En el local de Maipú 1025, sede por entonces de Newell's Oíd Boys,» se reúnen el 22 de junio de 1931, Flynn por Rosario Central; Domingo Brab-bia por N. O. Boys; Dr. Antonio Onis por Central Córdoba; Emilio Navarini per Provincial, Angel Rossini por Belgrano; Sixto Martínez por Nacional y por Tiro Federal, Francisco Ciuro.
Allí nació el profesionalismo en Rosario, que días después inauguraría su primer torneo con Rosario Central, Newell's Oíd Boys, Belgrano, Central Córdoba, Nacional Provincial, Tiro Federal, Sparta y Washington. Estos dos últimos fueron incorporados a la Asociación pese a no haber participado de la fundación.
En materia futbolística, el inicio de la era rentada no fue propicio para Rosario Central. Y trajo, encima, incidentes y entredichos con jugadores ya acusados de una conducta deportiva equívoca.
La comisión directiva de Central se ve en la obligación, ante "la irregular actuación de nuestro equipo de primera división" (según dice el acta respectiva), a rescindir numerosos contratos por carencia de eficiencia en algunos jugadores y "por falta de entusiasmo, cariño y disciplina", en otros. Esa es la causa por la que la entidad decide dejar sin efecto la contratación de algunos elementos entre los que se citaba a Nazareno Luna, Segundo Gómez, Juan Francia el mismo que había debutado con singular suceso en 1918, que fue figura durante una década y que ya andaba por los 35 años), Pascual Salvia, Alfredo Lamas, Juan García y Ramón Luna.
Singular situación debió vivirse con el último jugador citado. Mimado por la hinchada auriazul, llegó un pedido a la comisión para que reconsiderara su exclusión del equipo. Ramón Luna hizo declaraciones incorrectas sobre sueldos, viáticos y primas que no le habían abonado. Los directivos pusieron avisos en los diarios con copia de recibos firmados por el excelente centrodelante-ro santiagueño, el mismo que formara una fantástica línsa de ofensiva junto a los otros Luna y a los Díaz. La decisión fue irrevocable: Ramón Luna se había equivocado y no jugó más en Rosario Central, pasando en el '32 a Argentinos Júniors.
Fuente: extraído del libro de la historia de Rosario Central .
Autor Andrés Bossio