A fines de la década del '30 tres grupos nacionalistas tienen una. destacada en Rosario: La Union Nacionalista de Estudiantes Secundarios (Unes); la Unión Nacionalista Santafesina, zona sur, y la filial de la Alianza de la Juventud Nacionalista. Estos grupos alcanzan su auge a partir de 1937 y su ocaso concuerda con el surgimiento de Perón. A mediados de la década se abre en nuestra ciudad una filial de la Legión Cívica Argentina y otra de la Acción Legionarios Argentinos que, inclusive, cuenta con una sección de miembros uniformados.
Al margen de estos grupos nacionalistas, la realidad política del país tiene dos protagonistas fundamentales: el radicalismo y las fuerzas agrupadas en la Concordancia —que integran corrientes en apariencia heterogéneas, como lo son el conservadorismo, el radicalismo antipersonalista y el socialismo independiente—.
De todos modos, en Rosario la vida política se articula a través del Partido Demócrata Progresista (PDP), la Unión Cívica Radical —comité nacional—, y la Unión Cívica Radical de Santa Fe (antipersonalistas). "El PDP parece ser el partido mejor organizado de la ciudad, en tanto que la importancia del socialismo era principalmente doctrinaria, dado su escaso caudal electoral", señala el doctor Luis María Caterina en su reseña sobre la historia de Rosario, y añade: "La estructura partidaria era en todos los casos similar. A una red de comités, estratégicamente distribuidos en todo el ámbito de la ciudad, con mayor o menor intensidad según los partidos, se agregaban en tiempos de elecciones subcomités que duraban lo necesario para contribuir a la acción proselitista preeleccionaria. A ellos se sumaban grupos afines con las más variadas denominaciones, como círculos y bibliotecas. En tiempo de elecciones se realizaban asambleas cívicas en las calles, en las que hablaban varios oradores y se dictaban conferencias, generalmenre en intersecciones importantes, en comités o lugares alquilados a ese electo; giras en automóvil y franjas murales con propaganda de los candidatos y oradores del partido. Se organizaban caravanas de vehículos por los barrios o pueblos de campaña".
Por otra parte, si bien la atención popular recae sobre los grandes partidos, se suceden intentos de generar partidos locales que buscan participar en las elecciones municipales. De este modo nacen Barrios Unidos (impulsado por la Federación de Comisiones Vecinales) y Acción Popular Obrera. Ambas agrupaciones nominan candidatos a concejales en los primeros años de la década del '30.
Fuente: Extraído de la
revista “ Diario La Capital de los 125 años de 1992