FUE A PRINCIPIOS DE SIGLO, HUBO VARIOS DISPAROS, PERSECUCIÓN POR DISTINTAS PARTES DE LA CIUDAD Y UN MUERTO. EL DELITO FUE INSPIRADO POR LA PASIÓN, MÁS QUE
POR UN RÉDITO ECONÓMICO
POR JUAN PABLO
ROBLEDO
El hecho delictivo sucedió el jueves 20 de
marzo de 1913. la prensa lo calificó como: "un caso único, como tal vez no
se registre más en las crónicas del país entero, el primero del que tenemos
conocimientos en la república. Lo cierto era que en Rosario se cometió el primer
robo de un auto en el país. El robo tuvo como protagonistas a Dardo Balmaceda,
de 20 años, y a Julio Espeche, de 18. Ambos vivían en la ciudad de Santa Fe. El
primero trabajaba en el puerto de la capital provincial y Espeche era
periodista. Cuando lo detuvieron se le secuestró un carnet de repórter con su
nombre, para el diario "El Parque".
Al averiguar los antecedentes de Dardo
Balmaceda se determinó que tenía un pedido de captura de la justicia de Santa
Fe del 4 de mayo de 1912, por estafa y varios robos. Lo sorprendente fue que
cuando trabajó en el gabinete de identificaciones de la policía "aprovechó
para borrar en todas las órdenes del día la parte donde su captura se hallaba
recomendada", según denunciaba el diario "La Capital" de
entonces. Los dos jóvenes llegaron a la ciudad en la mañana del 19 de marzo y
se aloja ron en un conventillo llamado Galileo, de
Paraguay y Córdoba. Con la excusa de alquilar un auto, recorrieron varios garajes;
y también compraron un revólver. Al día siguiente se presentaron en un garaje
céntrico de los hermanos Carillo, en Paraguay 833 y alquilaron un auto
Landolet, chapa número 164, a cargo del chofer Antonio Macorich. El viaje
comenzó al atardecer: el chofer los llevó hasta el barrio Saladillo y al
regresar pasó por la avenida Pelle-grini y el Parque Independencia. Luego de
tomar un café en el bar Belgrano, de Oroño y Montevideo, los viajeros pidieron
volver hacia calle San Martín. Antes de eso las personas dieron instrucciones
de volver hacia el Saladillo. Esperaron unos minutos para cargar combustible,
pero esta vez Balmaceda quiso tomar el volante. El chofer se negó, pero
termino cediendo. "El muchacho manejaba admirablemente", declaró más
tarde el conductor. Al llegar a la intercepción de las calles Alem y Gaboto,
Balmaceda empujó al chofer del auto y cuando éste intentó recuperar el auto,
Espeche sacó de modo amenazante su arma y lo ahuyentó con un par de disparos al
aire. Rápidamente, el chofer hizo la denuncia en la seccional 6a y
en la madrugada del viernes comenzó la búsqueda del auto. El despliegue fue
modesto y el operativo fue caratulado como "la caza del 164" a cargo
del mismo estaban el comisario José Brignardello, el jefe de la comisaría de
Investigaciones, Feliz de la Fuente, los agentes Luis Gilbert y Alfredo Berreta
y algunos vigilantes que estaban de servicio. Cerca de las dos de la madrugada,
uno de esos vigilantes ubicó al auto en La Plata (actual Ovidio Lagos) y Mendoza.
El vigilante ajeno al hecho, exigió a Balmaceda que encendiera las luces de sus
faroles para que pueda ser identificado. Los ladrones respondieron con disparos
que no hirieron al policía, y luego, con gran habilidad, Balmaceda eludió el
cerco y tomó por calle (General López) ahora San Juan. Al cruzar una avenida se
dio el segundo tiroteo con otros uniformados dirigidos por el agente José
Ortiz.
El auto, sin rumbo fijo, se estrelló contra un
árbol de la Plaza Santa Rosa. Su conductor estaba herido con una bala en la nuca
y murió en el acto. Su cómplice fue detenido y terminó por declarar: "Me
invitó a dar un paseo en auto por la ciudad. Sus intenciones eran buenas al
principio; pero luego, al ver que carecía de la suma que adeudaban al chofer,
decidió proponerme que lo caloteáramo (hurtáramos)" La pareja delictiva
buscaba un lugar para cargar combustible y seguir la fuga. Lo cierto es que sin
intención, este hecho inauguró los robos de automóviles en nuestro país, aunque
este delito se debió más a una pasión que a un fin económico, como suele
suceder en estos casos.-
Bibliografía:
Aguirre, Osvaldo, "La Chicago argentina. Crimen, mafia y
prostitución en Rosario" Editorial Fundación Ross, año 2000.
Archivo diario La Capital
Zinni, Héctor Nicolás - Ielpi Rafael Oscar, "Prostitución y
rufianismo". Editorial Homo Sapiens Ediciones, año 2004
Fuente: extraído de la revista “Rosario, su Historia y Región. Fascículo
N• 97 de Junio de2011
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