la casa y que me acosté solo. No es un dato menor. A veces temo no registrar ni eso.

Me la paso diciendo que no quiero enamorarme porque se sufre demasiado. Mejor solo. Tengo la fe de los conversos. Ahora pretendo relaciones pasajeras y olvidables. Como si el amor fuese una cuestión de voluntad yno un rayo que te parte la vida y te deja estaqueado. Ya no recuerdo a quién le robé esa idea. Estoy en uno de esos días en los que se me confunden hasta las metáforas más sencillas.

Llego a la ducha. Sólo después de estar unos minutos bajo el agua tibia puedo decir que regreso al mundo de los vivos. Utilizo champú para bebé para limpiarme los párpados y las pestañas. Hay mañanas en las que me cuesta abrir los ojos. Un malestar que arrastro desde la infancia. Mi madre vuelve aser un recuerdo vago y doloroso. Está parada frente .a mí y me limpia los párpados con una gasa embebida en té frío. Puedo sentir el aroma a la infusión y hasta la suavidad de sus manos en mi cara.

Mientras me afeito vuelvo la atención sobre el Prefecto Estévez. Estaba cumpliendo prisión domiciliaria acusado por la tortura desaparición de militantes políticos durante la última dictadura. Tenía que presentarse a declarar en los próximos días. Es mi tema, sin duda. A comienzos de año, después del suicidio de otro alto oficial le presenté a pal jefe una propuesta de nota: "Por qué se matan los que mataron?

-Así contado parece chico- me dijo . Sólo tenés un buen título yeso no alcanza, ponete - trabajar y volvemos a hablar en un par de semanas.

Roberto Fernández Risso es lo que se suele denominar un "pura sangre" del periodismo. Mezcla capacidad con un pésimo carácter. Le decimos "Beto Malo" para diferenciarlo de Roberto Clio, el viejo que hace las veces de recepcionista en el edificio donde funciona la revista y es un alma noble y generosa. Clío es "Beto Bueno". Pero lo más cuestionable de Fernández no es su mal genio sino que, en ocasiones, resulta demasiado obediente de las directivas de los dueños de la editorial. Aun ante el rechazo que me provocan sus concesiones, en estos años aprendí a respetarlo.

"Gracias al capitán Beto, este barco sigue a flote", vocifera cuando alguien se atreve a cuestionarle sus devaneos. Sabe que su afirmación es incontrastable. Más allá de esas justificaciones en nombre de la sobrevida de la revista, es un gran editor. El mejor que conoz-co. Puede sacar agua de las piedras. Quiero decir que puede hacer de un chico recién salido de la Facultad de Comunicación Social un periodista aceptable y de un escrito pobre, con problemas gramaticales y errores ortográficos, un artículo atractivo.

Con el tiempo se volvió un tanto cínico. Ni recuerda cuándo enterró definitivamente sus sueños juveniles, ni cuándo dejó de considerar que el periodismo puede contribuir ala conformación de una sociedad más justa. "Ahora sólo me dedico a hacer bien mi trabajo y que todos ustedes mantengan el suyo", explica. Se escuda en la idea de que es un "profesional". Nunca deja de actuar como un periodista pero a veces transmite órdenes absurdas. Es cuando se vuelve desagradable. En esos momentos sólo trato de quedar afuera de sus planes.

Algunos de mis colegas suelen justificarlo diciendo que es muy fácil criticar estando de este lado del escritorio, sin responsabilidad de conducción fha cargo de la estabilidad laboral de un centenar de trabajadores. Es verdad, pero mantenerse en ese cargo no deja de ser una decisión personal. Y, por cierto, muy bien gratificada por los dueños de la empresa. Hace unos meses yo también tomé una decisión importante. Después de varios años trabajando en la revista como responsable de la Sección Politica, le pedí aBeto Malo queme dejara ocuparme de los casos policiales. Desde entonces está irritado conmigo. Diría que lo tomó como una suerte de traición. Protestó, me dijo que ganaría menos como redactor y, en su enojo, hasta amenazó con despedirme. Sus reclamos no me conmovieron. Para mí era una cuestión de salud mental.

—Me cagás justo cuando más te necesito se lamentó. Me había convocado asu oficina con el objetivo de disuadirme.

—No es algo personal. Me cansé de contar la política. Una cosa es intentar explicar lo que pasa y otra muy distinta es incidir sobre lo que pasa. En general para que la empresa obtenga algún beneficio... —le dije.

"Hace rato que pienso en dejar el perioclismo para dedicarme ala literatura", le advertí ese día. No me tomó en serio. Me dijo que a lo sumo podría terminar atendiendo una librería o como lector de originales para una editorial. Creo que tiene razón. Hasta ahora sólo publiqué un par de novelas, valoradas por los amigos pero sin mayor repercusión en la crítica. Y soy, como la mayoría de los periodistas, un inútil para casi todo lo que no sea contar historias.

No le dejé opción La empresa había decidido achicar la planilla y en la gerencia de personal. Podía irme si así lo decidía. No importa dónde. Una librería o una editorial me parecían sitios agradables. Además mi pedido estaba en línea con mi historia profesional. Mi primer trabajo fue en un diario de Mar del Plata, a los 22 años, como cronista de Policiales. Claro que por entonces lo único que hacía era transcribir los partes que nos enviaba la oficina de prensa de la Jefatura de Policía o los comunicados de los juzgados de turno. Nada más alejado de la verdad de los hechos que esas piezas mal redactadas que provenían de las antiguas Olivetti. Tardé un par de años en poder narrar delitos con independencia de las fuentes oficiales. También se me fue soltando la mano en la escritura. Cada vez describía mejor lo que veía o lograba recopilar.

Aprendía caminar la calle ya valorar un. buen dato. Por entonces leía todo lo que caía entre mis manos. Leer es indispensable para laburar en esta profesión. Les robé mucho a los viejos maestros que había en aquella redacción. Entre tanto burócrata se destacaban algunos tipos conservadores y desconfiados pero periodistas por pasión y necesidad. Comprendí rápido que éste es un oficio que se aprende ejerciéndolo, sólo hay que estar atento a los que saben. Escuchar en silencio. Copiar alos buenos. El resto es algo de talento y mucho de persistencia.

Con el tiempo se volvió. Ni tanto cuneo. Ni recuerda cuándo enterré definitivamente sus sueños juveniles.

La situación era demasiado buena. No podía durar. Cuando más a gusto me sentía cubriendo delitos, me cambiaron de sección. Revelamos en os informes la relación entre dos comisarios yuia banda de contrabandistas que operaba en el puerto. En el negocio también estaban involucrados varios funcionarios. Ante las quejas de las autoridades, me pasaron a cubrir noticias municipales. Desde entonces me dediqué al periodismo político. Y como lo verdaderamente interesante en política pasa en Buenos Aires comencé a mandar cartas a todos los diarios de tirada nacional. Ya que hacía política quería jugar en las ligas mayores. Pasaron varios meses hasta que me llamaron para reemplazar aun cronista que se jubilaba. El sueldo que me ofrecieron era escaso pero decidí mudarme a la Capital Federal de inmediato. Por alguna recomendación, cuyo autor desconozco, a los pocos meses me convocaron a trabajar en Zona Cero, el último gran proyecto de Fernández Risso.

