El 27
de mayo de 1909, la Comisión Nacional del
Centenario firmó un contrato con la artista argentina Lola Mora para la construcción
del Monumento. Esto sería el principio de lo que fue un azaroso proyecto que
se prolongó por quince años.
La artista, deseosa de presentar un conjunto de
esculturas dignas del espíritu de la obra, consultó a eminentes personalidades
del arte y trazó un proyecto fundamentado en tres sectores: el basamento, una columna de dieciocho metros como parte central y,
sobre el capitel, una alegoría. Esta representaría el "espíritu de la
Patrian y sería un ser alado sosteniendo con sus manos a la Bandera.
De una columna, en cuyo centro había una hornacina, emergía con gesto
dramático HLa Libertad'', figurafemenina con el busto desnudo, con
la diestra en alto, sosteniendo unos eslabones rotos, igual que su mano
izquierda. En la base desplegábanse cuatro grupos humanos: mEl acto
de la bendición", en el frente, integrado por Belgrano, que portaba la
enseña, un sacerdote que la bendecía, una madre y su hyo, dos paisanos y un grupo
de soldados del que se destacaba uno con el sable empuñado en actitud de defensa.
Al costado derecho quedaba el conjunto que la insigne escultora tituló
"Aclamación de la Bandera por el pueblo y el Ejército", con soldados
y paisanos con los brazos en alto; en el lado izquierdo; "Los últimos
combates" estaban figurados por hombres en lucha, en tanto que en la parte
posterior, "Los primeros combates" eran representados por una carga
de caballería y soldados junto a un cañón. Dice Oscar F.Haedoque "Lola Mora buscaba integrar
en sus mármoles al hálito romántico tan acorde a su temperamento, estética
que ella admirara en "La libertad guiando al pueblo" (Museo del
Louvre), pintura clave del Romanticismo: en ella Eugenio Delacroix describe a
"La libertad bajo las formas de una airosa mujer- con el busto
descubierto y la diestra en alto elevando la bandera tricolor- en un
conocimiento que Lola Mora extendiera a la figura vigorosa de "La
Marsellesa" (del bajo relieve en el Arco de Triunfo en París), una mujer
en actitud dramática, cincelada por el galo Francisco Rude, en quien tanto
influyera Delacroix".
La escultora finalizó su
labor después de trabajar por quince años en Italia, enviando al país las
principales piezas esculpidas en mármoles de Carrara. Paradojalmente, las esculturas
estuvieron depositadas por años en la aduana de Rosario, hasta que la Comisión
Municipal constituida en junio de 1915 consiguió que el gobierno nacional las
cediese a Rosario. Sin embargo, no prosiguieron los trabajos y recién en 1919
se formó un organismo, que, a su vez, tampoco logró superar las dificultades
que impedían la concreción del Monumento. En setiembre de 1923, una nueva
comisión tomó posesión de las esculturas, y un año más tarde dictaminó que carecían de valor. El
presidente Marcelo T. de Alvear, a pedido de esta comisión, rescindió el
contrato con Lola Mora el 20 de setiembre de 1925. Acto que censuramos por el
injusto tratamiento a una artista excepcional como fue Lola Mora.
Los grupos escultóricos
permanecieron muchos años a la intemperie y cubiertos de matorrales, hasta
que el intendente Lejarza dispuso que fuesen trasladados a las plazas,
escuelas y al cuartel del Regimiento 11 de Infantería en Saladillo.
Posteriormente se trasladaron al Parque Nacional a la Bandera testimoniando la
jerarquía del gran esfuerzo que no pudo ser concretado. Estuvieron
arrinconadas muchos tiempo el parque del "Patio de la Madera". Ahora
se encuentra en el Monumento a la bandera. Que es el pasaje Juramento.
Fuente: Extraído de la Revista Rosario,
Historia de aquí a la vuelta. Autor Héctor A. Sebastianelli; de abril de 1999.-