Por Miguel Angel De Marco ( h)
A partir de la segunda mitad del año 1956 la denominada "Cruzada Coordinadora de Rosario" decidió trabajar en conjunto con una comisión similar surgida en la ciudad de Bahía Blanca y que el 6 de julio había realizado una asamblea resolviendo invitar a los comisionados federales de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, y Chaco y a los comisionados municipales de las ciudades más importantes del esas provincias , de Buenos Aires, para la concreción de dos congresos a realizarse en Bahía Blanca y Rosario, donde se encontraban los puertos más importantes e interior del país, vinculados directamente por un ferrocarril transversal.65
La primera etapa del Congreso Pro Reactivación Portuaria del Interior se realizó el 4 de diciembre en la ciudad de Bahía Blanca. En la sesión inaugural hicieron uso de la palabra por la provincia de Santa Fe, el ministro de Hacienda de la misma, capitán de corbeta, Osvaldo Pitrau, y el gerente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Germán M. Fernández. Los comisionados municipales de Bahía Blanca y dE Rosario, presidieron las sesiones. 66
En la oportunidad, el gobierno de Santa Fe afirmó que sin desconocer que ciertos aspectos de la materia portuaria eran originariamente de jurisdicción nacional, esta delegación de facultades no iba más allá de lo que exigiera la coordinación de derechos que necesariamente debían coexistir, tal como acontecía con la jurisdicción sabre las vías navegables, que estaba lejos de ser excluyente. Pero que el "movimiento provinciano" solamente "se encaminaba a rescatar la perdida autonomía de los organismos portuarios, otrora en manos de las provincias o de entes privados que actuaban bajo la custodia de la Nación, pero que eran indepen- dientes en cuanto a la prestación de sus servicios específicos"67, subrayando que el centralismo en materia portuaria era un fenómeno exclusivamente Sudamericano y específicamente argentino. Por eso la provincia se inclinaba por modelos descentralizados como el existente en Francia, Bélgica, Holanda, Inglaterra, Estados Unidos y Canadá. El funcionario santafesino de la Intervención no vaciló en denunciar la conducción centralista de la Administración General de Puertos y que a pesar del decreto de reactivación de los puertos del interior "nada se había hecho en el sentido de cumplir con sus disposiciones, ni tampoco con sus premisas indispensables" como eran: el dragado de los pasos, el dragado de los recintos portuarios, y la circunstancia de no haber restituido los elementos indispensables al funcionamiento de los puertos, mientras que se había votado destinar 350 millones de pesos para construir la Estación Fluvial de Buenos Aires. El capitán de corbeta Pitrau calificó de inexactos los dichos de su camarada de armas, su superior, el capitán de fragata Rodríguez, de que el puerto de Rosario pertenecía inexorablemente al pasado, explicando que la disminución de su actividad se originaba en la reducción de las áreas sembradas como consecuencia que durante "el período de la tiranía" no habían existido "precios remuneradores en la actividad del agro", y que por lo tanto esto no era un fenómeno exclusivamente rosarino sino de todos los puertos del litoral fluvial argentino. La propuesta santafesina por lo tanto pasaba, según el titular de Hacienda provincial porque "los puertos del sistema fluvial de la referencia fueran sometidos aun régirfiep administrativo descentralizado, dependientes de las provincias, acogiéndose a los beneficios del decreto ley que autorizara la respectiva trasferencia".68 .
El 10 de diciembre una delegación de la ex "Cruzada" convertida en "Comisión Pro Reactivación del Puerto de Rosario" se entrevistó con el presidente Aramburu con la intención "de sortear la lamentable interferencia" que dando marcha atrás con la descentralización lo había vuelto a colocar "bajo la férula y la hegemonía metropolitana".69
Mientras tanto se trabajó intensamente en la convocatoria al Congreso Puertos de Rosario, logrando la adhesión de las entidades involucradas en el movimiento de puertos de presencia de delegaciones de distintos puntos del país, y organizandolas subcomisiones de trabajo divididas en: régimen legal de puertos; organización y rendimiento portuario; transportes Y tarifas; navegación y cabotaje70, entre otra.