El Flaco, como le dicen sus amigos, ya era considerado un verdadero artista a la hora de combinar calidad periodística con buenos negocios editoriales y eficaces movidas de marketing con denuncias y escándalos. Cuando lo conocí estaba algo excedido de peso. Pero cuando lo invitaban a participar de algún programa de televisión se transformaba, parecía un galán de cine. Se lo veía como lo que es hoy, un tipo inteligente y provocador. Siempre con trajes confeccionados a medida y corbatas de seda de colores vivos. Impecable. Hoy mantiene la elegancia pero con veinte kilos menos. Una vida intensa, sus idas y vueltas con la cocaína y una esposa mucho más joven lo fueron transformando físicamente. Sus enemigos del periodismo y de la política, en cambio, no tienen piedad: "Lo único que engorda en Fernández Risso es su ego". Un dato curioso. El director de Zona Cero, uno de los hombres más seguros que conozco, es vulnerable a cualquier crítica por más pequeña o mal intencionada que sea. Pocos lo saben pero es muy fácil afectarlo. Se desequilibra. Sus reacciones entonces suelen ser brutales y desproporcionadas.

Mis primeros años en la revista fueron duros. En esas jornadas interminables completé mi formación profesional. Recorriendo calles, bares y despachos aprendí casi todo sobre Buenos Aires, una ciudad tan hostil como deslumbrante. Destapamos varios casos de corrupción, lo que nos trajo prestigio y buenas ventas. Al cumplir una década de su lanzamiento, la revista se vendió al mayor grupo de medios del país y aunque los nuevos dueños decidieron mantener a gran parte del staff y aseguraron que querían preservar el espíritu "rebelde e independiente" que caracterizaba a la publicación, todo se hizo más complejo y comenzaron las presiones.

Fue entonces que decidí reinventarme. A los cuarenta y dos años volver a contar crímenes como cuando comencé podía aparecer como un retroceso. Pero realmente no lo veía así. En esta parte del mundo, las manchas de sangre y la violencia revelan más cosas de una sociedad que muchos tratados políticos o estudios sociológicos. "Cobro un poco menos pero disfruto más", fue la síntesis que expuse ante la perplejidad de mis amigos y colegas. En palabras de Fernández Risso, en cambio, "cada uno se escapa como puede". Quién sabe.

Fuente: Extraído del diario “La Capital . Sección Cultura y libros” del domingo 2 de julio de 2017.-

martes, 25 de julio de 2023

Sietecase, Reynaldo

 




POR ORLANDO VERNA





"HA LLEGADO EL MOMENTO DE REPENSAR LA RELACIÓN DEL PERIODISMO CON EL PODER"

EL PERIODISTA ROSARINO REYNALDO SIETECASE PROPONE UN DEBATE SOBRE EL POSICIONAMIENTO IDEOLÓGICO EN LA LABOR PERIODÍSTICA Y REIVINDICA EL EJERCICIO DE LA PROFESIÓN POR ENCIMA DE LOS INTERESES POLÍTICOS Y ECONÓMICOS.

El mensaje de agradecimiento de Reynaldo Sietecase sobre el escenario del hotel Hilton de Buenos Aires tras recibir el premio Martín Fierro a la mejor labor periodística en radio el 27 de mayo Último puso al rosarino en medio del temporal que azota las bases de la profesión que ejerce desde la secundaria. Hoy con 51 años, Sietecase cree tener opiniones disonantes sobre la realidad argentina. No alineado ni con un contendiente ni con el otro en la guerra que libran el gobierno nacional y el grupo Clarín, y gracias al llamado telefónico de muchos colegas luego de su famosa frase "hay que preguntarle a/poder político, pero a/poder económico también'; es que se coló entre los nubarrones la posibilidad (y para él la necesidad) dé representar a una gran parte de la sociedad cansada de la dicotomía amigo-enemigo impulsada como estrategia política por el kirchnerismo en el poder. "Capaz que ha llegado el momento de repensar la relación del periodismo con e/poder y volver a encuadrar la cuestión periodística en una situación menos maniquea'; se esperanza.

Dispuesto, interesado en la charla, Sietecase no puede ocultar su decepción. Está afincado profesionalmente en Buenos Aires, ahora haciendd "Guetap" en la primera mañana (de 6 a 9) de la Vorterix Rock (la nueva radio propiedad de Mario Pergolini que en Rosario se escucha en la FM 102.1) y colaborando con análisis político en "Telefé Noticias". Y, claro, sigue escribiendo y escribiendo (un ejemplo es parte de esta entrevista que el también escritor y editor gráfico respondió por e-mail).

Trabaja allá, pero los fines de semana, vuelve. La religiosidad del regreso tiene raíz en la familia y los amigos, Rosario Central y el campeonato de fútbol de Provincial en el que Reynaldo muestras sus habilidades de 7.

La lluvia del viernes había arruinado la fiesta con la redonda, entonces qué mejor que sentarse en el amplísimo ambiente principal de su casa de calle Maipú presidido por un impactante cuadro de Raúl Gómez (fan del arte plástico. De por acá también tiene obras de Dante Taparelli, Xil Bufone y Daniel de Lorenzi) para hablar de eso que le apasiona, le preocupa y le da de comer.

Es necesario un debate en Argentina sobre si las posiciones ideológicas de los periodistas pueden interponerse a lo que debemos hacer que es contar lo que pasa Pregunta si el grabador está encendido y arremete: "Si un periodista adhiere al gobierno y hay un hecho de corrupción, no lo puede ocultar, porque si no, no está haciendo periodismo, está haciendo otra cosa. Esto es, la defensa del gobierno no puede impedir contar la verdad. Lo mismo aquel que trabaja para un medio privado. No digo que subvierta la línea editorial., Pero una cosa es mantenerse dentro de la línea editorial y otra cosa es ser lobbysta de los medios y terminar haciendo operaciones de prensa”.

Adjetiva su posición como "un pocc naif", aunque asegura: "No sé si es k correcta, yo creo que es la correcta, pero e estos momentos me siento aportando un mirada distinta" Y aboga por esa tercera posición. "Si a alguien le sirve, no pare formar su opinión, sino para formare conciencia crítica, es muy bienvenido. Hay que saber de dónde vienen los mensajes para, siempre, observarlos críticamente y poder sacar una conclusión".

El adverbio le sienta casi doloroso, pero dice creer que "todavía se puede hacer periodismo, en un medio público o privado. Lo único que el periodista debe hacer es defender la agenda periodística de esos intereses que en general están por encima de la cuestión periodística

-Creés que a la gente le interesa la problemática general sobre las funciones del periodismo a la que aludiste en tu discurso en los Martin Fierro?

-Fue útil para seguir debatiendo qué periodismo estamos haciendo. A mi juicio es el de peor calidad desde 1983, porque ha caído el rigor periodístico en general. Entre otras cosas como consecuencia de la pelea entre el gobierno y los grupos más concentrados de medios. Ya que en esa guerra, en función de afectar "al otro", se menoscabaron los productos periodísticos. En toda guerra la primera víctima es la verdad. Yeso ocurre en la Argentina. Ya no importa si lo que se dice es cierto y esta debidamente chequeado. Sólo importa si afecta "al enemigo". Y en esta practica incurren los medias y periodistas que defienden al gobierno como si pertenecieran a él, y también los que lo atacan, como si en lugar de periodistas fuesen lobbystas de los dueños de los medios. En esa lógica, los que pierden son los verdaderos sujetos del derecho a la información: los lectores, los oyentes, los televidentes. Yo me resisto a participar en esta guerra. Simplemente porque no soy un soldado, soy periodista.

-Y el periodismo no pierde?

-Muchos supeditan la información a sus intereses ideológicos o de sus medios, sean públicos y privados. Así el producto periodístico ha perdido credibilidad. Estamos jugando confuego porque lo único que tenemos es la credibilidad. Podés no estar de acuerdo con lo que pienso, pero si no me creyeras no vendrías a hacerme una entrevista. Del mismo modo, la gente no te escucha por la radio si no te cree. En esta pelea, ambos sectores han tirado la credibilidad por la ventana.

