Es probable que no
exista rosarino que alguna vez (sobre todo si ha superado los cincuenta años)
no haya dicho o escuchado decir: Andate a la quinta del
nato, indicando a alguien que se vaya lejos, que desaparezca o,
directamente, que deje de molestar...
El dicho popular nacido en la zona oeste rosarina, se refiere al
padre Domingo Pettinara, sacerdote de la iglesia de San Antonio de Padua, que
era a la vez capellán del Cementerio La Piedad.,
al que la jerga popular —siempre ocurrente— comenzó a designar como "la quinta del Ñato", en
alusión al sacerdote, apodado de ese modo por
las características particulares de su
apéndice nasal.
Hombre campechano, era dable verlo —arremangada su sotana—
jugando un partido de bochas o participando, con la muchachada del barrio, en un picado de fútbol o, como juera el caso
alguna vez, participando en forma contundente en algún incidente y no
precisamente para poner la otra mejilla... De allí, entonces, por el popular
"Ñato" Pettinara, es que se dio al cementerio La Piedad, antiguo "enterratorio
municipal" el título de Quinta del Ñato...
Fuente: extraído de la revista
“Rosario, Historia de aquí a la vuelta Fascículo Nº 18 . De Enero 1992. Autor: Alberto Campazas