SUS PERSONAJES
"...Yo a Juanito y a Ramona los hice precisamente en
collage, con materiales de rezago, porque era el entorno en que ellos
vivían; y así no apelaban justamente a lo sentimentalista. Yo les
puse nombre y apellido a una multitud de anónimos, desplazados,
marginados niños y humilladas mujeres; y los convertí en símbolo,
por una cuestión exactamente de sentimiento. Los rodeé de la
materia en que desenvolvían sus desventuras, para que, de lo
sentido, brotara el testimonio."
"Yo a Juanito Laguna lo veo y lo siento como el arquetipo que es; arquetipo de una realidad argentina y latinoamericana, lo siento como expresión de todos los Juanitos Laguna que existen. Para mí no es un individuo, una persona: es un personaje... En él están fundidos muchos chicos y adolescentes que yo he conocido, que han sido mis amigos, con los que he jugado en la calle..."
"Yo a Juanito Laguna lo veo y lo siento como el arquetipo que es; arquetipo de una realidad argentina y latinoamericana, lo siento como expresión de todos los Juanitos Laguna que existen. Para mí no es un individuo, una persona: es un personaje... En él están fundidos muchos chicos y adolescentes que yo he conocido, que han sido mis amigos, con los que he jugado en la calle..."
Antonio Berni, Escritos y papeles privados
Sobre Juanito Laguna
Juanito Laguna es el niño pobre de las grandes urbes
latinoamericanas. Representa a los chicos que viven en situaciones de
pobreza, que habitan casas humildes o viviendas de chapa y cartón.
Sus padres trabajan en fábricas o talleres, hacen changas para
mantener a sus familias. Sus madres trabajan en la costura o
limpiando casas. La situación de exclusión y pobreza de Juanito
Laguna se ha acentuado desde los años 60, cuando nació el
personaje, hasta nuestros días. Muchas de las fábricas han cerrado,
los padres de los Juanito se han convertido en desocupados.
Juanito es retratado por Berni con una mirada de denuncia social y
una enorme poesía. Juanito juega, viaja, se relaciona con los
animales, saluda a los astronautas que pasan por su barrio, se
emociona con las mariposas y los barriletes, festeja una Navidad
pobre (pero Navidad al fin), aprende a leer, pesca, etc. Según el
propio Berni, Juanito es un "chico pobre, pero no un pobre
chico, porque tiene sus ojos cargados de porvenir". El pintor
desea para él un cambio profundo y una realización humana plena.
Los Juanito Laguna son homenajeados por el gran artista introduciendo
en la obra la basura de la sociedad industrial que suele rodear a
esos niños en su hábitat cotidiano. Así, el artista convierte en
belleza la desventura y en testimonio de enorme dramatismo la vida de
Juanito, realizando una apelación sensible acerca de sus derechos y
su completa inclusión social.
Voy a buscar a los personajes, me mezclo en lo posible, me
mezclo con la gente, recojo la imagen que me hace falta. A veces tomo
una copa con ellos; llevo caramelos en los bolsillos. Lo importante
es no falsear: ella, Ramona Montiel, está estructurada con otros
elementos que Juanito, porque es de otro ambiente; de la General Paz
para el lado del centro. Puede ser de Pompeya o Villa Crespo. Ramona
es la “milonguita”, la “costurerita que dio aquel mal paso”,
imágenes de Carriego y también ciertos personajes de Borges. Ella
ya ha trascendido su barrio; está en Florida y en Corrientes y
Esmeralda (...) Para construir a Ramona recurrí al arte kitsch, que
traducido a nuestro idioma sería el arte cache. Este último es un
fenómeno muy amplio y representa el arte popular de carácter
ciudadano...”
Antonio Berni, Escritos y papeles privados
Sobre Ramona Montiel
“El padre fue, tal vez, un porteño modelado por los tangos de
Discépolo, Corrientes angosta y la ufanía de ser varón (aunque no
supiera muy bien para qué). La madre era una resignada tape del
interior, descendiente de indios mansos y aburridos de esperar el
regreso de sus dioses (...) Ramona surge con los ojos vacíos (...) y
el corazón tierno. Sin saberlo ingresa en la mitología de la
ciudad, encarna de una vez y definitivamente a todas las heroínas
del tango, a todas las seducidas por las luces del centro (...)
Antonio Berni se la encontró por ahí (...) en la puerta de
cualquier zaguán (...) con el alma tensa, en acecho, abierta a todos
los rumores del mundo (...) Berni ha conseguido que por una vez (la
última) creamos en Ramona y en su folletín...”, dice Ernesto
Schoo.
Ramona es un símbolo de las mujeres de las grandes ciudades que
se prostituyen para sobrevivir. Pero es también la mujer de las
letras de tango, a la que la sociedad rechaza. Ramona nace buena pero
la sociedad la envilece.
Cuando Berni cuenta la vida de Ramona está haciendo una crítica
social. El mundo de este personaje llevó a Berni a utilizar el
kitsch, aspectos del pop, y en cuanto a técnicas, el collage y el
xilocollage, utilizando desechos de la sociedad industrial, ya que
Ramona es también “desechada”, rechazada.
Mediante el collage, Berni ensambló objetos de la vida real para
retratar a Ramona: puntillas, un zapato, la pata de la mesa, ropas,
el vestido de novia de su mujer, telas, etc. Le dio volumen a los
cuerpos, transgredió el planteo tradicional de la pintura. Fue un
precursor en esta búsqueda que luego siguieron muchos artistas
argentinos. La xilografía y el xilocollage son tacos de madera
trabajados para el grabado, a los que el pintor les agregó llaves,
telas y todo tipo de objetos. El papel también tenía un tratamiento
muy especial para “soportar” el tratamiento del xilocollage. En
reiteradas oportunidades, el papel se desgarraba y Berni debía
rellenar los tajos para que la obra no se deshiciera.
Extraido del CD de Edu.ar conjunto que se hizo con la
Municipalidad de Rosario