Todo parece tan simple como la tabla dedos, aunque para muchos, entre otros Sietecase es mejor saber operar con todos los números. 'El gobierno dinamiza sutrucción política confrontando, dividiendo aguas, teniendo siempre un enemigo, y no le ha ido tan mal afirma y rápidamente retruca: 'Pero yo no creo en la lógica de los amigos y los enemigos, porque además impide debatir, inclusive en las familias. Hay que hacer un gran esfuerzo para romper con esa lógica demencial, de agresión, en la que e que piensa distinto es un enemigo, para un lado opara el otro. Discutamos ideas, argumentos"

-El debate entre periodismo independiente y militante es un alerta de la precarización de la discusión o un signo de los tiempos K y su discurso dicotómico?

-La idea misma es pobre. A mí no me gusta colocarle adjetivos a la palabra periodismo. Pero sí creo que los consumidores de información deben estar atentos y saber quienes son los medios y los periodistas que informan con honestidad. Y tampoco hay que subestimar al consumidor de información. Pueden seguir incluso a medios o periodistas que saben que mienten o que responden a determinados intereses e ideología. Es tan sospechoso el medio de comunicación o el periodista que no critica nunca, como aquellos que critican siempre. El peor de los gobiernos tiene aciertos y funcionarios honestos y eficaces, así como la mejor administración suele equivocarse, contar con funcionarios ineficaces y corruptos. No puede ser que pretendan contar la realidad en blanco y negro.

-(Jórge) Lanata es el enemigo?

-Buscar enemigos entre los periodistas es una visión autoritaria, no puede ser un enemigo alguien que escribe o que piensa,

porque estaríamos tergiversando uno de los derechos fundamentales de la Constitución argentina, a través del cual cualquier ciudadano puede dar a publicidad sus ideas sin ningún tipo de censura. Porque tampoco creo que el enemigo sea Orlando Barone, Joaquín Morales Sola u Horacio Verbitsky; son tipos que han tomado decisiones personales de ejercer la rofesión desde un posicionamiento político muy claro. A lo sumo lo que puedo criticarles, como ellos a mí, es a veces supeditar la información a sus visiones ideológicas o las visiones de los medios a los que representan.

-Cómo anda tu relación con Lanata?

-Más allá de las diferencias que tenemos 'en cómo estamos mirando el país, a Lanata lo respeto, le tengo cariño.

-Hay una farandulización del periodismo?

-La televisión es fantástica por su nivel de penetración. Pero así como es incomparable en relación a los otros medios, es el lugar más alejado del periodismo. Y sobre todo con la actual lógica, donde lo más importante es el rating y la venta de publicidad. La agenda de los noticieros es policiales, fútbol y espectáculos en un 98 por ciento, y un 2 por ciento de información política, de actualidad. En la televisión hay poco lugar para la reflexión. Y encima con la calamidad del minuto a minuto. Me pasó una vez en 2007 en América TV que comenzamos una entrevista a un candidato a presidente y al ratito en la cucaracha (auricular) el productor nos decía: "Largalo que no mide Hay que tomar la decisión política de eliminar el minuto a minuto porque altera los contenidos de manera espantosa.

-Si los periodistas no deben ser ni fiscales de la Patria ni funcionales al poder político y económico, ¿qué deben ser?

-El periodista debe ser un testigo. Debe contar lo que pasa, incluso lo que los poderosos no quieren que se sepa, y también explicar por qué pasan las cosas que pasan. Te contesto mejor con una frase del maestro Tomás Eloy Martínez: "El periodista no es un policía ni un censor ni un fiscal. El periodista es, ante todo, un testigo: acuciosos, tenaz, incorruptible, apasionado por la verdad, pero sólo un testigo. Su poder moral reside, justamente, en que se sitúa a distancia de los hechos mostrándolos, revelándolos, denunciándolos, sin aceptar ser parte de los hechos' Ahora bien, eso no quiere decir que no tome partido. Yo pretendo que mi trabajo contribuya a una sociedad más justa. Ese es mi compromiso ético.

LITERATO DE ALMA

-Escribir ficción es una elección de género o una forma de aflojarle al discurso informativo? -Escribo ficción porque me gusta, me divierte y también me saca de la rutina informativa. Pero debo recordarles a todos los que no me conocen tanto que yo vengo de la literatura al periodismo. Escribo desde la adolescencia y dirigí revistas literarias antes de soñar con el periodismo (hoy por el director de la revista cultural 32 Pies de la Fundación Puerto de la Música). Y otra aclaración complementara: escribo con el mismo rigor y la misma pasión, un texto periodístico que un cuento o una novela policial. Sólo que en la no ficción no se puede mentir, no se puede inventar y en la literatura, todo está permitido en función de entretener al lector. El próximo libro de Sietacase, en pleno proceso de escritura, se encuadro en la no ficción. Seré un reblo analítico dividido en diez áreas fundamentales sobre la década de hegemonía política de los Kirchner que se conmemorará el año próximo. Es un pedido de Aguilar, editorial con la que hace un año publicó una colección de artículos periodístico llamada No hay tiempo que perder. De estrecha relación con lo primera, Alfaguara le editó las novelas Un crimen argentino en 2002 y A cuántos hay que matar en 2010, y el libro de cuentos Pendejos' en 2007. El año pasado la producción poética de Sietecase fue reunida en 'Los poemas" de editorial En danza.

DE LA ROSARINIDAD Y OTRAS QUERENCIAS

Uno entro en internet, busco lo página reynaldosieiecuse.corn.ar y en su curriculum -Quién es 7kc?- llama la atención e1 primer dato: "Es rosarino. Nacido en Pasco entre Buenos Aires y 25, e hijo- del club El Tala (sus viejos se conocieron allí), tanta identificación merece una pregunta, ¿existe la rosarinidad? Y si bien Sietecase dice no conocer la respuesta, apuesta: "Se trata de un lugar que genero mucha empatía. Es fácil sentirse orgulloso de ser rosarino. Es una ciudad con gran capacidad para inventar mitos y defenderlos. Me refiero a la bandera, al Che, al nacimiento del rock, a las minas más lindas, a la fábrica de artistas, etc. En Buenos Aires, los rosarinos solemos reunirnos y eso es una rareza. Y cuando sabemos que algún rosarino llegó o necesita ayuda, le ponernos el hombro”.

De eterno tránsito por la autopista entre acá y allá, Reynaldo asegura ser "un tipo común mientras se piensa ci sí mismo después de lidiar con otro interrogante. Cuando no hace periodismo o escribe, ¿de qué se disfrazo 7kc?, inquiere el cronista. "Es difícil -responde- porque casi siempre estoy haciendo las dos cosas", y se ríe para luego explayarse: "Estoy con mis queridos, juego al fútbol, sufro y disfruto con Central, voy al cine y al teatro, leo todo lo que puedo, estudio inglés y viajo".

Sus queridos son su esposa Graciela, sus hijos Luciano y Santiago, su hermano Graciela, dos sobrinos, primos, tíos y muchos amigos. Como su nombre lo indica viene de una familia proveniente de Italia: "Mis ancestros son tonos y yo estoy más ligado a rni rama siciliana. Me gusta esa herencia, me apropié de ella, como dicen allí, la sangre no es agua".

Fuente: Extraído de la revista de Cablehogar 2012.

lunes, 24 de julio de 2023

Reynaldo Sietecase Canalla. Periodista, poeta, cantrode/antero, actor

 




Por Por Javier Armentano y Roberto Caferra

Ni el mejor ni el más talentoso

1-Dicen que Aldo Poy está escondido en la isla. Se lo escuché decir a mi papá. -Y qué querés que haga, si lo quieren vender.

2- El amor tiene sus maneras. Una mujer, una idea, un amigo, las rayas verticales azules y amarillas. Cosas del corazón sostenidas en el tiempo.

