ANIMAL DEL CINE
Integró
esa nómina selecta de artistas que, entre 1935 y 1950,
protagonizaron el nacimiento y el desarrollo de un cine argentino
profundamente vinculado a temáticas nacionales. En su caso, como
José Gola, Elsa O´Connor, la temprana muerte privó a nuestra
cinematografía de actores de grandes personalidad y notable talento
Por Rafael Ielpi
Nacido
en 1902, se había iniciado en el teatro integrando el elenco de
"Papá Lebonard", de Jean Aicard, en 1925, pero a pesar de
que su actuación en los escenarios se mantuvo ocasionalmente en el
tiempo, fue la pantalla cinematográfica donde dejaría
testimonio imborrable de su innegable fuerza expresiva y su
ductilidad.
Ya
en los años de consolidación del cine sonoro en el país, de la
mano de pioneros como el "Negro" Ferreyra, Manuel Romero o
Moglia Barth, su figura -recordada siempre como adusta pero
elegante- se reiteró en los elencos de filmes como "Palermo"
(1937), junto a otro gran actor, José Gola, y en los tres dirigidos
por Luis Saslavsky que señalaron indudables progresos de lenguaje
cinematográfico: "La fuga", del mismo año; "Puerta
cerrada" (1938) con la también ro-sarina Libertad Lamarque, e
"Historia de una noche" (1941).
Hacia
1942 había trabajado con las actrices
más populares de
ese
período:
Luisa
Vehil,
Elsa O'Connor, Mecha Ortiz, Tita Merello, Delia Garcés y Amelia
Bence, del mismo modo que lo hizo con nombres recordados
como los
de
Enrique Muiño, Elias Alippi,
Francisco Petrone, Hugo del Carril, Pedro
López Lagar o Pepe Arias. Pero
ese
mismo
año se produjo un hito en la
historia
del cine
argentino que lo
tuvo
entre
SUS
protagonistas: "La guerra gaucha".
Aquella
adaptación
del libro de Leopoldo Lugones,
dirigida
por Lucas Demare, se
convirtió
en uno de los éxitos comerciales
más importantes de esos años,
facilitando
la
creación
de
una
industria importante y la
fundación
de Artistas Argentinos Asociados, la
productora
que financió algunos de los filmes relevantes de la década. Chiola
participó de su nacimiento junto a los fundadores: Muiño, Demare,
Magaña, Alippi, Manzi, Petrone y García Smith, imbuidos como él de
la necesidad de producir un cine que reflejara el "nacionalismo
democrático" que los vinculaba y del que fueron ejemplo "Su
mejor alumno, "Pampa bárbara" o "El viejo Hucha",
entre otros.
Su
personificación del capitán Del Carril, en "La guerra gaucha",
le deparó elogios del periodismo especializado, que ratificó la
consideración de éste hacia su capacidad interpretativa, en un
elenco que incluía a actores de la talla de Muiño y Petrone. Dos
años antes, había asumido al personaje de Severino Di Giovanni en
"Con el dedo en el gatillo", que si bien fue para
muchos
una versión edulcorada, dejó testimonio de la agitada vida y
compleja personalidad de una de las figuras emblemáticas del
anarquismo en la Argentina, fusilado por su dictadura de Uriburu.
Entre
1944 y 1946, fue e por el francés Pierre Chena había radicado en el
país, par elenco de sus tres filmes rodados en Argentina: "El
muerto faltó a la cita abismo" y "Viaje sin regreso
personajes a los que encarnó solvencia. Su "rostro lunático”
finiera la crítica, asomando Mitha
Legrand,
fue uno de los hallazgos de “Como tú lo soñaste", de Lucas
Demare en 1947.
En
1949, en "Apenas un de Hugo Fregonese, con influencia del
policial negro estadounidense y resonante éxito de público, Chiola
iba dar su último aporte al cine argentino, con una actuación
recordada. Un año después, los 48 años, moría en su
plenitud de su talento.
Fuente:
Extraído de la Revista del “Diario La Capital de 140 aniversario”.
Noviembre del 2007