Por Miguel Ángel De Marco ( h)
Los Niños primero
Fundo el Hospital
de Niños é incorporó a la salud Pública
En el terreno de la vida sólo se puede influir sobre los
otros por medio de fuerzas propiamente vitales, como el amor, la iniciativa y el ejemplo, dijo un
maestro de la psicología social.
Rosario supo tener a principios de siglo pasado una pléyade de médicos que irradiaban actitudes vitales. El doctor Horacio de Zuasnábar pertenece a aquella generación de grandes personalidades de la medicina nacidas en las dos últimas décadas del siglo XIX, formadas en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Buenos Aires a principios del siglo XX, y que tiene en Bernardo A. Houssay, primer premio Nobel de medicina de
Latinoamérica, a su gran exponente.
Hasta el siglo
XX no existió una política tendiente a implicar al Estado como responsable de
la salud pública de la población. El área de salud pública ni siquiera disponía
en la provincia de una pequeña oficina ni se encontraba anexada a alguno de los
ministerios. El Estado provincial ejercía sólo una función subsidiaria y
solidaria hacia entidades particulares. En tal contexto De Zuasnábar regresa a
la ciudad para trabajar en los hospitales públicos cuando hacerlo en el sector
privado era más rentable. Sin embargo, uno de sus legados más importantes fue
el Hospital de Niños, que se inauguró el 14 de julio de 1930. La labor que
realizó en la década del 20 lo conceptuó como un médico capaz y por eso fue
designado director fundador de la que sería bajo su conducción
una de las más prestigiosas instituciones del país.Durante esa década había
sido responsable del único servicio municipal de niños de la ciudad hasta ese entonces y por lo tanto era conocedor de las dificultades
délos establecimientos de salud sostenidos
por el erario comunal. Fue entonces que creó la Asociación Pro Hospital de Niños. De Zuasnábar incorporó a la salud pública
municipal el voluntariado
social, y muy lejos de adoptar una política personalista y excluyente involucró
en aquel proyecto, que le pertenecía desde su concepción, a la ciudadanía, a
través del fomento de la solidaridad humanitaria.
De Zuasnábar
no limitó su actividad a la dedicación que el Hospital de Niños le exigió por
décadas. Militó en la Unión Cívica Radical del Pueblo y participó en
actividades culturales. Fue profesor en el Colegio Nacional Ne 2,
en el Liceo de Señoritas y en la Escuela de Servicio Social, y formó parte del
núcleo de la Asociación Médica. Asimismo, fue presidente de la Liga Argentina
contra la Tuberculosis, de la Sociedad de Pediatría, de la Sociedad de Médicos
del Hospital de Niños y de la Asociación Pro Escuela Normal de Maestros.
Fuente: Extraído de la Revista “ Diario La Capital de 140 aniversarios” de 2007