Por Rodolfo Montes
Nació en Reconquista y Drago, una esquina del barrio de Arroyito, un 14 de septiembre de 1945. Fue el jugador hincha, emblema de Central, héroe de las máximas batallas futboleras de la ciudad, los clásicos contra Newell´s.
Entró en la historia un 19 de diciembre de 1971, a las 19.09, cuando echó a volar una palomita que se metió en el gran relato centralista, el club popular de la ciudad con estética plebeya. Así, con un cabezazo, suspendido en el aire, convirtió "el gol más festejado del mundo", venciendo a Fenoy, arquero de Newell's, en el arco sur
del Monumental de Núñez. Fue una semifinal, cuatro días antes de la obtención del primer campeonato de AFA logrado por un equipo de la ciudad, Rosario Central.
Aldo Pedro Poy hizo todo el recorrido en las inferiores del club, formó la brillante 3ra. división campeona del 64, la reserva campeona del 65 y debutó con 20 años en primera división ese mismo año. Disfrutó de un período de supremacía sobre el rival de siempre: del 65 al 72 Newell's no le pudo ganar a Central, 7 de los 9 años en que Poy jugó en la primera de Central.
A principio de 1970 un técnico lo excluyó del plantel y lo quisieron vender a un club de Buenos Aires. Pero Poy no quiso irse de su querido Central. Entonces se escapó, se escondió en sitio seguro: en una isla del Paraná, cerca de Rosario. Recién cuando estuvo cerrado el libro de pases, regresó. Pocos meses después, el técnico cambió, llegó don Ángel Tubo Zof, Poy fue rescatado y volvió a integrar el plantel. Le volvió el alma al cuerpo.
Fue campeón con Central en 1971 y 1973, convirtió 63 goles -quinto goleador histórico del club-, jugó copas Libertadores e integró el plantel de la selección nacional de 1974 en el Mundial de Alemania. Al regreso, se enteró de que su pase estaba transferido al fútbol francés. "Allá se gana un poco más que acá, pero la vida es más cara, no hay gran diferencia, prefiero quedarme en Central", dijo entonces. Y rechazó la transferencia. Una lesión en su rodilla derecha lo sacó de las canchas, muy joven, a los 29 años. Como m no del destino, su último partido diciembre del 74, fue otro clásica por Central 2 a 0.
Por Aldo Poy nació la Ocal. Organización Canalla para América Latina. Que lo tomó como objeto de devoción religiosa: por caso, la Navidad Ocalista se todos los 14 de septiembre, "el día que nació el Salvador (Aldo)". En el primer evento público de la Ocal, el 10 de enero de 1972, Poy recibió un diploma que lo distingue como jugador de fútbol y premio Noble de Medicina. "Terminó con la lepra" con el típico humor tribunero.
El "gol más festejado de la historia” ya lleva 35 ediciones. Son ceremonias intensas, bizarras, multitudinarias o a veces íntimas. Se evoca la escena: un arco, el centro que viene desde la derecha que inicia su vuelo, el cabeaazo y el gol.
Hubo "palomitas" en Barcelona. Río de Janeiro, La Habana, Santiago de Chile , Miami, además de Rosario. Otro centralista sublime, Roberto Fontanarrosa escribió un cuento, "19 de diciembre de 1971”, recreación ficcionada de ese día clave en la cultura canalla.
Fuente: Extraído de la revista del diario “ La Capital” 140 aniversario. Año 2007