En la primera década del siglo los
principales proveedores de jugadores a 'os nacientes clubes eran los barrios de
Arroyito, Refinería, Industrial y Alberdi, entre otros. Casi todos muchachones
empleados en e! ferrocarril y que exhibían sus aptitudes futbolísticas en
distintos clubes. Pero había un partido aparte, del que nunca quedé crónica
alguna porque no era nada oficial. Era el enfrenta miento —frecuente— entre los
muchachos de Locomotoras y los de Coches y Vagones. En el primero se
entreveraban Zenón Díaz, Guidi, Arguelles v Rota; en el segundo, los hermanos
Hayes, Perazzo, Antuña y Pimentel. Todos eran grandes amigos hasta que entraban a la cancha. Eran
verdaderos choques de gigantes qué, lejos de los dos puntos en disputa, se
tugaban otra cosa fundamenta: el orgullo de ganar el partido y el derecho a la
"cargada" al adversario, que duraba hasta el próximo enfrentamiento.
Fuente:
Bibliografía de Historia de Rosario Central de autor Andrés Bossi