Es por eso que el hombre perdura, de lo contrario su nombre sería pan del olvido. Un triste escalón de la estadística. Las fintas en el césped, los goles decisivos no alcanzan. Es necesario sumar pasión al talento.

3- Hay saudades que tengo de mis diez años: picados en la calle, figuritas, besos en la plaza López, helados de palito.

Ese gol fue el mejor regalo de mi infancia:

Jorge González arrancó por el lateral derecho, una pantera en busca de su presa. A él no lo perjudicaba la transmisión en blanco y negro que emitía la tele, ni el día gris ni los gritos oscuros de los hinchas leprosos. Tiempo después me di cuenta que González y Ramón Bóveda fueron lo único positivo que dio la derecha en este país.

El Negro se adelantó casi hasta la posición del wing, Ramoncito delicadamente se internó hacia el área para dejarle espacio para el centro. Todos se movieron como en un ballet silencioso.

La pelota esquivó a Garrido que dio vuelta la cara, como avergonzado. Aldo la vio venir y se lanzó al cielo.

Justo sobre la raya del área chica quedó suspendido un instante para que los fotógrafos guardaran su cabezazo en el cofre de la memoria colectiva. La figura del número nueve levitando entre el desaliento de Jara y la pena de De Rienzo.

La pelota entró abajo, a la derecha del arquero Fenoy.

4- Ese día es como el de la muerte de Perón. Todos saben que estaban haciendo en ese preciso momento. ¿Dónde lo vieron? ¿Con quién? ¿Cómo estaban vestidos?

Basta que alguien mencione el tema, para que se sucedan las anécdotas. Los que estaban de verdad en el estadio de River cuentan la escena culminante con más detalles que un primer beso.

Los que no estaban en Núñez imaginan que lo vieron en vivo y en directo y relatan el gol con mayor precisión que los primeros. Cosas del fútbol.

5-Si como dicen: la poesía es el mínimo común denominador de todas las cosas bellas. Ese gol es un poema. Una construcción artística que puede recitarse en voz alta, como quería Borges, para encontrar sus diferentes intensidades.

El filósofo francés Edgar Morin asegura que, a pesar de los negocios y el bastardeo al que está sometido el deporte más popular del mundo, no ve al fútbol como una forma de alienación moderna sino más bien como una poesía colectiva.

6-El tipo es un prócer, no entiendo como su epopeya no se estudia en los colegios. Claro que con el tema del equilibrio ideológico nos infiltrarían varios capítulos sobre la zurda prodigiosa de Mario Zanabria. Es un riesgo, sí. No importa.

Aldo es un héroe. No lo dice el Manual Kapeluz. Lo indica con letras grandes El Gráfico del 21 de diciembre de 1971.

La revista lo muestra como San Martín mirando desafiante la cordillera de los Andes: el gesto amable y los bigotes generosos. En la tapa, a su lado, se luce el Lobo Fischer que viste la camiseta de San Lorenzo, la próxima víctima de la epopeya libertadora.

7- Aldo se casó frente a una multitud que ovacionó las instancias más emocionantes de la ceremonia religiosa. El Tula le daba con ganas al bombé con su poderoso brazo, por entonces, sin alquiler.

-¿Qué celebran estos tipos?

-Nada, la felicidad de quien los hizo felices.

8-El sentimiento tiene el peso de un magma sobre los estadios, pero no lo es todo. Ya lo dijo el escritor Milán Kundera, que no conoce a Aldo, pero disfruta con el buen trato a la pelota: el fútbol es un pensamiento que se juega. En el caso de Poy, la sagrada comunión entre los pies y la cabeza.

9- Ahora Aldo me mira desde una foto vieja que está pegada en la pared de la cocina. Está en cuclillas sobre la pelota, en esa pose sencilla que asumían los jugadores en la década del setenta antes de entrar en combate. Está agachado, como si fuera imposible hacerlo entrar de otra forma en el rectángulo de cartón.

La imagen tiene rayas de fibrón marrón en los costados, ese que usaban los diagramadores cuando la computadora todavía no reinaba en las redacciones.

La robé de Clarín. Recuerdo que la oculté en un sobre de papel madera junto a otro tesoro obtenido durante la misma incursión pirata por el archivo del diario: un fotograma del actor Bruno Ganz en la película Bajo el cielo de Berlín de Wim Wenders. En ese film, Ganz es un ángel que quiere volver a la tierra y, en esa imagen, tiene las alas desplegadas. Aldo también las tiene, pero nadie las ve.

10- No fue el mejor ni el más talentoso. Se metió en mi niñez como un rumor que bajaba de la popular para quedarse en el patio de mi casa, donde jugábamos con una pelota de goma, marca Pulpo, que lo acompañábamos en un contragolpe.

No fue el más goleador ni el más valioso. Pero en un fútbol sumido en la mediocridad y los negocios, algunos de sus gestos iluminan. Me gusta pensarlo en el gol de la gloria pero más me gusta recordarlo escondido en la isla.

Fue el más leal y el más sincero en sus fantasías: «en Rosario, somos imbatibles», decía. Y no se equivocaba.

No puedo pensar en Central sin evocarlo.

Fuente. Extraído del Libro “ Canalladas” “ Historias de la pasión” - HomoSapiens ediciones. Año 2000

domingo, 23 de julio de 2023

Padrinos y fundadores

 



Por Rafael Ilepi

En este segundo núcleo, que en lo artístico comenzó a interesarse en la música latinoamericana como fuente, se gestaría Propuesta Rosario, movimiento bajo cuyo influjo aparecerían conjuntos como Objetivos Comunes (Rafael Bielsa, "Maru" Gayol, Irene Cervera, Carlos Pagura, Guillermo Díaz y Alberto Callaci), cuya disolución daría origen al grupo Abril (Bielsa, Callaci, Cervera, Pagura y Luis Giavón), y Transformación.

No son pocos los que señalan que Propuesta fue el germen de Canto Popular Rosario, como el músico, cantante y compositor Alberto Callaci, testigo y partícipe de ese fervor de los 70: Hasta ese momento lo que nosotros teníamos era un trabajo colectivo bajo el nombre de Propuesta Rosario, en el que estaban Objetivos Comunes, Transformación, Fernando y Rubén, Nuevo Día Canto Simple. El grupo iba a participar en un encuentro organizado por la gente de Canto Popular de Córdoba, en 1973. Yo no viajé, pero se conectaron rápidamente con Los Trovadores y Contra-canto que estaban actuando allí y fue entonces que resuelven formar Canto Popular Rosario junto con Propuesta.

Luis Corniero, testigo y partícipe de esa etapa, recuerda también los avatares de aquellos ya lejanos años: Canto Popular nació en 1973 y era un frente común contra el regimen militar de ese momento. Al principio nos reuníamos en Corchos & Corcheas, que fue donde empezó a actuar la gente del movimiento. A veces lo hacíamos en otro lado; andábamos deambulando por varios locales hasta que en 1975 conseguimos un lugar propio en Corrientes 1518. Pero eso duró poco porque en marzo del 76 llegaron los militares y se acabó todo y nuestro grupo se tuvo que ir a España.

En realidad, a los impulsores ya mencionados se sumaron, poco después del comienzo mismo de Canto Popular, otros como Bollea, Liliana Herrero, el dúo Nuevo Día, integrado por Guillermo Garavelli y Hugo Gianonne, Desde el llano, Soleando, un grupo femenino de música folklórica con Ethel Koffman, Carina Díaz y Graciela Sacco, hoy una de las artistas plásticas de vanguardia más notorias del país; el uruguayo Nadir, el humorista Osvaldo Gandolfo y Acalanto, de "Pichi" De Benedictis, quien había realizado anteriormente la experiencia del Dúo Azul, con Ethel Koffman.

