Por Maximiliano Reimondi*
Juan Benito Lazarte nació el 21 de marzo de 1891 en la ciudad de
Rosario. El padre, Juan Lazarte Irusta, era hijo de un mestizo y de
una criolla descendiente de comechingones (de apellido Irusta). Con
su esposa, Francisca Estebecorena, hija de vascos, tuvieron dos
hijos. Juan Benito y María Eduviges.
Juancito era un chico inquieto, creativo, de muchas iniciativas.
Nació con una capacidad innata de pensar por sí mismo y de actuar
libremente. Fue un niño difícil de educar para sus padres. Juan fue
desarrollando su propio discernimiento entre lo que aceptaba, lo que
podía creer, lo que debía investigar y lo que debía refutar. Así,
dentro de la enseñanza católica-en la escuela primaria-surgió en
él la necesidad de interpretar por sí mismo el evangelio y la
grandeza y el ejemplo fraternal y solidario de la vida de Cristo. No
aceptaba intermediarios entre su alma y Dios.
Por su propia experiencia de niño y por las enseñanzas de
Rousseau, Juan respetó siempre la libertad de conciencia del niño,
con la esperanza de que así iba a florecer su ser profundo, su
propia vocación.
En cuanto a la familia de Juan, su padre arreaba ganado para el
frigorífico. Era un verdadero gaucho, de mate y asado diarios. La
madre, Francisca, fue principal sostén del hogar pues se capacitó
como modista, llegó a tener ayudantas y ser una de las mejores
modistas de Rosario. Si bien el taller lo tenía en su propia casa el
trabajo le impedía dedicarse por entero a sus hijos. Juan cursó su
enseñanza primaria como pupilo del Colegio Salesiano, que quedaba a
pocas cuadras de su domicilio, en tanto que el secundario en el
Colegio Nacional de Rosario, fundado por Sarmiento donde se recibió
de bachiller en 1910. Allí hizo muy buenos amigos como Florentino
Sanguinetti y Amadeo Sabatini que descollaron, posteriormente, como
hombres públicps. En esos años del secundario se destacó en el
fútbol amateur.
Realizó estudios superiores en la Facultad de Ciencias Naturales
en la Universidad Nacional de la Plata donde se recibió de Profesor
en Ciencias Naturales. También se recibió de Profesor en Ciencias
Biológicas en el Instituto Nacional del Profesorado Secundario de
Buenos Aires, en 1915. En esas ciudades frecuentó ambientes
científicos y culturales muy importantes de la época. Tomó
contacto con José Ingenieros, conocido médico, sociólogo y
escritor de gran envergadura a quien muchos lo señalan como uno de
los grandes precursores de la Reforma Universitaria.
Del mismo modo Juan Lazarte encontró su propia ubicación
política con los sostenedores del socialismo libertario porque
expresaban dos valores fundamentales innatos de Juan: su libertad y
autonomía como persona auténtica y su fuerte sensibilidad social
que lo hacía participar con los trabajadores y sus sindicatos, en
esa época liderados por la Federación Obrera de la República
Argentina. Siempre apoyó los justos reclamos de excluidos sociales.
Desde la perspectiva científica, en esa época uno de los temas que
más le interesó fue la teoría del desarrollo de las especies,
tanto la de la evolución de Darwin, como la de Lamarck y luego la
más reciente del holandés De Vries. Como su afán de conocimiento
no se conformaba con los límites de la ciencia argentina decidió,
al recibirse de Profesor en Ciencias Biológicas y en Ciencias
Naturales, viajar en julio de 1916, a Nueva York para perfeccionarse
en la Universidad de Columbia bajo la dirección del gran biólogo y
máxima autoridad mundial Thomas Morgan, con quien estudió los temas
de herencia, en general, y genética, en particular.
En 1917 decidió regresar a la Argentina porque Estados Unidos
había entrado en la Primera Guerra Mundial y como latinoamericano se
tenía que enrolar en el ejército norteamericano. Esto significaba
contradecir su profunda vocación pacifista.
