Estamos en
los albores de los años 20, cuando migraciones internas llegan a Rosario
perseguidas por las constantes sequías y las frecuentes invasiones de langostas
que han azotado muchas regiones argentinas desvastando los sembrados. Las migraciones
toman rumbo al barrio Saladillo con la expectativa de trabajar en el matadero
municipal o en el Swift.
La comuna,
en su afán de brindar una ayuda concreta - habilita galpones y barracas en las
que aloja a los recién llegados. También instala cocinas municipales en las que
brinda, a bajo precio, el llamado plato de los pobres. Pero el asistencialismo
oficial no es suficiente, lo que esa gente necesita es trabajo, y esa necesidad
determina que, en la mayoría de los casos los recién llegados tengan
reservadas las tareas más riesgosas y menos remuneradas.
Es
necesario volver al barrio Saladillo para comentar cómo la aparición del
frigorífico Swift había generado cambios edilicios e impulsado el asentamiento
de obreros e inmigrantes de afuera y de adentro. Dice al respecto el diario La Capital:
"Algunos
historiadores apuntan que Saladillo tuvo tres etapas bien diferenciadas: la
fundación, que fue determinada por la creación de los famosos baños de Manuel
Arijón; su crecimiento y asentamiento poblacional, y un tercer momento que está
marcado por la instalación del Swift. Si bien los antecedentes del frigorífico
en el país se remontan al año 1907, es en mayo de 1924 cuando se comenzó la
construcción de la planta ubicada en la ribera del río Paraná y sobre el arroyo
Saladillo.
Apenas
pasado el Día de lo Santos Inocentes, el 29 de diciembre de 1924, la fábrica
comienza a funcionar a pleno al realizarse el primer embarque de 500 toneladas
de carne congelada con destino al puerto alemán de Bremenheaven. La empresa
llegará a contar con diez mil obreros aproximadamente, que habrán de faenar
diariamente un mínimo de 2.000 vacunos. En los horarios de mayor actividad se
contabilizarán unas tres mil personas faenando simultáneamente.
La enorme
demanda de mano de obra determina que - indirectamente - el frigorífico sea el
responsable del gran asentamiento de trabajadores e inmigrantes quienes definen
un perfil distinto para Saladillo, al dejar de ser un barrio residencial y
convertirse en un barrio obrero. Rápidamente las grandes mansiones -
anteriormente casas de fin de semana de algunas familias rosarinas - se
transforman en albergues de establecimientos públicos o privados, ya que este
nuevo barrio tiene nuevas necesidades: más escuelas, centros asistenciales,
etcétera.
Como
sabemos, la mayoría de los obreros que se habían instalado en la zona eran
europeos que llegaron cabalgando en alguna de las tantas olas inmigratorias que
recibió el país desde 1880. Esta gente de escasos recursos buscaron trabajo en
el puerto y, al tiempo en los mataderos y el frigorífico.
En los año
40 el Swift sería poderosísimo, habiendo sorteado con la complicidad oficial el
problema de embarque de carnes de contrabando que denunciara en su momento y
en el Senado de la Nación,
el doctor Lisandro de la
Torre. El perfil bélico manifiestamente antibritánico en
nuestro país y especialmente en Rosario, determinó que se produjeran sabotajes
dentro de las carnes enlatadas cuyo contenido se mezclaba con vidrio molido.
Al que se lo creía simpatizando del Eje se le allanaba su morada en busca de
material probatorio el que, al encontrarse, servía como argumento para el
despido.
La colmena
obrera que congregaba el Swift era de proporciones:
"Por
la calle Lucero no se podía caminar por la cantidad de gente que había cuando
salía el personal del Swift a comer. Eran cuatro o cinco mil cosas blancas
que se
desplazaban por la zona buscando un lugar para comer. Por eso estaban las
fondas de los griegos y las tiendas. Lo que quisieras comprar lo conseguías
ahí. Era una cosa de constante movimiento, que con el correr del tiempo prácticamente
se murió."1
Al
atravesar la década del 40 muchísimas cosas ocurren en el campo de lo popular.
Casualmente un mismo día, el 25 de abril de 1948 fallece el compositor uruguayo
Gerardo Mattos Rodríguez, autor del conocido tango La Cumparsita, y en la
ciudad de Méjico el compositor y pianista mejicano Manuel M. Ponce, autor de la
canción Estrellita.
Mattos
Rodríguez, internado en el sanatorio Uruguay, sufría desde hace años de una
parálisis que fue progresando hasta llegar a su punto culminante, el corazón.
En el acto de la inhumación de sus restos, despidió los mismos por la Sociedad Uruguaya
de Autores el creador de La
Puñalada, Pintin Castellanos y por S.A.D.A.I.C. Francisco
Canaro.
Santiaguito
Coso, el futuro dueño del cabaret rosarino Bambú India, es, por ahora, el nuevo
propietario del Hotel Restaurant y Bar Metropol - más tarde Hotel Pelayo
-ubicado en la Bajada
Sargento Cabral 156-58. Este hotel, con el correr de los años
será adquirido, remodelado y ocupado por la Caja Mutual de
Asistencia y Subsidios del Banco Provincial de Santa Fe, agrupación netamente
solidaria formada por los empleados de dicho banco.
Pero,
volvamos al Swift cuyo personal ha generado una respuesta al problema de las condiciones
de trabajo al tomar conciencia sindical. Los obreros participan con más fluidez
en el sindicato que los agrupa y los delegados gremiales en las actividades de
la fábrica.
"En
el año 1950, más o menos, Perón vino a inaugurar un famoso edificio del barrio,
frente a la Mandarina,
de unos ocho pisos, parecida al Monumento al Pozo de Balcarce y San Luis. Es
una estructura cuya construcción fue parada y abandonada. Originalmente iba a
ser un sanatorio para los obreros de la carne y para construirlo se les
descontó un día de sueldo a todos los empleados del Swift. Yo digo con tanta
seguridad porque mi madre también aportó." 2
Notas
La Capital
2S/8/1996.
La Capital, id. id.
Fuente:
Extraído del libro “ Barrios de Tango y otras yerbas”(es la Introducción del mencionado libro del Autor: Héctor Nicolás
Zinni. Ediciones del Viejo Almacén Año
1997.-