Entre los invitados se contaría más de una vez el Tucma Trío, del riojano Nicolás Carrión, el "Negro" Villegas y el charanguista Julio Herrera, que sería después uno de los tantos asesinados por la dictadura militar. También actuaría el trío Las voces del Sacha (Ramón "Puka" Ruiz, Lito Cuello y Adolfo Farás); lo mismo ocurriría con el cordobés Francisco Heredia, exponente valioso de Canto Popular Córdoba, y del mismo modo, entraría en el espectro de Canto Popular la experiencia del Trío + Tango, un valioso grupo cuya breve existencia no impidió que se reconociera la originalidad del enfoque de la música ciudadana encarada por los guitarristas Carlos Padula y Mario Travesaro, el violinista y flaurista Alfredo Llusá, el contrabajista Justino Distéfano y el cantante Néstor "Pirucho" Gabetta. Su único testimonio discográfico, en Qualiton, registraría la calidad del conjunto.

Activos partícipes del movimiento, en su momento de mayor actividad, serían también Los Huayra Puka (voces quechuas que significan literalmente "viento rojo"), nacido como grupo de estudiantes secundarios para el ler. Concurso Intercolegial de Folklore, organizado por la Municipalidad rosarina, del que resultan ganadores. El grupo, liderado por Jorge Borgonovo actuaría con éxito en 1964 en el 1 er. Festival Latinoamericano de Folklore de Salta. A partir de 1967 consolidan la formación que durante 13 años daría continuidad e indudables valores al conjunto: Borgonovo, Ema Manuele, Alberto "Beto" Neri, Pedro Lumia y Hugo Pino.

En 1968, representando a la provincia, ganan en Buenos Aires el Festival Nacional de la Solidaridad. En 1973 y 1975 producen dos trabajos discográficos para Qualiton que reflejan la calidad vocal del conjunto. Casi dos años después de la incorporación, en 1980, de Rito Jaime y Alfredo Bouvier por Lumia y Pino, Los Huayra Puka abandonan su actividad musical sin duda recordable.

Contemporáneos estrictos del anterior serían el Quinteto Voces, de Rito Jaime; Inti Rayme, dirigido por el músico, compositor y director coral Carlos Castro y Musicanto, formado en 1971, que un año después ganaría el premio de Proyección en el Festival del Paso del Salado y en 1973 sería consagrado en el rubro Revelación del Festival de Cosquín. El grupo integrado por Raúl Palmero, Jorge Infante, Carlos y Alberto Palazzo y "Baby" Llarul se trasladaría a España en 1976, luego del golpe militar -sin Palmero- para disolverse poco después, al regresar algunos de sus miembros a la Argentina.

A los mencionados se sumaría, como grupo que mantendría una actividad que excedería incluso la extinción de Canto Popular, el grupo Madrigal, dirigido por Raúl Rey, con Irene y "Willie" Rodríguez, "Beto" Fernández, Myriam Cubelos y "Gaby" Estrada como integrantes en sus distintas etapas. Madrigal incluiría en su repertorio una serie de temas de música latinoamericana, siendo de los primeros en los arreglos vocales y musicales de música caribeña de autores como Rubén Blades.

Canto Popular sobreviviría hasta 1978, aun desdibujado como tal y sigue siendo perceptible, tres décadas más tarde, su incidencia positiva en la cultura de la ciudad, aunque algunos de sus integrantes iniciales sigan insistiendo en que muchos se arrogan el mérito de su fundación o de su participación en el mismo. También en el 78 podía leerse en "La Capital" del 28 de mayo: "Canto Popular en la Sala Pau Casals: Nuevo Día, Inti Rayme, Objetivos Comunes, Trama y el humor de Osvaldo". El 13 de junio de 1981 se anunciaba: "Acatanto en Sala Lavardén: Irene Cervera, Carlos Pagura, Héctor De Benedictis, Alberto Callad y Luis Giavón", señalando la continuidad de uno de los grupos integrantes del movimiento.

Enrique Llopis, protagonista de la etapa inicial y uno de los solistas que alcanzaría mayor difusión nacional, señalaría sobre el movimiento: Predominaban las corrientes latinoamericanas y muchos grupos que venían del rock empezaron a hacer experiencias con instrumentos tradicionales; se imponía la línea del denominado Nuevo Cancionero y generalmente los conjuntos trabajaban con temas propios. Cuando estábamos llegando a la etapa de madurez, en la que muchos comenzaron a entender la necesidad de que el movimiento se organizara también en el aspecto gremial, la organización comenzó a tambalear. Eso fue a fines del 7'5y el moví-miento dejó de existir en realidad a fines de 1976, con todo el daño que implicó ese año para todo lo que fuera organización y trabajo colectivo.

Tras la disolución de Canto Popular o, mejor dicho su casi obligada desaparición por la censura, la persecución y la arbitrariedad impuestas por la dictadura militar al ámbito de la cultura argentina, muchos de sus integrantes continuaron su carrera agrupándose en nuevos conjuntos o en trayectorias solistas. Ejemplo de ello sería el dúo Canto Simple -De Benedictis-Koffman-, germen del ulterior grupo "Acalanto". También en otro grupo, Trama -en el que coincidirían entre otros Rubén Bass, Fernando de la Riestra y los hermanos Luis y Mariano Suárez- estaría el antecedente de uno posterior, El Umbral, del que formarían parte, hasta hoy, los tres últimos músicos mencionados.

Mientras tanto, Enrique "Quique" Llopis optaba por encarar como solista una propuesta íntimamente ligada, en esos años, a los contenidos progresistas y renovadores que habían sido el signo del movimiento al que perteneciera. Un premio internacional en la URSS y una casi simultánea gira europea le otorgaron una notoriedad interesante sobre finales de la década del 70, que se sostendría en Rosario a través de una actividad permanente en recitales, peñas y festivales.

Llopis iniciaba de ese modo una carrera profesional que, exitosa y valorada hasta fines de los 80 -en lo que incidiría su participación protagónica, junto a Emilio Lenski, Jorge Cánepa y Hamlet Lima Quintana, en la segunda versión de "La Forestal", de 1984-, se opacaría en la ciudad en los 90 a partir de su activa y controvertida participación en la vida política local, provincial y nacional y en la gestión pública.

Entre 1983 y 1993 realizaría numerosos trabajos discográficos y compondría con letristas de valía como Hamlet Lima Quintana, a la vez que, como lo hiciera con los temas de Juan Carlos Muñiz -un cantautor venadense radicado en esos años en Rosario, que se contaría también entre los creadores interesantes de los 70, con una obra personal, de valor poético indudable como "Aquí estamos"-, difundía y grababa la obra de distintos poetas rosarinos. Llopis musicalizaría posteriormente la poesía del andaluz Rafael Alberti, quien viajaría a Rosario a participar, leyendo su obra, de la presentación de ese trabajo discográfico, y haría lo propio con el paraguayo Elvio Romero.

Músicos valiosos como los guitarristas José María Nievas, Raúl Carnota y Daniel Homer, o el pianista "Pelusa" Navarro, se contarían entre sus acompañantes de distintas etapas, y artistas de renombre como Mercedes Sosa, Facundo Cabral y Teresa Parodi compartirían sus recitales. Con la última compondría asimismo algunos temas que, "El país del interior" alcanzarían una notoria difusión nacional.

Héctor "Pichi" De Benedictis puede contarse con justicia, asimismo, entre los creadores válíosos surgidos en el calor de Canto Popular. La mayor parte de su obra autora¡ se conocería a través del grupo Acalanto, que lo tuviera como conductor y que se destacara no sólo por su trayectoria en la ciudad sino por la búsqueda de nuevas propuestas que unieran, por ejemplo, la música con el teatro, la poesía o la danza.