Nina
En la vida de Juan Lazarte, existió una gran mujer: Juana, de
sobrenombre Nina-por "Giovannina" diminutivo de Giovanna,
Juana en italiano. Era una mujer inteligente, sabía decir su marido,
y muy bella. Nina acompañó a Juan con su trabajo amoroso,
silencioso y perseverante. Tenía diez años menos que él, había
nacido el 12 de septiembre de 1901 en la ciudad de Córdoba. Cuando
Juan llegó a Córdoba para estudiar medicina, a fines de 1917
procedente de Estados Unidos, inició una gran actividad social y
conoió a Juan Rovira, casado con una hermana de Juana, llamada
María. Por ellos se estableció el contacto que rápidamente se
convirtió en la pareja que duró más de 40 años. La casa de los
Lazarte era espaciosa y "mágica". Tenía una biblioteca
grande y un amplio fondo poblado de plantas y animales-pájaros,
gatos, gallinas, perros, conejos y hasta un mono.
Librepensador
Si bien Juan tenía un pensamiento social utópico, no implicaba
que no se diera cuenta de la realidad social y de las distintas
limitaciones que tenemos los seres humanos, pero pensaba que si el
hombre no hace un esfuerzo para realizar los mejores ideales se cae
en un nihilismo sin esperanzas. Por eso escribió sobre la necesidad
de la utopía. En eso coincidió con el pensamiento de Goethe hecho
suyo por Viktor Frankl "Si tomamos a los hombres tal y como son,
los haremos peores de lo que son.
En cambio si los tratamos como si sen lo que debieran ser, los
llevareis allí donde deben ser llevados".
Juan era un espíritu libre pero al mismo tiempo comprometido,
participante y responsable individual y socialmente. Era un
librepensador y por ellos podía encerrarse en un esquema dogmático.
Siguió el ejemplo del gran sabio y amigo Jorge Federico Nicolai que
nunca se puso un rótulo y a quien, por su espíritu libre, Juan supo
llamarlo aventurero y explorador de pueblos almas.
Para entender a Lazarte hay que comprender la libertad como
principio fundamental de un ser humano y la sociedad. La libertad la
vivía desde una participación comprometida con la sociedad de la
que formaba parte. Ese es un segundo principio de su trayectoria: la
presencia participante.
La amplitud de su pensamiento sin fronteras, su dinámica de
aprendiza permanente y de participación social delinean una
conciencia expansiva participante.
Al conocer a Jorge Federico Nicolai toma contacto con las
hipótesis biológicas y científicas sobre aspectos agresivos y
destructivos que tiene, también la especie humana. Simultáneamente
con sus estudios científicos va tendiendo do a integrar las ciencias
sociales una visión complementaria de las ciencias biológicas.
Ideológicamente Nicolai influyó mucho en él, precisamente por
el espín libre de este sabio alemán. Estaba le de todo dogmatismo y
tenía la capo dad de pensar por sí mismo sin rotularse en una
ideología determinada. Su libertad de conciencia y de pensamiento
hacía que ni siquiera pudiera ad rirse a sus propias definiciones
porque, como un verdadero científico, corregía y enriquecía sus
comprensiones con lo que surgía de la investigación, la observación
y la experiencia. Esta es la forma en que los sabios participan de
los problemas de la gente y de la sociedad sin perderse en teorías
sino siempre abiertos a corregirse. Las personas que no tienen la
capacidad necesaria para comprender los hechos por sí mismas se
adscriben a las teorías estructuradas por unos u otros.
José Ingenieros también fue una gran influencia en Juan Lazarte.
Por su libertad interior, espiritual, Juan nunca se quejaba cuando
veía que no se conseguían los resultados esperados. Siempre vivió
desapegado de los resultados y experimentó plena e intuitivamente lo
que Frankl llamara "valores de actitud", es decir, la
aceptación de lo inmodificable.
Estaba convencido de la integración pascaliana de la mente y el
corazón. Sentía con un profundo afecto solidario, el sufrimiento de
los seres humanos, luchaba en una acción continuada por la
superación de las injusticias. Eso movía a su mente a pensar las
soluciones.
Era austero, participaba sinceramente con todos y su humildad le
impedía
jactarse de sus logros. Trataba con el mismo respeto a un rico
como a un pobre. Muchas de sus ideas no las predicó con la palabra
sino con el ejemplo.
Lazarte profundizó, también, el pensamiento del gran científico,
matemático y filósofo Blaise Pascal (1623-1662). Conocía la
grandeza del hombre y sus miserias. Así, luchaba entre los extremos,
la razón y la sensibilidad se insertan en la justificación
pascaliana del cristianismo y sus "pruebas" sobre la
existencia de Dios.
