Por Miguel ängel
De Marco ( h)
En los comicios de 1934, resultó electo intendente de Rosario don Hugo
Roselli. La "Ciudad del Rosario de Santa Fe", pasó a denominarse
Rosario, sin otros aditamentos. A pocos días del asesinato del legislador
santafesino Enzo Bordabehere en el senado de la Nación, mientras se discutía el
debate sobre el comercio de carnes, y que conmovió a los rosarinos, el presidente
Agustín P. Justo intervino la provincia y reimplantó la constitución de 1907
por la cual los intendentes volvieron a ser designados por el gobernador de la
provincia, situación que continuó hasta la Constitución Provincial de 1962, que
restableció le elección directa por el vecindario. Los testimonios orales
concuerdan que en la década de 1930 el edificio de la Bola de Nieve aún
conservaba su preeminencia entre las construcciones de mayores alturas. En 1938
se inauguró el edificio de la Aduana y el Palacio de Correos. La concentración
urbana era cada vez mayor.
En la década del 30 se inició el proceso de la pavimentación de los
caminos carreteros, y Rosario quedó unida por este medio a Santa Fe en 1933, a
Buenos Aires, vía Pergamino-Arrecife en 1935, y a Córdoba en 1936.
Al servicio de transporte urbano de Tranvías Eléctricos se sumó en 1923
el de ómnibus, con colectivos y microómnibus que pronto cubrieron los distintos
sectores de la ciudad. Otros servicios, como el de aguas corrientes y el de
cloacas llegaron a cada vez más domicilios, sin que esto implicara la extensión
de la red alejados del radio céntrico.
El intendente más notable del periodo fue Miguel Culaciati, un nuevo
Luis Lamas, que realizó una gestión dinámica. En 1937 se inauguró el edificio
del Museo Municipal de Bellas Artes, en memoria de Juan B. Castagnino, según el
proyecto arquitectónico de Hernández Larguía y Newton. Dos años más tarde se
habilitó el Museo Histórico Provincial de Rosario, en el Parque Independencia.
El hecho religioso más destacado del período, coincidente con la
realización en Buenos Aires del imponente Congreso Eucarístico Internacional de
1934, fue la creación del obispado de Rosario. El primer prelado de la diócesis
fue monseñor Antonio Caggiano.
Luego del 17 de octubre de 1945, el flamante Partido Peronista pasó a
tener en Rosario un baluarte político, tal como lo reflejaron los comicios de
1946, 1948,yenlade 1949, por la cual el peronismo llegó al poder provincial,
desde donde se seguían designando los intendentes de Rosario.
En las elecciones generales de 1951, en la que por primera vez votaron
obligatoriamente las mujeres, se consagró al peronismo como la agrupación
política más popular.
Para estimular la urbanización de los flamantes barrios de la ciudad,
el peronismo lanzó el plan denominado Aglomerado Gran Rosario, para la
construcción de un sistema de agua corriente, que se detuvo a los dos años. En
1948 se procedió a la nacionalización de las Compañías de Aguas Corrientes y
Obras de Salubridad de Rosario, que no había cumplido con las expectativas
previstas, de 17.173 hectáreas del municipio, sólo 4.400 disponían agua
potable.
En 1946, fue municipalizada la Sociedad de Electricidad de Rosario
(SER), y esta situación no mejoró el servicio. Para ese entonces el transporte
urbano de pasajero dejaba mucho que desear. La Empresa Municipal de Transporte,
tenía 250 tranvías, 25 colectivos y 18 ómnibus, y por falta de repuesto y
mantenimientos tenía en los galpones 175 coches, y para 1949 se habían
adquirido 145 ómnibus Mack. Su continuo déficit motivó reiteradas
intervenciones municipales y provinciales.
En lo que se refiere al transporte aéreo, en 1948 comenzó a funcionar
un servicio de hidroaviones diario regular que unía a Rosario con Buenos Aires,
proyecto que sucumbió al primer accidente ocurrido a los pocos meses. Rosario
seguía excluida de todas las líneas que cruzaban el cielo nacional.
El cierre de la estación de pasajeros del Ferrocarril Provincial de
Santa Fe permitió la adaptación del edificio, construido en los ferrocarriles
franceses en 1928, para atender las necesidades del servicio urbano de ómnibus.