Acalanto comenzó siendo un trío integrado por De Benedictis, Irene Cervera y Carlos Pagura. En los inicios de los 80 viajan a Costa Rica, Ecuador y México, donde graban su primer disco con temas de autores rosarinos y del propio grupo y donde participa como invitado el entonces exiliado Litto Nebbia. Al regreso, se suman al conjunto el oboísta Luis Giavón y el guitarrista y compositor Alberto Callaci, siendo reemplazada más tarde Irene Cervera por Patricia Larguía.

En 1982 concretan uno de sus trabajos recordados con el espectáculo "En la hora de gramática", junto con el poeta Rolo García y dos años después editán su primer disco en el país, "Como enfrentando cenizas", que reafirmaría la propuesta poética y musical del grupo. En 1988, ese perfil propio se reiteraría en "DeSconcierto", trabajo discográfico para el sello Redondel, donde Acalanto contara con la participación de la cantante Ethel Koffman.

A mediados de los 80, De Benedictis es uno de los mentores principales junto a otros músicos rosarinos, de otras ciudades argentinas y de países del continente, en especial el uruguayo Luis Trochón, del Taller Latinoamericano de Música Popular, una inédita, valiosa y lamentablemente concluida experiencia de intercambio e investigación. Los Talleres conocerían cinco ediciones igualmente recordables: el primerd'en Montevideo, en 1983; el segundo, un año después, en Rosario, con invitados de la jerarquía del mejicano Gabino Palomares (que cantaría aquí su famoso tema "La maldición de Malinche") y el uruguayo Daniel Viglietti, que regresaba a Uruguay después de su obligado exilio europeo; el tercero en Rio de Janeiro, donde Chico Buarque asistiría a una de las jornadas y los dos últimos en las ciudades de Sucre (Bolivia) y Caracas (Venezuela).

En todos ellos, los músicos debatían y hacían conocer la problemática de cada uno de sus países, en una enriquecedora experiencia que sin duda debería reiterarse alguna vez con los mismos objetivos.

Consecuencia de esto sería la formación ulterior del Taller Argentino de Música Popular, conformado por creadores rosarinos, de Buenos Aires, La Plata, Santa Fe y Mendoza y la excelente "Revista del Taller", otra de las propuestas de De Benedictis.

Este, cerca ya del final de la década del 80, compone y graba una obra integral que resume de modo claro sus búsquedas musicales de esos años: Danza de los camalotes, con la participación de destacados músicos rosarinos. Retorna luego una trayectoria como solista que fructificaría en un trabajo discográfico, Prueba de artista, de 1996, que lo reuniría autorairnente con dos de los mayores exponentes de la música rosarina de los 80 en adelante: Abonizio y Fandermole, y con el dibujante El Tomi, en su condición hasta entonces poco difundida de letrista de canciones.

Adrián Abonizio ratificaría, en el texto introductorio del CD, la pertenencia definitiva a la ciudad que tienen la obra de "Pichi" tanto corno la suya misma y la de los autores incluidos: Las canciones de este CD son uno mismo en la piel del otro, y además de ser buena música y pintar la fauna y la flora de por de acá con sus apariciones, milagros, eclipses, misterios y olores conocidos, son nacidas de la matriz más linda del mundo, vale decir Rosario...

Experiencia interesante de los 80, en el ámbito de la música folklórica, sería el grupo Melipal, que integrarían los ex Trovadores Carlos Pino, Eduardo Gómez, Héctor lnvernizzi y el tenor Daniel Leiva. La agrupación grabaría dos excelentes trabajos y algunos de sus temas, como Coplas de la orilla, obtendrían una perdurable difusión.

Fuente: Extraído de la Revista vida Cotidiana de 1960-2000

sábado, 22 de julio de 2023

Un canto popular

 



Por Rafael Ielpi

Después de 1973, es visible la necesidad de replantear el pasado histórico argentino, lo que se materializaría en la obra de Osvaldo Bayer, por ejemplo. En el cine nacional, dos filmes definen la época: La Patagonia rebelde (que tomaba como referencia fundamental los trabajos de aquél) y Quebracho, parte de cuyo éxito se basó justamente en el fervoroso clima de esos años en los que el "Cordobazo", las luchas por las reivindicaciones sociales y la aparición de la guerrilla urbana parecían iniciar una profunda transformación.

En Rosario, esa tendencia se expresaría tempranamente en 1972 con el estreno de la Crónica cantada sobre La Forestal, una cantata de lelpi-Bollea que a través de cantantes, actores y músicos reviviría los sucesos que entre 1920 y 1921 tuvieron como escenario los obrajes e ingenios de la compañía inglesa que monopolizaba la explotación del tanino, tras la tala total de los vastos quebrachales que se extendían en el llamado Chaco santafesino, que ocupaba el norte de Santa Fe y el sur del entonces Territorio Nacional del Chaco.

En ese clima de efervescencia social y política, el folklore había producido un vuelcó hacia una temática más comprometida, como la que se evidenciaría en la obra de Armando Tejada Gómez y Hamlet Lima Quintana. En Rosario, como en el resto del país, surgen entonces una serie de conjuntos cuyo repertorio estaba dedicado a creadores argentinos y latinoamericanos, de los que Canto Libre y Contracanto pueden ser recordados como los más representativos.

El primero se constituyó en 1967 como Canto 4 y tendría al músico, cantante, compositor y arreglador José Luis Bollea como su indiscutido conductor. Bollea, integrante y solista del prestigioso Conjunto Pro Música de Rosario, impondría al grupo una rigurosidad vocal y musical puesta al servicio de un repertorio abierto a su propia obra (parte de ella con el poeta Raúl Acosta), a las

primeras propuestas autorales de Chico Buarque, Geraldo Vandré y otros valiosos creadores brasileños y al folklore argentino y latinoamericano.

El grupo integrado entonces por "Guingo" Sylwan, Marta Elena y José Luis Bollea y "Mito" Sparn, lograría un valioso reconocimiento al ganar con "La canción del centauro" de Iván Cosentino, el 1er. Festival Iberoamericano de la Danza y la Canción realizado en noviembre de 1969 en el Luna Park de Buenos Aires, en el que participara sin suerte la "Balada para un loco" de Piazzolla-Ferrer, relegado -en su rubro- por una obra sin duda mucho menos renovadora y hoy casi desconocida.

Unos meses antes, Canto 4 había realizado su primera grabación en el sello Qualiton y editado luego un simple con el tema ganador del festival y la "Chacarera del fusilado", también de Cosentino. De regreso a Rosario, actuarían regularmente en recitales y en algunos de los primeros cafés-concert de la ciudad, como "La Casa de la Abuela" y "La Semifusa", hasta 1970. Ese sería el año de formación de Canto Libre, con el reemplazo de Marta Elena Bollea y Sylwan por Alicia Alvarez y Carlos Silnik y la incorporación de Liliana Herrero, luego solista de relevancia en los 80/90.

Como quinteto actuaría un breve tiempo, quedando convertido definitivamente en trío con la incorporación de Horacio Sturam y el alejamiento de Alvarez, Herrero y Silnik, un músico talentoso que moriría poco después en plena juventud. Ocasionalmente, se incorporaban músicos y cantantes invitados en espectáculos que el trío realizara con elencos de títeres como "El Farolito" de Al-cides Moreno, o de teatro. En 1972, poco antes de la disolución del grupo, Canto Libre estrena "La Forestal" en el café-concert Corchos & Corcheas.