Juan tenía una visión integral y no fragmentada del
conocimiento. Era un enciclopedista y gran defensor del laicismo. Por
eso cuando llegó a Córdoba en 1917, inmediatamente militó en el
movimiento reformista que no era contra una religión sino contra el
dogmatismo que quería mantenerse por la fuerza en una universidad
nacional pagada con el dinero del pueblo. Su sensibilidad social lo
hacía ser conciente del privilegio de ser estudiante y de la
obligación de hacer llegar a los postergados y excluidos los
beneficios de la ciencia y de la técnica.
Por ello fue uno de los que trabajó en la unión
obrero-estudiantil, ya en los años '20, para mejorar las condiciones
miserables en que vivían y viven grandes sectores postergados. Luchó
por una medicina social para que no hubiera una medicina superior
para los ricos y una medicina precaria o ninguna para los pobres.
Esto lo llevó a impulsar el sanitarismo, el seguro de salud y tantos
otros objetivos concretos de beneficio para amplios sectores de la
población.
Como humanista con sensibilidad planetaria apoyó los derechos del
pueblo español cuando la República, instaurada en 1931 tuvo que ser
defendida del golpe militar del 19 de julio de 1936, acaudillado por
Franco y con el apoyo cómplice de la Italia fascista y la Alemania
nazi que con su aviación bombardeó a la ciudad vascongada de
Guernica en 1937.
Existían dos tipos de hombres para Juan Lazarte: los que se
aprestan a apoderarse de la materia y se convierten en ella; y los
que se olvidan de lo material y su vida está integrada con la ética
y el espíritu. Por ende, Juan sentía una profunda admiración por
Lisandro de la Torre. Estos, se puede decir que son puntos
convergentes y afines con la vida y el pensamiento de Juan quien
escribió en su honor: "Lisandro de la Torre, reformador social
americano" (1941). En esta obra se refleja esa identificación
del escritor con el biografiado. Incluso se pueden citar
coincidencias temáticas y vivenciales entre ambos como la cuestión
comunal, la lucha por el federalismo y la descentralización, la
tierra como el problema básico americano, el pacifismo, la
austeridad y sencillez de sus costumbres. El tema comunal fue un eje
en su concepción política desde un principio, es importante
recordar que de la Torre al graduarse de abogado elaboró su tesis
doctoral sobre municipios y comunas. Este también es un tema central
en las obras escritas y en la lucha política de Juan Lazarte.
En su obra Federalismo y descentralización en la cultura
argentina Lazarte analiza el centralismo económico que padece la
Argentina.
El
Pacifismo
Entre los aspectos sociales y multifacéticos de Juan Lazarte
destaca su pacifismo. La violencia, las dictaduras y la destrucción
provocada por las guerras mundiales provocaron en Juan la necesidad
de intensificar la lucha por el pacifismo, las libertades y la
fraternidad entre los seres humanos aunque su concreción fuera una
utopía. De allí que en etapas más maduras de su vida escribiera
sobre la necesidad individual y social de la utopía.
Juan mantuvo sus ideales de crear una sociedad donde no hubiera
millones de seres humanos sin trabajo, sin alimento, sin salud, sin
educación, etcétera. Pero todo ello sin que ningún individuo
perdiera su libertad que es el bien y la necesidad fundamental de los
hombres. Trabajar por una sociedad donde los países se sometieran al
Derecho Internacional y no recurrieran a las guerras.
En la vida de Juan Lazarte la participación social fue un camino
para luchar por esos ideales. Durante muchos años trabajó para
crear conciencia en los gremios obreros democráticos y en las
últimas décadas de su vida participó en los grupos de estudio de
los socialistas libertarios de Rosario. No fue afecto a la actuación
partidista en política porque pensaba que la sociedad tenía que
avanzar en su conjunto.
Es importante mencionar su campaña pacifista cuando las compañías
petroleras norteamericanas e inglesas, compitiendo por el petróleo
del Chaco Boreal, desencadenaron la guerra entre
Bolivia y Paraguay (1932-1935). Fue en esa circunstancia cuando
escribió el libro "La locura de la guerra en América".
