La aparición de los ómnibus particulares en
las calles de Rosario da lugar a una merma en las ganancias de la Compañía
Belga, y en 1927 los gastos brutos exceden a los ingresos. La huelga de
1928-1929 motivada por las condiciones inhumanas en que trabajaba el personal,
constituye otro serio alerta a los accionistas extranjeros. La crisis que se
avecina precipita la situación, se realizan gestiones tendientes a obtener el
monopolio absoluto y un consiguiente aumneto de tarifas. Fracasadas las mismas,
la Belga paraliza sus servicios el 11 de febrero de 1932 y tras alternativas
diversas, el 28 de julio se promulga la ordenanza Nº 58 por la que se autoriza
la creación de la E.M.M.T.R. (Empresa Municipal Mixta de Transporte de
Rosario). El primer gran ensayo de recuperación de un servicio público estaba
en marcha.
El 16 de setiembre de 1932, la
Municipalidad de Rosario publica en los periódicos un comunicado explicando el
objeto, constitución del capital, accionistas y forma en que se pagarán los
tranvías y ómnibus, llama a la ciudadanía a hacerse accionista voluntario de la
Empresa.
La nueva empresa que se formó absorbió no
solo a la Compañía de Tranvías sino también a todas las empresas de ómnibus
existentes y utilizó todos los tranvías empleados por la anterior y los coches
automotores de las privadas.
En 1939 se reemplazan estas unidades de
funcionamiento a nafta por los primeros ómnibus diesel. De 262 coches en
servicio entre tranvías y ómnibus en 1932, se pasa a 350 en 1944.
Fuente: http://www.busesrosarinos.com.ar/historia/omnibus/Historia.htm