Contracanto, por su parte, iba a tener como fundadores en 1968 al cantante y músico Luis Corniero, y al pianista, arreglador y compositor Luis León "Chango" Naón, que daría su sello a ese otro grupo fundamental de los inicios de los 70, integrado además por Carlos Fredi, Gustavo Bertozzi y René "Coco" Rosas Torres

En 1970 ganan el primer premio en el Festival de Paso del Salado, en Santo Tomé (Santa Fe), logrando el derecho de representar a la provincia en el Festival de Cosquín del año siguiente. Ese mismo verano reciben el importante premio Revelación en "Festirama 70" en Río Ceballos. Por mediación de Lima Quintana graban en 1972 su primer disco, Corazón del país, en Qualiton. Dos años después, ya como cuarteto (Naón, Corniero, Fredi y Carlos Silnik) editan su segundo LP, Homenaje, en el mismo sello y en 1975 lo hacen en Europhone para otro larga duración que nunca fue editado.

En 1976, a pocas semanas del golpe militar, Contracanto decide radicarse en España; el movimiento Canto Popular organiza su recital de homenaje y despedida en Sportivo América, con una importante convocatoria y la actuación, además, de Los Trovadores, Enrique Llopis, Acalanto y otros artistas del mismo movimiento. Aunque radicados en Madrid, su mayor suceso se verificaría en el País Vasco y las Canarias; en 1977 graban Contracanto, un LP del sello Movieplay, poco antes del alejamiento de uno de sus fundadores, Luis Corniero.

Antes del retiro de Naón -el otro fundador-, ingresa el español Javier Ibarrondo que, aunque no actúa en público con el grupo, graba con éste el segundo LP en la península ibérica. Algunos cambios posteriores en la formación, que incluyeron una breve participación del "Chango" Farías Gómez, terminarían en la disolución del conjunto en 1979.

En Amader, entretanto, convivían dos sectores claramente diferenciados: los que, simplificando, podían definirse como adheridos al hippismo setentista y los que optaban por el compromiso político de esos años inmediatamente anteriores a la apertura democrática que sucedería al onganiato.

Fuente: Extraído de la Revista vida Cotidiana de 1960-2000

jueves, 20 de julio de 2023

TATIN ACTÚA EN CENTRAL







El 14 de julio de 1972 como acto de cierre del “Mes del Niño Rosarino”, Tato Cifuentes, "Tatín", se presentó en la cancha de Rosario Central. El espectáculo estuvo organizado por el Hospital de Niños Zona Norte (que por entonces promocionaba una de las rifas más importantes de la ciudad) y entre el público se sortearon bicicletas y miles de juguetes. 

Héctor Raúl Cifuentes Lira (Tatín) nació en Santiago (Chile) el 14 de octubre de 1925 y falleció en Buenos Aires el 30 de julio de 2017. Fue humorista, actor, fonomímico, imitador, ventrílocuo y cantante. Desarrolló parte de su carrera en Argentina y Uruguay. Estuvo casado seis veces. Tuvo un momento crítico en 2008 al ser diagnosticado con un cáncer de mama, por el que tuvo que someterse a varias sesiones de quimioterapia. A principios de julio de 2017, se reportó que se encontraba luchando por su vida en un hospital de Buenos Aires a causa de un accidente doméstico, mientras visitaba a su hijo. Tras caer en la ducha, sólo pudo ser rescatado después de dos horas. Esto derivó en una neumonía. 

Era ferviente hincha de Universidad Católica y había sido referente de la barra del club. Falleció a los 91 años. 

En 1962 recibió el Premio Martín Fierro al mejor programa infantil por “La Calesita de Tatín” que se emitía por canal 7 todas las tardes, iniciando cada programa con su canción: “Yo soy Tatín un chiquitín muy regalón, les diré lo que hago yo: cuento cuentitos, canto cantitos, todos chiquitos todos bonitos del corazón, y siempre muy contento estoy"


LAS EFEMÉRIDES interesan para profundizar acerca de sucesos, acontecimientos, fechas, personajes, celebraciones, de nuestro pasado, cercano o lejano, y que invisten cierto grado de importancia para uno o varios sectores de la población.


Esta publicación comprende textos de producción propia e imágenes de otros autores. 

Prof. Eduardo D. Guida Bria.

https://www.facebook.com/matices.derosario/

miércoles, 19 de julio de 2023

CONFITERÍA REMEMBER

 



Otro de los sitios q me trae recuerdos es "Remember", una confitería (así se le llamaba antes, hoy Restobar) ubicado en la galería "Cesar" entrando por Rioja 1140. En un tiempo era mucho más amplio, con un patio con mesas, hoy ocupado (o fue ocupado) por una agencia de turismo. Estimo q era un lugar "concheto" en los 70s. Los manjares q servían eran  sumamente exquisitos y la atención excelente. Lamentablemente no encontré fotos antiguas de este lugar q seguramente algún coleccionista debe tener.

Fuente: Anónima 


martes, 18 de julio de 2023

GALERIA EL PATIO






 En la imagen de 1969 observamos en Sarmiento al 700 la Galería El Patio, que cuenta con dos elementos constitutivos de una época en que el centro rosarino era un faro diurno y nocturno de la vida social y cultural de la ciudad: la confitería “Paco Tío” y en la planta alta el espacio teatral y cinematográfico de “Arteón”.  La otro foto muestra el lugar en la actualidad. La calidad de la foto no es óptima, pero vale el recuerdo.

Fuente: Anónima 

lunes, 17 de julio de 2023

Los grupos del cambio

 



Por Rafael Ielpi

Las influencias del movimiento del rock que en Europa y Estados Unidos encarnaba parte de la rebeldía que los jóvenes iniciarían de modo contundente con el mayo francés del 68, se harían perceptibles de modo notable en el Festival de Woodstock, una reunión de características tan multitudinarias como inéditas en el apogeo de la cultura "hippie" norteamericana que lo tendría como uno de sus íconos más preciados. De él surgirían nuevas figuras que simbolizarían las ansias de cambios sociales y políticos en millones de jóvenes de todo el mundo.

Los 70 estarían signados por dos procesos político-institucionales relacionados: el regreso de Perón al país y su ulterior presidencia, interrumpida por su muerte, a la que sucedería la de Isabel Martínez de Perón, y el golpe militar del 26 de marzo de 1976, que iniciaría la etapa más nefasta de la historia argentina, con el llamado Proceso Militar. Sería entre los años finales de la década del 60 y el final de ésta, cuando Rosario asistiría a una etapa de renovación musical y poética de características inéditas.

Es en ese período, en Buenos Aires, cuando después del fenómeno de transición que significó la música beat - el que iría desde los antiguos rocanrroleros y el movimiento beatle-, empiezan a gestarse experiencias que tendrían también una influencia notoria en los jóvenes músicos, intérpretes y compositores de todo el país, como la de Sui Genens, el dúo de Charly García y Nito Mestre, cuyo explosivo éxito estuvo dado, más allá de la calidad creativa del primero, en la identificación de toda una generación que veía plasmados en sus temas una forma de plantear cuestiones que los jóvenes tenían una casi asfixiante necesidad de expresar.

Rosario no fue ajena a ese cambio y de manera menos resonante, pero con una personalidad que más adelante confirmaría el carácter genuino de su propuesta, fueron surgiendo conjuntos que -en algunos casos sin saberlo- apuntaban a un mismo objetivo: producir desde Rosario una música diferente, una propuesta alternativa.

Ricardo "Richard" Grassi es señalado por algunos como el iniciador del movimiento de rock rosarino en el que se integrarían grupos como Agnus Dei, Parvas, Extasis, El Angulo, Ambar, Amor y Llanto del Padre 591 y Pablo El Enterrador. Esta última una casi mítica banda que sonara a lo largo de tres décadas en la ciudad y que naciera en 1973 en el Colegio Salesiano San José cuando junto a Grassi dieron nacimiento al Ateneo de Músicos y Amigos de Rosario (Amader).

