Develada
la incógnita por investigaciones que llevan a la conclusión de que allí había
estado la referida fábrica, otro mito resulta ser el referido remanso Valerio.
Cuando en noches de tormentas se escucha el zumbido que dicen es de una sirena,
las gentes santiguándose, repiten aquello de : “ El remanso ha tragado mucha
gente hasta un buque”.
“Al pasar,
desde el bote, veíamos erguida sobre el lomo de la barraca, en las
inmediaciones de la punta homónima y del remanso Valerio, una extraña
construcción en ruinas. Era una especie de torre abovedada de ladrillos sin
revocar, con aberturas que tanto podrían haber sido aspilleras con
respiradores. Parecía la casamata de un fuerte abandonado.
Al pie, y
un poco lateralmente, existía en la barranca un túnel, que sin duda, debía
tener relación con la torre, por más que nadie logró descubrir un conducto
entre ambos. La boca semicircular, hallábase sustentada por un arco de
mampostería, para impedir los desmoronamientos. Su extensión, que se prolongaba
misteriosamente tierra adentro, era una incógnita. / W.G:Weyland. El chalet de
las Ranas. Ed. Losada Bs.As. 1968.-
Fuente:
Estos fragmentos del libro “Barrios de Tango y otras Yerbas”. Autor:
Héctor
Nicolás Zinni del año 1997 . Ediciones del Viejo Almacén