por Luis Etcheverry
Docencia y civismo
Estudios y trabajador infatigable, fue una extraordinaria personalidad e hizo un gran aporte a la cultura jurídica argentina.
Su gran pasión fue la docencia, a la que llegó desde la ciencia de las leyes, que conoció y dominó como muy pocos, acrecentando con ello el haber de la cultura jurídica de manera constante y notable, sin fisuras. "La vocación docente no basta para el profesor de derecho; debe tener además una vocación cívica", dijo el doctor Rafael Bielsa en 1959, al agradecer un merecido homenaje a su talento, conocimiento y conducta de vida, mantenida siempre, aun en tiempos de amenazas y dictaduras.
Nacido en Esperanza, el 19 de noviembre de, 1889, se graduó de abogado en Buenos Aires (1917), doctorándose al año siguiente con "La culpa de los accidentes de trabajo", tesis que, con dos ediciones (1918 y 1926), sirvió de texto en Derecho Civil. Al fundarse en 1920 la UNL, fue profesor de Derecho Administrativo, cátedra que también ocupo en Buenos Aires. Reconocido experto en el tema, la Nación le encomendó la corredacción del Código Contencioso Administrativo en Materia Fiscal; otro tanto hizo Mendoza. De 1927 a 1929 y de 1930 a 1932 fue decano de Ciencias Económicas y Políticas de la UNL. Jurisconsulto en el pleno alcance del término, junto a la docencia desplegó una vastísima actividad como conferencista y autor de artículos, para y otros medios nacionales y extranjeros, y de libros, algunos de los cuales alcanzaron varias ediciones, como los imprescindibles tres volúmenes de "Derecho administrativo", "Sobre el recurso jerárquico" y "Principios del régimen municipal". Además del administrativo, en su extensa obra escrita también desarrolló, con gran sapiencia y enjundia, el derecho constitucional, el internacional, el público especial, el civil y los problemas —siempre vinculados al derecho— de la instrucción pública y de la cultura general y profesional. Tres veces presidente del Colegio de Abogados local, integró la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales, En 1921 asumió la secretaría general de la Municipalidad de Rosario y en 1932 la subsecretaría del Ministerio de Instrucción Pública de la Nación. Mencionado varias vece para la Corte Suprema de Justicia, E ofrecimiento se concretó finalmente después de 1955. Lo rechazó por preferir, la docencia, para lo cual se revocaron lo decretos que en 1952 y 1953 lo alejaron de todas sus cátedras, en las que el gorbierno no había conseguido silenciarlo Junto con el doctor Mussio Fournier del Uruguay, la Sorbona le rindió con tal motivo un homenaje de especial lucimiento en París, designándolo en 1956 doctor honoris causa.
Casado con María Luisa Schierano, tuvo tres hijos: Rafael Pedro, abogado Marcial Rafael, ingeniero químico, Ana María, profesora. Tres de sus nietos tienen actualmente notoria actuación pública: Rafael, abogado, ex canciller legislador; Marcelo, gran técnico de fútbol, y María Eugenia, arquitecta, ex vicegobernadora y ex concejala electa. El profesor Rafael Bielsa falleció a los 77 años, tras larga y penosa enfermedad, el 16 de octubre de 1966, en está ciudad.
Fuente: Extraído de la “Revista del diario La Capital” Aniversario 140 años de 1997.