Escudo de la ciudad

Escudo de la ciudad
El escudo de Rosario fue diseñado por Eudosro Carrasco, autor junto a su hijo Gabriel, de los Anales" de la ciudad. La ordenanza municipal lleva fecha de 4 de mayo de 1862

MONUMENTO A BELGRANO

MONUMENTO A BELGRANO
Inagurado el 27 de Febrero de 2020 - en la Zona del Monumento

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domingo, 23 de julio de 2023

Padrinos y fundadores

 



Por Rafael Ilepi

En este segundo núcleo, que en lo artístico comenzó a interesarse en la música latinoamericana como fuente, se gestaría Propuesta Rosario, movimiento bajo cuyo influjo aparecerían conjuntos como Objetivos Comunes (Rafael Bielsa, "Maru" Gayol, Irene Cervera, Carlos Pagura, Guillermo Díaz y Alberto Callaci), cuya disolución daría origen al grupo Abril (Bielsa, Callaci, Cervera, Pagura y Luis Giavón), y Transformación.

No son pocos los que señalan que Propuesta fue el germen de Canto Popular Rosario, como el músico, cantante y compositor Alberto Callaci, testigo y partícipe de ese fervor de los 70: Hasta ese momento lo que nosotros teníamos era un trabajo colectivo bajo el nombre de Propuesta Rosario, en el que estaban Objetivos Comunes, Transformación, Fernando y Rubén, Nuevo Día Canto Simple. El grupo iba a participar en un encuentro organizado por la gente de Canto Popular de Córdoba, en 1973. Yo no viajé, pero se conectaron rápidamente con Los Trovadores y Contra-canto que estaban actuando allí y fue entonces que resuelven formar Canto Popular Rosario junto con Propuesta.

Luis Corniero, testigo y partícipe de esa etapa, recuerda también los avatares de aquellos ya lejanos años: Canto Popular nació en 1973 y era un frente común contra el regimen militar de ese momento. Al principio nos reuníamos en Corchos & Corcheas, que fue donde empezó a actuar la gente del movimiento. A veces lo hacíamos en otro lado; andábamos deambulando por varios locales hasta que en 1975 conseguimos un lugar propio en Corrientes 1518. Pero eso duró poco porque en marzo del 76 llegaron los militares y se acabó todo y nuestro grupo se tuvo que ir a España.

En realidad, a los impulsores ya mencionados se sumaron, poco después del comienzo mismo de Canto Popular, otros como Bollea, Liliana Herrero, el dúo Nuevo Día, integrado por Guillermo Garavelli y Hugo Gianonne, Desde el llano, Soleando, un grupo femenino de música folklórica con Ethel Koffman, Carina Díaz y Graciela Sacco, hoy una de las artistas plásticas de vanguardia más notorias del país; el uruguayo Nadir, el humorista Osvaldo Gandolfo y Acalanto, de "Pichi" De Benedictis, quien había realizado anteriormente la experiencia del Dúo Azul, con Ethel Koffman.

Entre los invitados se contaría más de una vez el Tucma Trío, del riojano Nicolás Carrión, el "Negro" Villegas y el charanguista Julio Herrera, que sería después uno de los tantos asesinados por la dictadura militar. También actuaría el trío Las voces del Sacha (Ramón "Puka" Ruiz, Lito Cuello y Adolfo Farás); lo mismo ocurriría con el cordobés Francisco Heredia, exponente valioso de Canto Popular Córdoba, y del mismo modo, entraría en el espectro de Canto Popular la experiencia del Trío + Tango, un valioso grupo cuya breve existencia no impidió que se reconociera la originalidad del enfoque de la música ciudadana encarada por los guitarristas Carlos Padula y Mario Travesaro, el violinista y flaurista Alfredo Llusá, el contrabajista Justino Distéfano y el cantante Néstor "Pirucho" Gabetta. Su único testimonio discográfico, en Qualiton, registraría la calidad del conjunto.

Activos partícipes del movimiento, en su momento de mayor actividad, serían también Los Huayra Puka (voces quechuas que significan literalmente "viento rojo"), nacido como grupo de estudiantes secundarios para el ler. Concurso Intercolegial de Folklore, organizado por la Municipalidad rosarina, del que resultan ganadores. El grupo, liderado por Jorge Borgonovo actuaría con éxito en 1964 en el 1 er. Festival Latinoamericano de Folklore de Salta. A partir de 1967 consolidan la formación que durante 13 años daría continuidad e indudables valores al conjunto: Borgonovo, Ema Manuele, Alberto "Beto" Neri, Pedro Lumia y Hugo Pino.

En 1968, representando a la provincia, ganan en Buenos Aires el Festival Nacional de la Solidaridad. En 1973 y 1975 producen dos trabajos discográficos para Qualiton que reflejan la calidad vocal del conjunto. Casi dos años después de la incorporación, en 1980, de Rito Jaime y Alfredo Bouvier por Lumia y Pino, Los Huayra Puka abandonan su actividad musical sin duda recordable.