Se habilitó así la Estación "Coronel Perón" de Caiferata y Santa Fe,
eliminando las, dos pequeñas estaciones situadas en 3 de Febrero y Entre Ríos y
otra frente aplaza Sarmiento.
En 1950 se habilitó la Estación Fluvial de Pasajeros, con la presencia
del ministro de Obras Pública de la Nación, general Juan Pistarini; y en 1952
la sucursal Rosario del Banco Provincial de Santa Fe.
Si desde el punto de vista comercial el puerto se hallaba paralizado
por la disminución de las actividades vinculadas con la importación y
exportación; Rosario creció en su desarrollo fabril e industrial, y gracias a
ella el tráfico mercantil mantuvo su ritmo.
En 1954 Rosario recibió calurosamente al primer, contingente de
inmigrantes arribados al país gracias a los convenios firmados por Perón con
Italia y otras naciones, y que procuraba completar la radicación de familias
italianas.
La popularización y extensión de la enseñanza oficial, en especial la
secundaria, y la cultura en Rosario fue una nota destacada de la etapa
peronista.
En 1953 inicia sus cursos la Universidad Tecnológica Regional, y en la
Escuela Normal 1, el Instituto Superior del Profesorado Secundario.
Proliferaron numerosos grupos teatrales independientes, como Teatro
Nuevo XX, El Faro, Teatro Experimental, Centro Dramático del Litoral, Meridiano
61, La Ribera, entre tantos otros, al igual que los grupos literarios. Las
bibliotecas populares tuvieron un importante papel en los barrios de la ciudad.
En 1945 se había creado la Escuela Municipal de Artes Plásticas para Artesanos
y Obreros "Manuel Musto", y en 1947 la Academia Superior de Bellas
Artes de orientación social para Rosario.
Ese periodo marcó el auge de los creativos plásticos egresados de las
academias rosarinas: Emilia Bertolé, Augusto Schiavone, Ambrosio Gatti y Carlos
Uriarte, entre otros.
Hacia 1950 también nació el denominado grupo "Litoral",
integrado por Leónidas Gambartes, Juan Grela, y Santiago Minturn Zerva, entre
otros. Descollaban en el escenario nacional Gustavo Cochet, Julio Vanzo y
Antonio Berni.
Esa década brillante también consolidó a los conservatorios musicales,
como los de Pedro Vidal, Alfredo Serafino, Luis Milici, Héctor Rivera, José y
Humberto de Nito, Domingo Scarafia, Juan B. Caggero, entre tantos otros. En
1946 surge el Coro Estable de Rosario, bajo la dirección del maestro Cristián
Hernández Larguía; en 1949, la Asociación de Guitarristas de Rosario, yArtistas
Rosarinos de Arte Lírico.
Rosario también lucía su jerarquía deportiva. El pugilismo rosarino
tuvo en el Estadio Norte, el Luna Park local inaugurado en 1950, su templo,
donde desfilaron campeones de la talle de Amelio Piceda, Oscar Pita y Alfredo Brunetta.
En turf el rosarino Angel Oscar Barattucci lideró desde 1951 la
estadística en forma continua y en 1957 conquistó el récord mundial al conducir
a 8 caballos ganadores en el Parque Independencia.
Desde 1947 la ciudad fue escenario de pruebas internacionales de
automovilismo contando con la presencia de los afamados Villoresi, Varzi, Fama,
Parnel, y los consagrados exponentes nacionales Oscar y Juan Gálvez, y Froilán
González. La Asociación de Automovilistas fundada en 1949 se dedicó a la
organización de carreras en el Parque Independencia
Cuando en 1955 estalló la llamada Revolución Libertadora que derrocó a
Perón, en Rosario se registraron incidentes que reflejaron hasta qué punto
había llegado la rivalidad entre oficialistas y opositores. En 1956 la visita
del presidente provisional general Pedro Eugenio Aramburu congregó a miles de
adherentes en la Plaza San Martín, mientras que días después la resistencia
peronista inició una revolución que fue frustrada, y culminó con el
fusilamiento de su líder, el general Valle. En Rosario, un grupo de civiles y
peronistas intentaron en vano tomar los cuarteles del entonces Regimiento 11 de
Infantería, y una emisora local.
Fuente: Extraído de la Revista “Rosario
su Historia” Fascículo N.º 57 – de Octubre de 2007.-