Por Leonardo Volpe, Cristian Volpe y Soccorso
Volpe
ARGENTINO
Todo comenzó el 15 de enero
de 1912, en el barrio Refinería (hoy Malvinas Argentinas). Allí un grupo de
empleados ferroviarios, constituyeron un equipo de fútbol, que participó en una
liga independiente. Con posterioridad decidieron darle forma de institución, al
conjunto que habían creado, por tal motivo, el 6 de mayo, se realizó una
asamblea en la casa de Juan Romero, vecino de la zona, en la que asistieron
alrededor de diez personas, entre ellas Zenón Cabral, que fue elegido primer
presidente, Miguel Antuña, Julio Conde, Manuel Romero, A. Delpino y Román
Caballero. En dicha reunión se resolvió formalizar al Club Atlético 1o
de Mayo. Asimismo se estableció un acta de fundación, con una comisión directiva,
que conjuntamente con los presentes, la integraron: Adolfo Moncamps, A. Olmos,
Jesús Antuña y J. Aragüez, entre otros. Más tarde debido a que ya existía en la
zona, un club con el mismo nombre, la entidad pasó a llamarse Embarcaderos
Córdoba y Rosario, tomando la denominación de la estación de ferrocarril de
donde eran la mayoría de sus fundadores. Gracias al aporte de destacadas
personalidades de la ciudad, como por ejemplo el Dr. Lisandro de la Torre, el
club instaló su sede en la calle Junín, entre Falucho y Rawson, mientras que la
primera cancha se situó en bulevar Avellaneda y Gorriti. Ya establecido en un campo de deportes, en 1913, se
afilió a la Federación Rosarina de Foot ball, un organismo que se desprendió de
la Liga Rosarina, a causa de una fuerte discrepancia, con la misma en 1912. En
ese torneo debutó el 11 de mayo, ante Brown de Santa Fe, al cual venció por 3 a
0. Alienando esa tarde a: Dionisio Flores; Ernesto Marconi y Eugenio
Bonmargini; Bautista Trossero, Victorino Revilla y Juan Aragüez; Antonio Olmos,
Julio Conde, Juan Molina, Manuel Antuña y Ennis Hayes (hermano de Harry,
histórico futbolista de Rosario Central).
Solo un año duró en la
Federación, ya que ésta se disolvió, por tal razón se incorporó a la Liga
Rosarina de Fútbol, en donde
intervino en primera división de 1914 a 1930. Luego fue uno de los fundadores
de la Asociación Rosarina de Fútbol, que se instauró en 1931. Actuó en la
máxima categoría, disputando el Torneo Gobernador Molinas, en forma consecutiva
hasta la temporada 2007, cuando descendió a Primera B.
LOS
SALAÍTOS
El apodo que ostenta hoy en
día Argentino es bastante particular y distintivo, ya que ningún otro equipo
tiene el mismo sobrenombre. Pero para saber el porqué de ese seudónimo, hay que
remontarse a los primeros años de existencia del club, más precisamente a la
vieja cancha de Embarcaderos, donde un vendedor ambulante de origen español,
llamado José Pernía, pregonaba los lupines que vendía, gritando: "¡A los
Altramuces! ¡Salaítos, salaítos los tengo! Luego una tarde cuando se disputaba
un decisivo encuentro con la cancha abarrotada de público, al producirse un
gol, la señora Isabel, esposa del mercader ibérico, vociferó: "vivan Los
Salaítos y dulces". Fue así que estos dos inmigrantes, oriundos de Cádiz,
que se radicaron en Rosario, junto a sus hijos, bautizaron con ese mote a la
institución de zona norte, el cual ha sido motivo de orgullo para hinchas y
jugadores, durante toda su historia y lo sigue siendo en la actualidad.
NACIONAL
Después
de disputar como Embarcaderos, el certamen de 1914, en el que se ubicó octavo,
en 1915 cambió su denominación por la de Club Atlético Nacional, volviendo a
situarse en la misma colocación que en el torneo anterior. Tuvo algunas
actuaciones destacadas, una muestra de ello fueron las victorias que obtuvo
ante Provincial y Central Córdoba, a los que venció por 8 a 1 y 3 a 0,
respectivamente. En contraposición a esos excelentes partidos, cayó estrepitosamente,
en condición de local ante Rosario Central por 11 a 0. En los campeonatos
subsiguientes no sobresalió demasiado en sus campañas, hasta 1922, donde tuvo
una gran performance, al ubicarse segundo con 25 unidades, detrás de Newell's,
que sumó 29. Posteriormente continuó por la buena senda y en el torneo de 1923,
fue nuevamente protagonista. Tras disputar 28 cotejos, se posicionó tercero,
cosechando 37 puntos, producto de quince triunfos y siete empates, siendo
superado solamente por canallas y leprosos. En 1928, estuvo muy cerca de poder
consagrarse campeón rosarino, ya que luchó junto con rojinegros y auriazules (a
los que derrotó por 2 a1,de local) los primeros puestos, finalmente quedó
tercero a dos puntos de la gloria. Obtuvo 28 unidades, luego de jugar veinte
encuentros, de los cuales ganó trece, igualó dos y perdió cinco.
Algunos triunfos que logró fueron categóricos, los más resonantes fueron ante Alberdi New Boys, por 8 a 1, contra Atlantic Sportsmen, por 5 a 1 y Central Córdoba por 4 a 2.
Algunos triunfos que logró fueron categóricos, los más resonantes fueron ante Alberdi New Boys, por 8 a 1, contra Atlantic Sportsmen, por 5 a 1 y Central Córdoba por 4 a 2.
Fuente: extraído de la revista “Rosario, su Historia Fascículo N• 63 de de 1911