Contemporáneos estrictos del anterior serían el Quinteto Voces, de Rito Jaime; Inti Rayme, dirigido por el músico, compositor y director coral Carlos Castro y Musicanto, formado en 1971, que un año después ganaría el premio de Proyección en el Festival del Paso del Salado y en 1973 sería consagrado en el rubro Revelación del Festival de Cosquín. El grupo integrado por Raúl Palmero, Jorge Infante, Carlos y Alberto Palazzo y "Baby" Llarul se trasladaría a España en 1976, luego del golpe militar -sin Palmero- para disolverse poco después, al regresar algunos de sus miembros a la Argentina.

A los mencionados se sumaría, como grupo que mantendría una actividad que excedería incluso la extinción de Canto Popular, el grupo Madrigal, dirigido por Raúl Rey, con Irene y "Willie" Rodríguez, "Beto" Fernández, Myriam Cubelos y "Gaby" Estrada como integrantes en sus distintas etapas. Madrigal incluiría en su repertorio una serie de temas de música latinoamericana, siendo de los primeros en los arreglos vocales y musicales de música caribeña de autores como Rubén Blades.

Canto Popular sobreviviría hasta 1978, aun desdibujado como tal y sigue siendo perceptible, tres décadas más tarde, su incidencia positiva en la cultura de la ciudad, aunque algunos de sus integrantes iniciales sigan insistiendo en que muchos se arrogan el mérito de su fundación o de su participación en el mismo. También en el 78 podía leerse en "La Capital" del 28 de mayo: "Canto Popular en la Sala Pau Casals: Nuevo Día, Inti Rayme, Objetivos Comunes, Trama y el humor de Osvaldo". El 13 de junio de 1981 se anunciaba: "Acatanto en Sala Lavardén: Irene Cervera, Carlos Pagura, Héctor De Benedictis, Alberto Callad y Luis Giavón", señalando la continuidad de uno de los grupos integrantes del movimiento.

Enrique Llopis, protagonista de la etapa inicial y uno de los solistas que alcanzaría mayor difusión nacional, señalaría sobre el movimiento: Predominaban las corrientes latinoamericanas y muchos grupos que venían del rock empezaron a hacer experiencias con instrumentos tradicionales; se imponía la línea del denominado Nuevo Cancionero y generalmente los conjuntos trabajaban con temas propios. Cuando estábamos llegando a la etapa de madurez, en la que muchos comenzaron a entender la necesidad de que el movimiento se organizara también en el aspecto gremial, la organización comenzó a tambalear. Eso fue a fines del 7'5y el moví-miento dejó de existir en realidad a fines de 1976, con todo el daño que implicó ese año para todo lo que fuera organización y trabajo colectivo.

Tras la disolución de Canto Popular o, mejor dicho su casi obligada desaparición por la censura, la persecución y la arbitrariedad impuestas por la dictadura militar al ámbito de la cultura argentina, muchos de sus integrantes continuaron su carrera agrupándose en nuevos conjuntos o en trayectorias solistas. Ejemplo de ello sería el dúo Canto Simple -De Benedictis-Koffman-, germen del ulterior grupo "Acalanto". También en otro grupo, Trama -en el que coincidirían entre otros Rubén Bass, Fernando de la Riestra y los hermanos Luis y Mariano Suárez- estaría el antecedente de uno posterior, El Umbral, del que formarían parte, hasta hoy, los tres últimos músicos mencionados.

Mientras tanto, Enrique "Quique" Llopis optaba por encarar como solista una propuesta íntimamente ligada, en esos años, a los contenidos progresistas y renovadores que habían sido el signo del movimiento al que perteneciera. Un premio internacional en la URSS y una casi simultánea gira europea le otorgaron una notoriedad interesante sobre finales de la década del 70, que se sostendría en Rosario a través de una actividad permanente en recitales, peñas y festivales.

Llopis iniciaba de ese modo una carrera profesional que, exitosa y valorada hasta fines de los 80 -en lo que incidiría su participación protagónica, junto a Emilio Lenski, Jorge Cánepa y Hamlet Lima Quintana, en la segunda versión de "La Forestal", de 1984-, se opacaría en la ciudad en los 90 a partir de su activa y controvertida participación en la vida política local, provincial y nacional y en la gestión pública.

Entre 1983 y 1993 realizaría numerosos trabajos discográficos y compondría con letristas de valía como Hamlet Lima Quintana, a la vez que, como lo hiciera con los temas de Juan Carlos Muñiz -un cantautor venadense radicado en esos años en Rosario, que se contaría también entre los creadores interesantes de los 70, con una obra personal, de valor poético indudable como "Aquí estamos"-, difundía y grababa la obra de distintos poetas rosarinos. Llopis musicalizaría posteriormente la poesía del andaluz Rafael Alberti, quien viajaría a Rosario a participar, leyendo su obra, de la presentación de ese trabajo discográfico, y haría lo propio con el paraguayo Elvio Romero.

