Igual a lo ocurrido con
el art decó, el racionalismo
es ampliamente aceptado y se populariza abarcando todo tipo de temas, especialmente
el de la vivienda. Ejemplos comprobables hoy, son las cuadras de 3 de Febrero
al 1400 (vereda norte) con más de ochenta metros de casas racionalistas gestadas
por arquitectos, ingenieros y técnicos constructores que pivotan en la esquina
y culminan por calle Paraguay en la Escuela "Mariano Moreno" de 1941,
una de las obras culmines del período. Estas fachadas demuestran el manejo
logrado en partes del proyecto como expresión del estilo, con diversidad de
expresiones y variedad de resolución, logrando en las diferencias una
coherencia de lectura para una porción de ciudad. Lo mismo ocurre en Viamonte
al 1000 (vereda sur) y continuación por Pasaje Amelong. Así la ciudad ofrece
ejemplos prácticamente en todo su cuerpo, sin distinción de zonas. Las casitas
racionalistas se encuentran por todos lados.
El estilo aporta obras
puntuales de enorme peso y su enumeración no excluye a las no mencionadas que
serán halladas en una indagación urbana, superadora de la tiranía del espacio
escrito.
El año 1937 nuclea al "Museo
Juan B. Castagnino" de Hernández Larguía y Newton, concepción de avanzada para la época, especialmente por la libertad de su planta y el sistema
de iluminación natural para las obras expuestas. Son también destacables los
edificios de viviendas "Pinasco" en Rioja y Buenos Aires y los
creados por Delanoy en Buenos Aires y San Juan y en San Lorenzo al 1200. Otro
valor está en el edificio "Otis" de Paraguay y San Lorenzo,
perteneciente a los primeramente nombrados.
También del 37 es la magnífica esquina suroeste de Oroño y Santa Fe para la casa Fonso, de Gerbino y Ocampo, y el "Centro Unión Dependientes" debido a Tito y José Mi-cheletti en Paraguay al 700 con reinterpretación de elementos pertenecientes al expresionismo de Mendelshon.
En 1938 aparece una
pequeña obra de autor desconocido en Rioja 625, cuya fachada es un ejemplo directamente incluido en el movimiento
neoplásUco citado anteriormente. Por ese año. De lorenzi Otaola y Roca conciben
el edificio de viviendas "Gilardoni" en la esquina de Oroño y Rioja,
en cuyas curvas que balconean sobre la calle quizás puedan encontrarse ecos
de la impronta mendelshoniana. A ellos también se debe el
pequeño edificio de Oroño y Tucumán, ochava noreste.
Pero sobre todo la Cia.
de Seguros "Industria y Comercio" de Arman y Todeschini, en Santa
Fe 1345, se perfila como uno de los logros más altos de la época, al expresar
al gran vacío central que ocupa la altura del edificio y se vuelca directamente
a la calle. Sólo falta algún osado puente que lo cruce, para pensar en el
Futurismo de Saint Ellía.
El racionalismo
rosarino parece tocar el cielo hacia 1940, en que se gesta lo que posiblemente
sea la expresión máxima de lo que podía lograrse en ese momento, en cuanto al
uso de una técnica constructiva, empleo de materiales y concepción urbana de
la arquitectura. El trío liderado por Ermete De Lorenzi junto a Otaola y Roca
y especialmente debido a su genio, planta en la esquina de Oroño y Córdoba el
edificio de "La Comercial de Rosario". Resulta contundente la solución
buscada para la esquina, con su basamento de granito negro y carpintería de
bronce pulidos a espejo, que continúan en el imbrica-miento de un cuarto de
círculo que une los dos sectores sobre medianeras por ambas calles y conforman
el plano. El situado al Este
supera en altura al resto y la poderosa torre, por su propio peso, se
convierte en símbolo de la ciudad. Dejan también magníficas casas, como la
González Theyler en Rioja 1700 y el edificio de Italia al 800, sumando por su
calidad y empleo del ladrillo vitreo en sus interiores la sede de
"Industrias Grassi-Gri-maldi" en Santa Fe al 1400.
Pared por medio con este último testimonio, un edificio de Maisso-nave y Daumas, se expresa con un basamento que sosüene el juego de tres volúmenes en el centro de la composición y destaca al cuerpo central recedido, exhibiendo un enorme vacío o hueco urbano que recorre toda la altura del edificio y se aprecia nítidamente desde la calle por parte de quien lo mira.
Otro logro es "Unione e Benevolenza" de Picasso, Funes y Fernández Díaz en Maipú y San Juan, con un plano de planta sumamente compacto en la disposición de los espacios -un ejemplo para la época- y expresión estética de la estructura de hormigón en la torre de fuertes perfiles, exaltada por el basamento recubierto en mármol travertino y destinado a locales de negocios.
En 1946, Borgatto,
Marquard y Puertas brindan el "Cine Radar", Córdoba al 1000, en un
contenido racionalismo -la mejor sala del momento- con curva de piso en sala de
proyección pensada en base a una depurada técnica que asegura una visión
perfecta por parte del espectador.
Fuente:
extraído de la revista “Rosario, Historia de aquí a la vuelta Fascículo
Nº 23 . De Abril 1993. Autor: José Mario
Bonacci