El
pasado 2 de septiembre se realizó el acto central de homenaje
al científico italiano radicado en Rosario, Beppo Levi. Tuvo lugar
en el Espacio Cultural Universitario de la Universidad Nacional de
Rosario, en San Martín 750.
Disertaron
el ingeniero Oscar Peire, Decano de la Facultad de Ciencias Exactas,
Ingeniería y Agrimensura (UNR); la licenciada Patricia Sartor,
Directora del Instituto de Educación Técnica N° 25 "Beppo
Levi"; el ingeniero Amadeo Lombardi, Vicepresidente de
la Asociación Cultural Dante Alighieri; el ingeniero José Adjiman,
Miembro Comisión Cultura de Asociación Israelita de
Beneficencia Kehila Rosario; y el licenciado Pedro Marangunic,
Profesor del Departamento de Matemática FCEIA (UNR). Fue uno de los
más prestigiosos investigadores y profesores de Rosario,
exiliado italiano por su condición de judío y su oposición a
Mussolini. Por eso se sumaron a su organización la Facultad de
Ingeniería, la Asociación Israelita de Beneficencia Kehilá de
Rosario, la Asociación Cultural Dante Alighieri y el Instituto
Superior ISET Na25
"Beppo Levi" (Pto. Gral San Martín). Así mismo
participaron con interpretaciones artísticas el Coro Litúrgico
"Víctor Lein" de AIB Kehilá Rosario (20 voces),
interpretando "Aleluya" de Salomone Rossi, y "Los Ríos
de Babilonia" de Charles Gounod; y el Coro de la Opera de
Rosario (60 voces), interpretando el Tercer Acto de la Opera
"Nabucco" de Giuseppe Verdi, "Va
Pensiero".
También,
el 28 de agosto tuvo lugar una ceremonia con motivo de la
restauración de la lápida de Beppo Levi, en el Cementerio
Israelita viejo, de avenida Provincias Unidas esquina boulevard 27 de
Febrero.
Beppo
Levi nació en Turín en 1875. A los 21 años ya se había doctorado
en matemática y luego siguió una carrera exitosa en varias
universidades italianas. Después vinieron la guerra y la
intolerancia hacia su condición de judío. Fue perseguido y
expulsado de su país cuando tenía 64 años y ya se mostraba como
uno de los matemáticos más brillantes del siglo XX. Llegó a
Rosario de la mano solidaria del profesor Cortés Plá (por entonces
decano de Ingeniería), quien lo invitó a radicarse en el país y a
dirigir el Instituto de Matemática de la facultad. Lo hizo
desde 1939 hasta 1961, cuando falleció Uno de sus ex alumnos fue
Miguel Werber, fallecido tiempo atrás. Cuando en el 2011 se
cumplieron cincuenta años de su muerte recordó: "Era un
hombre de 1,56 metro de alto, pero por un problema de columna parecía
de estatura más baja aún. Tenía una barba muy particular y siempre
andaba con un gran portafolio. Pero cuando se lo veía, se advertía
en él su inteligencia y su alegría de vivir". "El asunto
de los pizarrones era todo un tema", dijo Werber para detenerse
en una de las anécdotas que todos repasan de la vida académica del
matemático. Y continuó: "Se entusiasmaba tanto desarrollando
demostraciones que subía los escalones para llegar más alto
cuando no podía más daba unos saltitos y se colgaba para seguir
escribiendo". Para Werber, una de las preguntas que se hacía en
su época de estudiante universitario era "si hacía falta
saber tanta matemática para un ingeniero civil". Y contó que
el tiempo junto a Levi le dio la respuesta: "Nos enseñó a
razonar, a pensar y a meditar, que son los fundamentos para
cualquier persona que ejerce una profesión". Levi desarrolló
una intensa actividad en el Instituto Matemático que le confiaron
a su llegada a la ciudad, en especial para entusiasmar a los
jóvenes estudiantes con la teoría y la aplicación de la
disciplina; publicó una revista especializada y varios libros,
quizás el más famoso fue "Leyendo a Euclides", editado en
Rosario por los años 50. Y por si fueran pocas sus contribuciones a
la ciencia, hasta hay un teorema que lleva su nombre.
El
acto del día 2 de septiembre fue uno de los actos académicos mejor
organizado en el último año en la ciudad, lo que se vio
reflejado en la cantidad de asistentes, que colmaron el ECU.
Fuente:
Extraído de la Revista “ Rosario, su Historia y Región”.
Fascículo Nº 133 año Setiembre de 2014.