Después de la hecatombe de Hiroshima (1945) volvió a intensificar
su pacifismo siendo presidente de la Asociación Pacifista
Argentina-independiente de todo partidismo, fundada en Rosario en
1946-, cuyo secretario Santiago Savary, vivía en las afueras de la
ciudad de Córdoba donde publicó la Revista de la Asociación
Pacifista Argentina (APA). Era la época de la guerra fría entre
Rusia y Estados Unidos y la APA tenía una postura equidistante de
ambos países protagonistas.
La
Medicina Social y el Gremialismo Médico
Lazarte, en este campo hizo un aporte importante a partir de su
idea de no confiar el desarrollo del país sólo al Estado o a los
partidos políticos. Los profesionales se debían asociar para
defender los derechos de los enfermos a tener una medicina más
avanzada y los derechos del profesional para no ser explotado por el
Estado, los sanatorios privados, etcétera. Así fue uno de los
gestores más importantes en organizar y fundar la Federación Médica
de Santa Fe y miembro titular de su Comisión Directiva desde 1933
hasta 1953. Junto a otros colegas y a partir de su "entusiasmo
creador" fundó la Confederación Médica de la República
Argentina (COMRA) de cuya revista, editada en Buenos Aires, fue
director y editorialista desde su creación hasta su fallecimiento en
1963.
También intervino en la redacción del Código de Ética
Profesional que hizo suyo la COMRA, aportó en el campo sanitario
como autor de un proyecto de Código Sanitario Argentino y escribió
"Problemas de Medicina Social", uno de los primeros libros
de la materia que fue referente para las políticas de desarrollo
social en Chile, cuando ganó las elecciones un Frente Popular en el
país trasandino (mucho antes del de Allende). Su solidaridad con
colegas está documentado en diferentes testimonios. La comunidad
médica valoró el aporte, la solidaridad y las acciones de Juan
Lazarte que tuvo su campo de atención en Santa Fe, Buenos Aires,
Córdoba y Santiago de Chile. Fue designado, entre otros cargos,
Presidente del Congreso Médico Gremial (Santa Fe, 1935); Presidente
del Congreso de Sanidad de la provincia de Santa (1942);
Vicepresidente del Congreso Nacional de Medicina (Mar del Plata,
1954); Secretario del Consejo Deontológico y Presidente de la
Comisión de Publicaciones de la Confederación Médica de la
República Argentina; miembro corresponsal de la Asociación Médica
Mundial.
Escribió una treintena de libros y escritos de artículos
publicados en caracter científicos, gremiales y sociales.
Enfoque
integral del proceso salud-enfermedad
Juan Lazarte tuvo una concepción integral del proceso
salud-enfermedad en consecuencia, de las cualidades que debe reunir
la formación profesión. Al respecto en el VII Congreso Argentino de
Medicina Social (Rosario 1956) definió las condiciones que de]
reunir el médico: "Debemos formar profesionales de alto nivel
técnico, e pleno conocimiento de los aconteci- mientos
socioeconómicos y culturales, cuyo manejo les permita, sobre la base
de la realidad nacional, contribuir modificar las condiciones
estructurales que atentan contra la salud y frenan su desarrollo
nacional".
El 20 de julio de 1963, estaba atendiendo a sus pacientes en su
consultorio tuvo un ataque cardíaco. Falleció ese día, en la
localidad de San Genaro, provincia de Santa Fe.
Fuente:
Revistas: Lazarte, Juan. En
torno a la y muerte de José Ingenieros". Revista Clarridad, Año
6, N° 145, 27 de octubre de 1927 .
Meerofj Omar. "Dr.
Juan Lazarte: ejemplo de luchador por la solidaridad humana, lapa
democracia". Revista Galenia, Año 2, N°9, de 1998, Santa Fe,
Argentina, p. 31.
Libros: Lazarte, Juan.
"Líneas y trayectoria de la Reforma Universitaria' Librería
Ruiz, Córdoba, 1935.
Lazarte, Juan. "Federalismo
y descentralización en la cultura argentina". Editorial Cátedra
Lisandro de la Torre, Bs. As., 1957, p. 7
Lazarte, Juan. "Lisandro
de la Torre, reformador social americano". Editorial América
Bs. As., 1941, p. 471.
Mastrangelo, Fabiana.
"Dinámica social esperanza; vida y obra del doctor Juan
Lazarte”.
*Periodista_Escritor-Poeta
Fuente:
Extraído de la Revista “ Rosario, su Historia y Región”.
Fascículo N.º 113 de Noviembre 2012.-