Músicos valiosos como los guitarristas José María Nievas, Raúl Carnota y Daniel Homer, o el pianista "Pelusa" Navarro, se contarían entre sus acompañantes de distintas etapas, y artistas de renombre como Mercedes Sosa, Facundo Cabral y Teresa Parodi compartirían sus recitales. Con la última compondría asimismo algunos temas que, "El país del interior" alcanzarían una notoria difusión nacional.

Héctor "Pichi" De Benedictis puede contarse con justicia, asimismo, entre los creadores válíosos surgidos en el calor de Canto Popular. La mayor parte de su obra autora¡ se conocería a través del grupo Acalanto, que lo tuviera como conductor y que se destacara no sólo por su trayectoria en la ciudad sino por la búsqueda de nuevas propuestas que unieran, por ejemplo, la música con el teatro, la poesía o la danza.

Acalanto comenzó siendo un trío integrado por De Benedictis, Irene Cervera y Carlos Pagura. En los inicios de los 80 viajan a Costa Rica, Ecuador y México, donde graban su primer disco con temas de autores rosarinos y del propio grupo y donde participa como invitado el entonces exiliado Litto Nebbia. Al regreso, se suman al conjunto el oboísta Luis Giavón y el guitarrista y compositor Alberto Callaci, siendo reemplazada más tarde Irene Cervera por Patricia Larguía.

En 1982 concretan uno de sus trabajos recordados con el espectáculo "En la hora de gramática", junto con el poeta Rolo García y dos años después editán su primer disco en el país, "Como enfrentando cenizas", que reafirmaría la propuesta poética y musical del grupo. En 1988, ese perfil propio se reiteraría en "DeSconcierto", trabajo discográfico para el sello Redondel, donde Acalanto contara con la participación de la cantante Ethel Koffman.

A mediados de los 80, De Benedictis es uno de los mentores principales junto a otros músicos rosarinos, de otras ciudades argentinas y de países del continente, en especial el uruguayo Luis Trochón, del Taller Latinoamericano de Música Popular, una inédita, valiosa y lamentablemente concluida experiencia de intercambio e investigación. Los Talleres conocerían cinco ediciones igualmente recordables: el primerd'en Montevideo, en 1983; el segundo, un año después, en Rosario, con invitados de la jerarquía del mejicano Gabino Palomares (que cantaría aquí su famoso tema "La maldición de Malinche") y el uruguayo Daniel Viglietti, que regresaba a Uruguay después de su obligado exilio europeo; el tercero en Rio de Janeiro, donde Chico Buarque asistiría a una de las jornadas y los dos últimos en las ciudades de Sucre (Bolivia) y Caracas (Venezuela).

En todos ellos, los músicos debatían y hacían conocer la problemática de cada uno de sus países, en una enriquecedora experiencia que sin duda debería reiterarse alguna vez con los mismos objetivos.

Consecuencia de esto sería la formación ulterior del Taller Argentino de Música Popular, conformado por creadores rosarinos, de Buenos Aires, La Plata, Santa Fe y Mendoza y la excelente "Revista del Taller", otra de las propuestas de De Benedictis.

Este, cerca ya del final de la década del 80, compone y graba una obra integral que resume de modo claro sus búsquedas musicales de esos años: Danza de los camalotes, con la participación de destacados músicos rosarinos. Retorna luego una trayectoria como solista que fructificaría en un trabajo discográfico, Prueba de artista, de 1996, que lo reuniría autorairnente con dos de los mayores exponentes de la música rosarina de los 80 en adelante: Abonizio y Fandermole, y con el dibujante El Tomi, en su condición hasta entonces poco difundida de letrista de canciones.

Adrián Abonizio ratificaría, en el texto introductorio del CD, la pertenencia definitiva a la ciudad que tienen la obra de "Pichi" tanto corno la suya misma y la de los autores incluidos: Las canciones de este CD son uno mismo en la piel del otro, y además de ser buena música y pintar la fauna y la flora de por de acá con sus apariciones, milagros, eclipses, misterios y olores conocidos, son nacidas de la matriz más linda del mundo, vale decir Rosario...

Experiencia interesante de los 80, en el ámbito de la música folklórica, sería el grupo Melipal, que integrarían los ex Trovadores Carlos Pino, Eduardo Gómez, Héctor lnvernizzi y el tenor Daniel Leiva. La agrupación grabaría dos excelentes trabajos y algunos de sus temas, como Coplas de la orilla, obtendrían una perdurable difusión.

Fuente: Extraído de la Revista vida Cotidiana de 1960-2000