Las sesiones se realizaron a partir del 18 de diciembre en la sede de la Bolsa de Comercio de Rosario, con 85 delegados de zonas portuarias del país, contando con el apoyo gobierno provincial y municipal, y las principales instituciones de la producción regional.` Las mociones presentadas tendieron a la reactivación y a la autarquía. El 21 de diciembre se aprobó la ponencia impulsada por la los rosarinos: "Los puertos, zonas o distritos portuarios serán administrados por entidades autárquicas integradas por representantes de los usuarios ' de las fuerzas activas del lugar. Dichos entes autárquicos estarán acondicionados a las siguientes bases:
1) La administración y gestión del puerto será confiada a un ente autárquico con asiento en la ciudad-puerto, creada por ley;
2) Con una finalidad indiscutible de interés público el ente tendrá la competencia necesaria para actuar en las esferas del derecho público y del derecho privado,.tendrá su propia administración, poder de decisión y con un régimen financiero mediante el otorgamiento de un patrimonio o haciéndolo una afectación legal y
3) los miembros de la comisión que lo rijan deben reunir como requisito la idoneidad, propuestos por la fuerza activa de la zona de influencia del puerto y tener su domicilio real en la zona de influencia con una antigüedad no menor de cinco años de residencia".72
El 30 de enero de 1957 se produjo un acontecimiento clave en la dinámica del sistema cuando luego de años de inactividad reinició sus tareas el Mercado a Término de la Bolsa de Comercio de Rosario.73 "Se opera en buen momento la rehabilitación de los mercados, como un reencuentro de los mismos con la libre empresa", señaló el presidente de la institución en esa oportunidad."En marzo se inició, en el mismo recinto de la Bolsa, la venta libre de maíz, maní y girasol. 74 La institución más influyente de la ciudad puerto exportadora recuperó su operatoria.75
La política de inserción de Argentina en las instituciones internacionales de crédito definió la política exterior argentina y el acercamiento con los Estados Unidos de Norteamérica En marzo de 1957 visitó Rosario una importante delegación de empresarios del país del norte para ver la posibilidad de inversiones ' la política tarifaría de los productos exportados. Su presidente, René Lutz, afirmó que debía interpretarse como una buena señal el incremento de las exportaciones argentinas en un 27%.76
A comienzos de ese año, por intermedio de la División del Paraná Medio, del Ministerio de Obras Publicas de la Nación se iniciaron las obras de rehabilitación tráfico de cabotaje del puerto, utilizado frecuentemente para el intercambio de con los puertos de Corrientes, Bella Vista, Esquina, La Paz, Paraná, Victoria y Barranqueras, entre otros, pero como se advirtió se aspiraba a que el puerto fuera también de Ultramar y no quedara reducido al cabotaje.77
La visita del presidente Aramburu y el vicepresidente Rojas para la inauguración del Monumento Nacional a la Bandera aceleró la finalización de los trabajos de refacción en las instalaciones portuarias, a muy pocos metros de la flamante que se convertiría en ícono urbano. Calles internas, galpones y amarraderos fueron preparados para la ocasión. La dirigencia pro puerto de Rosario adhirió y estuvo en los actos.78
La renuncia del interventor federal Garzoni, en mayo de 1957, marca un punto de inflexión acerca de la difusión periodística de las actividades "La Cruzada” El tema dejó de ser prioritario en el discurso de los medios.
El vicealmirante fue reemplazado por el doctor Clodomiro Carranza y los oficiales de la Marina que ocupaban los cargos públicos santafesinos fueron reemplazados por abogados e ingenieros oriundos de otras provincias. 79 Era el prolegómeno de un recambio gradual impulsado por el gobierno nacional con anterioridad a la campaña electoral para elegir los integrantes de la Convención Reformadora de la Constitución que se reuniría en Santa Fe ese año, como paso previo a los comicios de 1958. El descontento creciente de los distintos sectores por el agravamiento de la situación económica atravesó el seno de "la Cruzada". La Federación Gremial del Comercio e Industria criticó las medidas adoptadas por el ministro de Hacienda de la Nación, Adalberto Krieger Vasena en relación con la congelación de depósitos y la apertura de la importación, que favorecía, según a la institución, "al gran capital",80 aunque también hizo escuchar su descontento por la inactividad de la Administración General de Puertos en la resolución de problemas como la impracticabilidad de la navegación desde Misiones hasta Rosario, lo que estaba impulsando el uso del ferrocarril a mayor costo.81 A la par se aumentaron las tarifas en el servicio de balsas de la línea Rosario-Victoria, de pasajeros y cargas.
El investigador y economista de la FACECYP, Lázaro Nemirovsky, escribió un artículo en La Capital, con el título "¡No es este el camino! ", en relación con la decisión del gobierno de aumentar el impuesto a los réditos, y por "rehusarse los bancos a crear las condiciones para recibir el poco ahorro del pueblo".82 Por entonces, otro universitario rosarino, Ludovico Ivanissevich Machado, advertía sobre la necesidad de que la UNL, "prestara más atención a lo que representaba ser la casa atravesada por el tercer río del mundo", formara técnicos especializados en el manejo de sus recursos hídricos, con el desarrollo de estudios matemáticos teóricos y experimentales y una mayor inserción de sus investigaciones y trabajo al servicio de la industria privada y oficinas estatales, como lo hacía la Universidad de La Plata.83
Los trabajadores del puerto, de obligado anonimato en la prensa del período, como fueron otros actores populares, ocupaban en los hechos un lugar fundamenta, en la operatoria portuaria. Su decisión de no trabajar el 10 de julio de 1957 provocó un paro total en el puerto. Se reclamaba el pago de los jornales correspondientes' días ordinarios y extraordinarios, el pago de diez meses de dividendo y la retrotividad de la aplicación del seguro. Según el gremio, el atraso se debía "al desastre administrativo de la gestión de los interventores" del Accionariado Obrero. Por entonces el reclamo salarial también se hizo sentir en los empleados estatales del Municipio y los empleados del Frigorífico Swift que se mantuvieron en huelga.84
Nota
65 La Acción,31 de julio de 1956.
66 Rosario, 4 de diciembre de 1956.
67 Ibídem, 6 de diciembre de 1956.
68 Ibídem.
69 La Tribuna, 15 de diciembre de 1956.
70 Democracia, 15 de diciembre de 1956.
71 Rosario, 18 de diciembre de 1956.
72 Democracia, 22 de diciembre de 1956.
73 La Capital, 31 de enero de 1957.
74 Ibídem, 26 de marzo de 1957.
75 La Tribuna, 26 de abril de 1957.
76 Ibídem, 17 de mayo de 1957.
77 Ibídem, 25 de febrero de 1957.
78 Democracia, 27 de marzo de 1957.
79 La Capital, 15 de noviembre de 1957.
80 La Tribuna, 5 de mayo de 1957.
81 Ibídem, 9 de noviembre de 1957.
82 La Capital, 1 de noviembre de 1957.
83 Ludovico Ivanissevich Machado, La importancia de la enseñanza de la Hidráulica en la Universidad Litoral, ene! diario La Capital, 19 de mayo de 1957.
84 La Acción, 11 de juliode 1957.
Fuente: Extraído del Libro “ Ciudad Puerto- Universidad y Desarrollo Regional, Rosario 1910-1968” Autor : Miguel Ángel De Marco (h) Editado en diciembre 2013