Ahora debemos retroceder un poquito en el
tiempo. Porque en el escenario de la historia contemporánea de las
universidades argentinas se nos presenta la Facultad de Medicina de Rosario
ocupando un puesto de honor. Ha iniciado sus actividades el 29 de mayo de 1920.
"Por ese entonces
en esta ciudad laboriosa, abierta en calles largas y avenidas amplias, con su
parque que contrasta con sus campos de deportes y su lago artificial, abierta
al cielo, abierta al río, se vio más claro el edificio de la Facultad de
Medicina, aquel día 29 de mayo de 1920,. día de la iniciación de las clases, un
día gris, en una mañana lluviosa y fría.
Todo lo representativo
de la ciudad se había reunido allí, frente a la puerta central de esta casa de
estudios, para escuchar las palabras de los oradores. Era el día que se abría
una salida al porvenir.
El delegado organizador, doctor
Antonio Agudo Avila, rodeado por los profesores y estudiantes, los miembros de
la Comisión Constructiva del Hospital Centenario, las autoridades locales, el
vicegobernador de la provincia, señor Juan Cepeda, y el ministro de instrucción
pública, doctor Araya, caracterizados vecinos y una multitud numerosa, abrió el
acto con palabras alusivas para mejor destacar el hecho de que la nueva
Facultad de Medicina que en esa fecha se inauguraba no era una facultad más,
sino que había sido determinada por un noble sentimiento de un pueblo laborioso
y pujante y por el imperioso deber de incorporar al acervo universitario una
institución que abarcara las mayores zonas de la medicina..."
Fuente:
Extraído del libro “ Barrios de Tango y otras yerbas” Autor: Héctor Nicolás
Zinni. Ediciones del Viejo Almacén Año
1997.-