Algunos de los integrantes iniciales de Pablo El Enterrador como Rubén Goldín y Lato de los Santos,iban a tener participación, casi una década más tarde, en el surgimiento de la Troya Rosarina. Los referentes de todos estos conjuntos eran comunes: Los Gatos, de Nebbia y Almendra, de Spinetta, mientras coincidentemente con la formación de AMADER aparecían otros grupos igualmente valiosos como Objetivos Comunes, Transformación, Trama e Irreal, que surgiría al calor de otra búsqueda, la propuesta por la Asociación de Músicos Independientes (Ami); en Irreal actuarían otros dos nombres cuyo protagonismo sería después decisivo, sobre todo de 1982 en adelante: Adrián Abonizio y Juan Carlos Baglietto.

Fuente: Extraído de la Revista vida Cotidiana de 1960-2000

jueves, 13 de julio de 2023

El Secuestro de Brandazza

 



Por Rafael Ielpi

El 28 de noviembre de 1972, alrededor de las 3 de la tarde, un automóvil Chevrolet 400, color celeste, se detuvo en el semáforo de Córdoba y Bvard. Oroño. En ese momento, se abrió el baúl del vehículo y en su interior los testigos del hecho vieron a un joven atado que gritaba: ¡Me raptan, son policías!; luego mencionó su apellido, que en las primeras informaciones fuera consignado como Belmano o Balmasso. Los mismos testimonios indicaron que en ese momento descendieron tres hombres armados, quienes cerraron el baúl y se alejaron con el auto del lugar. El joven era el estudiante Angel Enrique Brandazza.

Las fundadas denuncias (luego certezas) de que el estudiante había sido secuestrado por la policía a instancias del II Cuerpo, (que demintió su participación en el hecho pero admitió en un comunicado que era requerido por distintos hechos subversivos, entre ellos el asesinato del general Sánchez), constituirían la base de la minuciosa defensa de los abogados del joven, Mario Duckier y Ricardo Columba. Prestigiosos profesionales y el propio Colegio de Abogados se movilizaron, sin respuestas positivas, ante el poder militar y ante el propio monseñor Bolatti para el esclarecimiento del hecho.

Un año después, el 28 de noviembre de 1973, una solicitada que firmarían decenas de abogados del foro local denunciaba: El joven estudiante fue secuestrado el 28 de noviembre de 1972 por una comisión integrada por militares y policías y luego muerto como consecuencia de las torturas que se le infligieron. El arduo trabajo de la Comisión Investigadora de Apremios Ilegales y Tortçiras de la legislatura santafesina, el mismo año, señalaría a los militares ypolicias autores y partícipes del crimen de Brandazza. Este se convertiría en uno de los tantos desaparecidos de la Argentina.

Casi diez años después, sobre el final del Proceso Militar, en un operativo en el Bar Magnum, de Ovidio Lagos y Córdoba, realizado por policías bonaerenses, fueron secuestrados dos militantes peronistas, Osvaldo Agustín Cambiasso y Eduardo Daniel Pereira Rossi, cuyos cuerpos aparecieron acribillados a balazos y con huellas de golpes y pasajes de picana eléctrica en las cercanías de Lima (provincia de Buenos Aires).

Los testimonios de los acusados Luis Abelardo Patti, que luego sería notoria figura de la política bonaerense, Juan Amadeo Spataro y Rodolfo Diéguez, dieron motivo a un la- pidario dictamen de la Procuración bonaerense que sin embargo no alcanzaría para su efectiva condena: Las circunstancias arrojan sobre el episodio de su muerte violenta un alto grado de semejanza con la aviesa metodología seguida por el terrorismo de Estado y ponen seriamente en tela de juicio la verdad formal finalmente recogida por la Justicia a partir de los dichos de los policías involucrados.

Ningún testimonio, aún aquellos sobre los avatares de la vida cotidiana, puede obviar sin embargo la mención de que Rosario tuvo también, entre 1976 y 1983, el oscuro protagonismo que el Proceso Militar le impusiera: en la ciudad estuvieron Viola y Galtieri, juzgados y condenados después, y el tristemente recordado Agustín Feced.

Fuente: Extraído de la Revista vida Cotidiana de 1960-2000

miércoles, 12 de julio de 2023

INFORMACIONES SOCIETARIAS-INCORPORAClON DE DOS MIEMBROS DE NUMERO



Dos escritores de meritoria y larga actuación en el quehacer intelectual rosarino, se han incorporado a nuestra institución en calidad de miembros de número, conforme a lo dispuesto en la última reunión del año 1972. Corresponden esas designaciones a los señores Plácido Grela y Luis Ernesto Aguirre Sotomayor, sobre quienes se anotan a continuación antecedentes en las esferas de sus respectivas actuaciones.

PLÁCIDO GRELA

Desde hace más de treinta años Plácido Grela aparece en la prensa de Rosario como uno de sus más dinámicos impulsores. Ha sido fundador y director de los periódicos Rosario Norte, Unidad Sindical y Municipal! Rosarino y de la revista Meridiano Artístico; desde 1952 a 1958 dirigió el periódico Tierra Nuestra y desde 1969 a 1967 la revista Cooperación y Crédito y el periódico Acción. También formó parte de la redacción del extinguido diario La Acción y lo es actualmente, desde 1966, del vespertino Crónica. Tan múltiple labor periodística no le ha impedido publicar numerosos libros de poemas, poesías y cuentos a partir de 1941, y otros sobre cooperativismo e thistolla, figurando entre estos últimos Aspectos del Facundo (1946); El Grito de Alcorta - Historia de la Rebelión Campesina de 1912 (1958); Capitán Bermúdez - Reseña histórica de un pueblo que se transformó en ciudad (1971) y Perfiles Históricos - Desde la Revolución de Mayo hasta la Organización Nacional (1972). Tiene en prensa Fuerzas Armadas y Soberanía Nacional - Vida y obra del teniente general Pablo Riccheri, forjador del moderno Ejército Argentino y prepara una historia del proletariado rosarino. Es colaborador de la revista Todo es Historia, de Buenos Aires, y ha dado conferencias sobre el movimiento obrero en Rosario. También figura entre los colaboradores de Santa Fe: el paisaje y los hombres (1971) y de una importante obra sobre el río Paraná, a editarse en 1973.


LUIS ERNESTO AGUIRRE SOTOMAYOR

Luis Ernesto Aguirre Sotomayor, de quien publicó esta revista en 1964 el estudio Rosario y los rosarinos en el folklore y la tradición (año II, núm. 7/8), tiene una extensa y destacada trayectoria en la enseñanza oficial. Egresó de la Escuela Normal N° 3, de Rosario, en 1933 y desde entonces se ha desempeñado en el magisterio como maestro y director de escuelas. Desde 1948 a 1952 fue .asesor de folklore en el Consejo de Educación; desde 1953 a 1955 profesor de tradiciones argentinas y sud americanas en la Escuela Superior de Música de Santa Fe y, en 1964, integró el jurado del Festival de Cosquin, Córdoba. Participó en reuniones y congresos de escritores y tiene publicado los volúmenes Clases sobre folklore integral (1952); Santa Fe - Música Argentina (Versiones para piano (1952); Cantos al Agro (1963) y Estirpe, poesías (1973). Asiduo colaborador de diarios de Rosario, es autor de un notable ensayo biográfico del artista escultor Herminio Blotta, y tiene en preparación sendas biografías de los poetas nativistas Aníbal Marc Giménez y Romildo Risso, intelectuales desaparecidos sobre los que ha ofrecido varias conferencias en instituciones de nuestra ciudad y Paraná.

Fuente: Extraído de la “Revista de Historia de Rosario” Año X Nºros. 23-24 de 1972