Escudo de la ciudad

Escudo de la ciudad
El escudo de Rosario fue diseñado por Eudosro Carrasco, autor junto a su hijo Gabriel, de los Anales" de la ciudad. La ordenanza municipal lleva fecha de 4 de mayo de 1862

MONUMENTO A BELGRANO

MONUMENTO A BELGRANO
Inagurado el 27 de Febrero de 2020 - en la Zona del Monumento

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viernes, 12 de febrero de 2021

POR CUATRO DIAS LOCOS – CARNAVALES EN ROSARIO










Con gran éxito de público se iniciaron los corsos del año 1967, en tiempos que, al decir de La Capital "la ciudad vivía la alegría del carnaval". Una bulliciosa multitud asistió al corso municipal de bulevar Seguí, inaugurado por el intendente Luis Beltramo, al concurso de máscaras de la Sociedad Rural y a los bailes organizados por diversos clubes, y vecinales. En dos días el Club Provincial reunió a 31.825 personas; Gimnasia y Esgrima 25.494; Rosario Central 14.700; Unión y Progreso 7.500 y Newell's Old Boys, 6906. Las dos primeras de las instituciones obtuvieron recaudaciones récord a nivel nacional. También se realizaron reuniones en otros clubes: Central Córdoba, Temperley, Náutico Sportivo Avellaneda, Italiano, Regatas, Servando Bayo, Unión y Progreso, CAOVA, Libertad, Unión Argentina, Río Negro, Leña y Leña, Morning Star, Saladillo, Tiro Suizo, entre otros. Se destacaron numerosos artistas nacionales como, por ejemplo: Osvaldo Pugliese, Walter Gómez y sus Globertrotters, Chico Novarro, Palito Ortega, Juan D´arienzo, Julio Sosa, Varela Varelita, Sandro, Los 5 Latinos, Leonardo Favio, Sergio Denis, y Yaco Monti, entre otros. Conjuntos musicales: Industria Nacional, Los Iracundos, Alma y Vida, Pintura Fresca, Fedra y Maximiliano, Carlos Bisso y su Conexión Nº 5, Pomada, Los Náufragos, La Joven Guardia, Juan y Juan, Bárbara y Dick y más. Entre los números musicales del orden internacional, actuaron: Roberto Carlos, Altemar Dutra, Pedrito Rico, Joan Manuel Serrat (con el nombre de Juan Manuel Serrano), los franceses Sachá Distel, Silvie Vartan, Johnny Holliday, y el francés Hervé Vilard. También llegaron los hispanos Camilo Sesto y Raphael.  En la década de los 60 se veía por televisión una serie estadounidense de gran éxito en nuestro país, “Ruta 66”, con la actuación de Martin Milner y George Maharis, éste último estuvo en Rosario como cantante, suscitando una expectativa notable como su rotundo fracaso. 

También actuaron la brasileña Yuyú Da Silva, Leo Bélico, Tito Rodríguez, Los Plateros, Los Panchos, el catalán Xavier Cugat con una impresionante orquesta y como cantante y bailarina su bella esposa Abbe Lane. El grupo de rock inglés The Tremeloes, que se destacaba por tener entre sus instrumentos un violín. También obtuvieron un resonado éxito Tom Jones y Paul Anka. Ya desde 1961, la Municipalidad de Rosario se encargó de la organización de los Carnavales con el objetivo de atraer al Turismo. En este año se realizó el “Primer Carnaval Internacional de Rosario”, siendo su impulsor el intendente doctor Luis Cándido Carballo. La reglamentación dispuesta por la provincia fue modificada sustancialmente, permitiéndose todo lo prohibido, pero dentro de los límites del Corso Oficial, siempre y cuando no se ofendiera la moral pública ni las instituciones antes mencionadas. Se denominó “Internacional” porque se habían invitado a todas las Colectividades residentes en nuestra ciudad. El lugar fue el Parque de la Independencia. Se preparó una ornamentación inédita para la ciudad. En la puerta de acceso se colocó el Dios Momo de 16 metros de altura. Se convirtió al Laguito en un imaginario “canal” de la ciudad de Venecia, con góndolas y embarcaciones de la época, adornándose también a los puentes. En la recordada Montañita se instalaron cantinas de las distintas Colectividades. Los mozos lucían trajes alusivos y había música y danzas típicas. Se recreó una pirámide incaica. Era tal la cantidad de serpentinas y papel picado, que a veces los tractores que tiraban las carrozas parecían como que se trasladaban en el aire y las cadenas estaban envueltas por las serpentinas y papel picado ofreciendo un espectáculo sorprendente y multicolor. Se repartían gratuitamente serpentinas, papel picado y matracas. También se realizaba la elección de la Reina del Carnaval. El último día era coronada por el intendente Carballo acompañado por todo el Ejecutivo Municipal. En los distintos clubes se organizaban espacios reservados para distintos estilos musicales: tango, jazz, música brasileña, española, (el lugar se denominaba “colmao”) y también había un espacio para el folklore. Este tipo de corsos y carnavales se desarrollaron prácticamente durante década y media, con grandes inversiones por parte de los clubes y la intendencia. Tres bombas de estruendo daban el toque final a la fiesta popular cada noche, para luego continuar con los bailes de carnaval en los respectivos clubes. Podría sostenerse, sin temor a exagerar, que la llama del ritual fue extinguiéndose paulatinamente. El Carnaval, su esencia, se pierde en el pasado. Como muchas otras cosas, el carnaval sólo vive en la memoria de aquellos que lo conocieron. Quizás, cuando la memoria y el deseo popular vuelvan a cruzar sus intenciones, se reediten aquellos entrañables días locos

Fuente: Anónima